Amor en París

La cita

Max era el chico más inteligente de la clase, mejor amigo de Kim y un jugador de videojuegos experto. Su mejor amigo es un robot el cual lo acompaña a casi todas partes.
El no era de las personas románticas o que estuviera muy interesado en salir con chicas. Le resultaba bastante incómodo hablar con sus amigos que hablaban de sus novias, crushes, o chicas que les gustaban platónicamente. Se sentía bastante fuera de lugar.
Durante estos había reflexionado sobre el hecho de que tener a sus amigos, sus hobbies, una familia estable y que aún así eso no lo llenaba. Se sentía vacío y no sabía cómo quitar ese sentimiento de su mente.
Durante un tiempo pensó en tener una relación con alguien. A lo mejor el problema fuera que su soledad la sintiera por no tener una pareja a su lado. El problema es que ninguna chica le parecía lo suficientemente interesante como para invitarla a salir. Marinette podría haber sido una opción porque tenían en común la pasión por los videojuegos sólo que se notaba que para ella sólo existe Adrien, Alya salía con Nino así que no estaba disponible, Mylen salía con Iván, Alix estaba en una extraña relación con Kim, Rose se encontraba en una relación con Luka Couffaine, Juleka era lesbiana, Lila no parecía querer tratar a nadie, Isabelle tenía un novio por lo que habían comentado Kim y Marinette, Zoe no parecía buscar una relación y Chloe jamás saldría con alguien inferior en categoría que ella.
La única opción que él había encontrado era Sabrina. A pesar de que no le gustaba llamar la atención era una persona con muchas cualidades. Era una chica inteligente, paciente, tenía un encanto que le llamaba la atención, era de su mismo nivel social y no tenía ningún compromiso por lo que podría aceptar salir con él.
No estaba enamorado ni mucho menos le gustaba Sabrina, pero le parecía una persona interesante y admiraba el hecho de estar con Chloe luego de tanto maltrato.
Cuando la invitó a salir ella estaba en la mesa habitual donde se sentaban todos ellos más otros chicos mayores que debían estar en último año. Decidió invitarla por medio de un papelito que le pasó disimuladamente con su amigo robotico y está pareció pensarlo durante unos momentos antes de contestarle de manera afirmativa. De ahí sólo alcanzó a mandarle otro papel en que le decía que su salida sería a las 5:30 p. m. en la Torre Eiffel antes de que los descubriera la maestra Mendeleiev.
Durante todo ese tiempo preparó la cita perfecta pensando en los lugares donde la llevaría, en dónde le pediría que fuera su novia y esperaba que está accediera. Quizá el pudiera rescatarla de esas brujas, era una lástima que la otra chica tuviera novio porque sino estaría con Kim y con ellos.
Llegó el esperado día y Max llegó a la Torre Eiffel con una rosa y tenía preparados algunos cumplidos y cosas para ese día. A los pocos minutos Sabrina había llegado a la cita cómo le había prometido. Estaba con su vestimenta habitual y llevaba un broche, sus amigas habían insistido en ayudarle a arreglarla, pero se había negado a hacerlo porque quería ir vestida como era en realidad.
Al principio no sabían que hacer por lo que recorrieron tranquilamente la ciudad de París tomados de la mano esperando que el otro diera el primer pasó.
Ninguna sabia que decir a pesar de que sabían que necesitaban hablar. Max a pesar de haber practicado no tenía idea de qué decirle.
-Es un día muy bonito - Le dijo Sabrina.
- Las estadísticas me dicen que hoy será 99.9% soleado y que mañana también será un hermoso día - Le contestó intentando alargar la conversación.
- Es lo bueno del verano - Terminó de decir Sabrina.
Por más que lo intentaban no sabían cómo continuar. Por suerte encontraron a André y comieron un delicioso helado que les había dado para los enamorados. Le asustaba un poco no saber cómo continuar y estar cansando al otro.
Por suerte Max vio un lugar para jugar videojuegos e invitó a Sabrina esperando ver si tan bien le gustaba o buscaban otro lugar. Para su suerte ella también jugaba un poco por lo que se pusieron a jugar. Max la derrotó las tres veces que jugaron y decidieron irse porque se dio cuenta que se estaba aburriendo.
Luego fueron a escuchar a los chicos tocar en la banda. Sabrina se sorprendió de que no le dijeran nada malo al principio. Suposo que fue por el hecho de que Chloe no estaba ahí.
Tenía que admitir que está cita le estaba pareciendo interesante, era su primera cita y no quería hacerse expectativas porque quería sorprenderse.
Se estaba haciendo tarde por lo que Max decidió llevar a Sabrina a su casa para que no llegará sola.
-¿Qué te pareció la cita? Espera tener un 57.8% controlado, pero al final ya no supe qué hacer y la probabilidad bajó - Se sentía triste por no haber logrado algo mejor.
Sabrina estaba conmovida por haber hecho su mejor esfuerzo. Le aseguró que la había pasado bien con él antes de darle un beso en la mejilla y subir al taxi que los llevaría a su casa.
Al bajar del taxi le tomó un momento del brazo para poder decirle algo antes de que entrará.
-Sabrina Raincomprix me harías el honor de ser mi novia - Le soltó rápidamente.
La pelirroja se encontraba sin palabras por la proposición. No sabía que contestarle a decir verdad. Ella no tenía novio, pero estaba en contacto con él chico americano y ahora eran amigos. No estaba enamorada de él ni del chico de Nueva York.
Sin embargo, debía admitir que le gustaría experimentar el amor que experimentaba su amiga Belle por su novio que cada vez que lo nombraba sus ojos se iluminaban.
Decidió que aceptaría y que con él tiempo y el trató acabaría enamorada de él.
- Acepto- Dijo con una sonrisa.
Se dieron un pequeño beso en los labios antes de que Max regresará a su casa.
De camino a su casa Max pensaba en que en el besó que le dio a su ahora novia no le había generado algún sentimiento. Descartó ese pensamiento y llegó a su casa para poder convivir con su familia y anunciarles la noticia de que tenía novia.