Acepto

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Mylen seguía enojada con Iván por no confiar en ella y apresurarse a pedirle matrimonio cómo si fuera a enamorarse de alguien más al conocer a más personas el próximo año.
Sin embargo, tampoco podía culpar lo porque cuando llegó la chica nueva al salón ella también sintió celos de su belleza, elegancia y esa personalidad que parecía enamorar a todos los chicos o no dejarlos indiferentes ante su presencia.
Se había sentido ridícula al sentirse celosa cuando Iván le dijo que sólo la quería a ella.
Aunque al principio se hubiera sentido molesta con Iván al sentir miedo por el futuro no pudo evitar sentir ternura por el hecho de qué él le preocupara el hecho de que alguien pudiera querer arrebatarle su afecto algo que Mylen creía imposible. Ella no conocía a ningún otro chico que la mirara cómo si fuera la chica más hermosa del mundo a pesar de que supiera que eso era mentira.
Luego de la cena ninguno de los dos había vuelto a mencionar el tema, pero su relación estaba algo tensa y los dos sentían algo de miedo de que el otro quisiera terminar la relación.
Mylen no podría soportar aquello. Ella amaba a Iván. Le gustaba que a pesar de ese aspecto rudo que hacía que los demás le temieran fuera una persona bastante sensible con habilidades para la música mientras ella a su lado se volvía mucho más valiente y decidida.
Cuando se encontraba a su lado sentía que ambos podían hacer frente al mundo y que incluso podrían llegar a tener una vida juntos bastante larga y feliz cómo la de los cuentos de hadas.
Sólo necesitaba encontrar el momento para poder decirle que sí.
=Casa Haprele=
En estos momentos Mylen se encuentra en su casa preparándose para salir con Iván y está vez con mayor decisión decirle que sí quería pasar el resto de su vida junto a él. ¿Qué importaba que se casaran jóvenes y con apenas medios para poder vivir? Sus padres habían hecho lo mismo y seguían siendo un hermoso matrimonio. No dudaba que ellos lo serían también.
En su habitación se encontraba Alix la cual se veía mucho más contenta al estar de nuevo soltera, Alya que había oído que Nino estaba empezando a hablar con otra chica y estaba investigandola, Marinette que ya se empezaba a notar el embarazo si se le prestaba atención por lo que ese fin de semana hablaría con sus padres, Juleka y Rose con un vientre de unos cinco meses muy felices y besándose.
Zoe había llegado no hacía mucho tiempo y se encontraba feliz por Nathaniel que al fin era feliz a pesar del escándalo que se había hecho en el hotel Bourgeois, pero también se encontraba triste por el hecho de perder al chico del que había estado enamorada. A ninguna de las chicas se le había pasado que su nueva amiga se veía algo pálida, pero no pensaban decirle nada ya que seguramente era por la tristeza.
- ¿Creen que me veo bien? - Pregunto a sus amigas.
A pesar de que no lo dijera demasiado en alto casi nunca se sentía hermosa como una diosa. Ella sabía que no podía compararse con modelos, pero le gustaba pensar que ella poseía una belleza particular y exótica que era lo que le gustaba a su novio.
- ¿Te vez muy bien? - Respondió Rose con afecto.
Las demás asintieron de acuerdo con ella. Sabía que casi no estaban prestando atención estando cada una absorta en sus problemas, pero ¿Era mucho pedir un minuto de atención de parte de sus amigas? Mylen estaba segura de que no pedía demasiado.
Daba igual... Ella estaba también demasiado nerviosa para poder ofenderse.
Está tarde sería bastante decisiva para toda su vida.
=El parque=
Iván y Mylen se encontraban en el parque paseando solamente con una horrible sensación de incomodidad de la cual no tenían ni idea de cómo salir hasta que aclararan algunos puntos.
Ella estaba poniéndose cada vez más nerviosa ya que pensaba que él al verla tan arreglada el querría renovar sus intenciones de proponer matrimonio algo lo cual no había ocurrido.
Lo más probable es que quisiera terminar con ella... Ya que al no responderle de manera afirmativa el podría pensar que ella no lo quería.
Había mucho silencio e Iván empezó a hablar y ella temía que le fuera a pedir que terminarán su relación porque no veía futuro para ellos.
Gracias al cielo André el heladero pasaba por ahí y les vendió un helado idéntico al que les había dado en la primera cita que tuvieron.
Al igual que en este momento ambos estaban nerviosos, ansiosos y con miedo de que a pesar de gustarse mucho desde hace un tiempo no fueran lo suficientemente compatibles cómo para poder tener  una relación y con el helado que simbolizaba el amor entre las personas que iban a su puesto y que tenían los sabores que los simbolizaban simplemente habían sonreído y se habían relajado pensando que todo iba a salir bien.
Y así fue... Habían tenido mucho tiempo de buena relación y ahora sabía que ambos estaban listos para el siguiente pasó.
Él sabor de los helados no había cambiado al igual que el sabor de la persona que más les importaba... El amor no había cambiado.
Mylen era valiente pocas veces, pero en ésta ocasión se atrevería a tomar la iniciativa.
-Te amo Iván - Dijo sonriendo.
El se sonrojo y la miró con sus ojos brillantes de felicidad.
Al parecer había experimentado la misma sensación que ella.
- Yo también te amo... Lamento haberte presionado... Sino estás lista lo entiendo... - No pudo terminar porque ella lo interrumpió.
- No nada de eso... Me tomaste por sorpresa y tenía miedo, pero durante estos días que hemos estado algo distanciados me he dado cuenta que estoy segura de querer estar el resto de mi vida contigo y que no tiene sentido esperar... A tu lado siento que podemos hacer frente a todo así que acepto ser tu esposa - Dijo con lágrimas en los ojos de felicidad.
- Prometo acerté feliz cada día. Te amo- Fueron sus últimas palabras.
De pronto olvidaron que estaban en el parque y que estaban frente a su helado y un André muy feliz de ver a otra pareja unirse.... Solamente estaban ellos y serían muy felices.

Amor en París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora