Aventura

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Tian Zhu estaba bastante triste y deprimido por haber perdido su oportunidad con una chica como Marinette.
Él había escuchado comentarios de sus amigas sobre lo obsesiva, acosadora y mala amiga que podía ser sin embargo decidió callarse para no meterse en problemas con ellos. Puede ser que el fuera un poco mujeriego, pero muy en el fondo esperaba encontrar una chica que lo amara de verdad. Sabía que esa tarea sería algo complicada porque no tenía ninguna experiencia en una relación seria y solamente estaba con chicas que no querían nada serio con él.
Llevaba tiempo meditandolo y pensaba que quizá su problema era que no se esforzaba lo suficiente en buscar una chica apropiada para él, alguien que le atrajera y buscará algo serio como él.
Cuando vino a París creyó que quizá encontraría lo que quería en las compañeras de su clase, pero ninguna disponible buscaba algo serio y las demás tenían pareja. Cuando su mejor amigo había llegado con su hermana pensó que podría intentar algo con ella hasta que escuchó que tenía pareja. Con su nuevo grupo de amigos se encontraba la chica Bourgeois que parecía sentir atracción por su amigo, la italiana Lila Rossi que no parecía querer tener algo con nadie y Sabrina que había empezado una relación con Max de la cual no veía futuro por el hecho de estar en grupos de amigos diferentes y no comprenderse.
Desde hace unos meses atrás le había empezado a gustar Marinette, una chica bastante conocida en el instituto porque la mayoría de sus compañeros tenía una buena opinión sobre ella, era delegada y una estudiante modelo aparte de que era muy hermosa según los gustos de Tian. El problema era poder acercarsele ya que sus amigos tenían muy mala reputación para ella, aparte de la mala fama que acarreaba le costaría demasiado convencerla de que quería algo serio. Otras razones por las que no intentaba nada con ella era porque había salido con Luka Couffaine y aparte de que era un secreto a voces que estaba enamorada de Adrien Agreste.
Le había hecho sentir muy feliz saber que ambos habían terminado en cuanto se enteró por lo que esperaba pacientemente el momento para empezar a acercarele. Poco le había durado el gusto porque justamente hoy en la mañana pudo con el rubio y la azabache bajaban tomados de la mano en compañía de otra rubia que se fue porque se sentía asqueada de todo el romance que había. Se sintió mucho peor cuando se fue a sentar con sus amigos y vio como casi todos los alumnos iban a verlos, la Cesaire tomaba fotos y video para poder subir a un blog que tenía aparte del ladyblog sobre cosas que ocurrían en la escuela o sociales que eran importantes en París. Mirarlos ser feliz le lastimaba aunque no lo demostrará porque era la primera vez  que se ilusionaba y con la misma sus ilusiones se desvanecían al mirar la realidad.
Por suerte sus amigos no notaron su tristeza porque ellos también tenían preocupaciones y si lo hicieron seguramente estaban tan metidos en sus asuntos que no planeaban decirle nada. Philipe estaba con una cara de preocupación que parecía hacer mucho esfuerzo para poder estar normal, su hermana era un caso parecido sólo que ella parecía como si estuviera todo el tiempo observando a la pareja recién formada y a la vez no los mirara, Chloe parecía estar perdida en sus pensamientos y no parecía querer que nadie la interrumpiera de lo que fuera que pasara por su cabeza mientras que Lila y Sabrina se encontraban preocupadas por nosotros y no sabían que hacer.
Luego de un largo día cada quien iba a irse a su casa porque necesitábamos pensar nuestros problemas y ver como los resolveríamos.
Necesita desahogarse y sus amigos en este momento no podrían ayudarlo porque cada uno estaba viendo como resolver sus problemas. Decidió que iría al mismo bar clandestino en donde dejaban entrar menores de edad para poder ahogar sus penas en alcohol y a lo mejor conseguía una chica.
Parecía que su plan iba a poder realizarse porque luego de que el barman le trajera su bebida le sirvió un vaso de alcohol a una chica al lado suyo. Cuando la miró se quedó sorprendido por su apariencia. La chica se parecía bastante a Marinette sólo que era más alta y tendría unos veinticuatro o veinticinco años, tenía el pelo negro recogido, su piel pálida, estatura media, delgada, un rostro mucho más hermoso que el de Marinette que remarca a sus rasgos asiáticos.
Al principio no pensaba acercarsele porque era mucho mayor que él, pero el alcohol lo hizo tomar valor y sentarse a su lado para pedir algo para los dos. La chica también debía estar bastante pasada de copas porque no rechazo sus acercamientos ni coquetería.
-¿Cuál es tu nombre preciosa? - Le dijo en tono seductor.
- Brigette Cheng guapo - Su voz era bastante baja.
A pesar de los tragos se podía ver como se le acercaba en tono seductor sentándose encima de él de una manera provocadora que daba la impresión de que le permitiría hacer todo lo que quisiera con ella. Si hubiera estado sobrio no abría accedido, pero el alcohol lo estaba traicionando que terminó besando a la chica en el cuello y al ver que no se negaba empezaron a besarse apasionadamente en los labios.
Luego de unos momentos de apasionados besos empezaron a sentir que la ropa les estorba a demasiado. Lo bueno de ese bar clandestino es que disponía de habitaciones para cuando las parejas necesitaban los servicio es de un cuarto.
El deseo no comprende las cosas que están bien o mal sino que solamente hace que las personas se dejen llevar por la pasión que llevan dentro de ellos. Después de todo a nadie le importaba que esos dos estuvieran toda la noche en esa habitación de la cual si pudiera ser posible la habrían quemado de tanta pasión que estaba ahí. A ninguno de los dos le importaba no regresar a casa esa noche porque en el caso de Brigette le había dicho a los Couffaine que buscaría un trabajo de mesera en un restaurante nocturno y en cuanto a Tian su padre estaba de viaje de negocios y su madre se encontraba en la casa atendiendo a su abuela como para darse cuenta que su hijo no se hallaba en casa.
Al día siguiente regresarían temprano a sus hogares en donde no sospecharian que ellos pudieran haber tenido una aventura estando ebrios. Qué ambos estaban desahogando sus penas al sentir el cuerpo consiguiendo olvidar sus penas durante un momento y llegar al extasis con su pareja.

Amor en París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora