Amor en París

Extra 3: Beatrice y Kim

Beatrice Leclerc mejor conocida cómo Beth siempre había sido una chica guapa.
Ella sabía que podía seducir si se lo proponía a cualquier hombre de su interés y eso hizo desde que tenía doce años. Siempre se había sentido solitaria pero nunca sabría decir con seguridad porque había decidido perder la virginadad a los doce años aunque le hubiera dicho a Kim que a los catorce para que no se escandalizara tanto... Quizá había sido porque les habían empezado a hablar del tema y ella había sentido curiosidad aparte de que un chico algo mayor le había ofrecido dinero por hacerlo y ella aceptó para poder satisfacer su curiosidad... Ella aún era joven, pero él momento la había marcado al haber sido el chico no desagradable pero tampoco memorable cómo describían algunos.
Las siguientes veces ella los escogía para pasar el rato algo que les venía bien a sus acompañantes debido a que no esperaban salir con ella... Algunos de ellos la trataban bien, otros como si fuera la chica de turno algo que era y otras veces llegaba a sentir que disfrutaba de verdad.
Uno de los pocos con los que había disfrutado era con Kim desde que lo conoció y habían mantenido por así decirlo una especie de relación formal hasta que él se metió con una chica porrista y ella se había metido con otro chico que se le había insinuado por lo que ambos habían terminado su relación por así decirlo.
Su familia se había mudado a otro país por lo que no fue difícil que ella accediera a estar con esos otros hombres que se lo proponían... Inclusive había experimentado entrar en un sitio de citas para acabar estando con un hombre de unos sesenta y cinco años rico que buscaba amante joven.
Sin contar a Kim ese hombre había sido la relación más larga que había tenido al estar todo un año con él aunque viera a otros... Siempre volvía a él. Había sido el único de todos ellos que no la había tratado como a una cualquiera e incluso era posible que sintiera afecto por ella.
Fue bastante triste para ella al enterarse por las noticias de su muerte. Había sido incluso después de su última noche juntos.
Ese acontecimiento causó mucho impacto en ella y había decidido llevar una vida mucho más moderada y había cumplido casi al pie de la letra sí no contaban que algunas veces ella dormía con algunos hombres.
Cuando regresaron a París no había contemplado la idea de regresar con su antiguo amante y menos sabiendo que tenía una relación. Al final no pudo contenerse y fue a sus brazos dándole consuelo en una relación que no funcionaba.
Causó bastante excitacion el hecho de tener una relación a escondidas hasta que su propia novia decidió terminar con él y luego de muchas vueltas ambos habían decidido empezar una relación a ver si funcionaban juntos. Si el tema solamente fuera intimidad ellos no tendrían problema, pero el asunto era algo mucho más que eso y cuando más lo pensaba más nerviosa se ponía al nunca haber estado en una relación seria.
Kim realmente le gustaba y le encantaría tener algo serio y ver si era posible llegar a enamorarse siendo esa la razón por la que había accedido a ser su novia de manera oficial.
Era algo incómodo estar en presencia de Alix la cual a pesar de ser ex novia y no sentir nada por él no dejaba de ser extraño que la tratará bien sabiendo que la estuvo engañando con ella durante un tiempo.
Y lo más extraño de todo es que terminaron convirtiéndose en amigas e incluso ella había acudido al nacimiento de su sobrina de nombre Rachelle que acababa de nacer no tenía mucho tiempo.
Lo cierto es que ella casi no tenía amigos así que valoraba la amistad de Alix cómo si fuera un tesoro muy valioso.
Con los demás se podía decir que se llevaba bastante regular e incluso eran agradables, pero no los consideraba sus amigos cercanos.
Además los chicos que estaban solteros como Nino le dedicaban miradas que ella ya conocía y al querer ser una mejor persona intentaba lo máximo posible todo aquello.
Por el momento todo estaba bien excepto por la otra amiga de Kim llamada Ondine Kepler.
Ondine nunca se había llevado con ella porque reprochaba su conducta de "mujer fácil", "zorra", "calientacamas" y muchos otros adjetivos mucho más crueles. Aunque ahora que estaba con su novio se daba cuenta de que ella estaba enamorada de él... Era una lástima que Kim nunca lo haya notado y correspondiera a sus sentimientos, pero la vida a veces es así y no podía hacerse nada al respecto.
Ella no era ninguna tonta y estaba bastante segura de que Ondine la envidiaba y no le caía bien por tenerlo a su lado. Lo más probable es que pensará que ella iba a llevarlo por el mal camino.
Y hablando de la chica.. Ahora se encontraba entrando a la piscina para poder practicar. No se sorprendió cuando ella no entró a la alberca al verla ahí disfrutando de la vida antes de que su novio viniera y fueran a otro lado.
Él momento fue bastante tenso, pero gracias al cielo no había durado mucho al venir Kim a su lado, saludar a Ondine para que al final le dijera que se fueran.
No pudo evitar sentirse agradecida cuando salieron de ahí para poder ir al parque a pasar el rato porque no sabía que hacer sola con ella... Sólo esperaba que con el tiempo ella encontrará la felicidad en alguien más y pudieran ser amigas, pero aún más importante es que viera a su novio cómo el amigo que era y no se lastimara más a sí misma.