Eloise Claire era una chica bastante interesante y peculiar que a pesar de ser bastante bella con su pelo rubio platinado, los ojos azul zafiro y la piel pálida era bastante querida por su personalidad.
Tenía tema de conversación que sorprendía a cualquier adulto que hablara con ella. Tenía una madurez mental con la que muy pocos podían rivalizar por haber vivido la muerte temprana de sus padres y que su propia hermana aprendiera a ser más madre que hermana con ella. Ambas se amaban y se querían mutuamente al tenerse una a la otra, pero eso no quitaba el hecho de que a veces se sintiera triste por no tener a sus padres presentes.
Cuando se mudaron a la mansión Agreste estaba emocionada porque iba a ser como una princesa en un palacio como en los cuentos de hadas solamente faltandole un príncipe que viniera por ella y la llevara a su reino.
Con él primero con él que habló fue el señor Agreste que no las vio entrar y estaba ocupado tocando el piano como hacía tiempo no lo hacía. Cuando terminó su hermana no se había animado a decirle nada sin embargo Eloise tomó valentía y le mencionó que tocaba de maravilla y que le había encantado.
Esmee pensaba que se molestaría por haberle molestado. Fue bastante sorprendente para ella que su jefe sonriera y que animará a su hermana sentarse junto a él para que tocará un poco, que al escuchar que no sabía tocar le enseñará unas cuantas lecciones y que su hermanita tocará bien aunque fuera una melodia corta bastante fácil para los pianistas.
Cuando terminaron les enseñó sus habitaciones mientras platicaba algo con su hermana pequeña que por lo que entendió hablaba de sus clases y su gusto por el piano algo que al parecer compartían.
La habitación de Esmee había sido elegante y hermosa que no parecía ser de personal y al lado estaba la suya con la cual se sentía bastante fascinada ya que por primera vez en su vida no compartiría cuarto con su hermana además de que la habitación era mucho mejor que sus mejores sueños al ser de color azul, tener unos buenos muebles y una televisión para ella sola aunque casi no la usará.
En la tarde conoció a Adrien Agreste el cuál le parecía bastante bien educado y se llevaron bastante bien enseguida y él rubio por fin tenía a alguien con quien jugar que estuviera cerca de él. Quería a sus amigos de la preparatoria demasiado, pero tener a una amiga en casa con quien hablar cómo si fuera una hermana era maravilloso. Lo único malo era que al parecer a Marinette no le simpatizaba demasiado la chica y no encontraba una solución a eso porque si su Lady estaba celosa por ella debía entender que la chica apenas estaba saliendo de la etapa de que los chicos le dan asco no sentiría atracción por él algo que le había mencionado alguna vez.
Cada vez que iban a recoger a Marinette y los veía platicar la Franco-china se molestaba porque les hacía perder el tiempo en el cual podían estar juntos sin que hubiera clases y el problema fue peor cuando en un intento por incluirla Marinette la miró de manera despectiva sin que Adrien mirara dándole a entender que no quería hablar con ella. Una vez en el auto la chica astutamente le dijo a su novio que se le había olvidado algo y que si le hacía favor de ir por él algo lo cual el rubio aceptó, ya en el momento en que estuvieron solas la chica de pelo negro le dijo claramente que no quería que hablara con su novio en la limosina cuando venían y que si seguía haciéndolo entonces iba a hacer que se se viniera y regresará sola a la mansión Agreste. El modelo llegó justo a tiempo antes de que su novia le dijera cosas más horribles a la pobre niña.
Desde ese momento la chica le cayó mal en seguida porque parecía como si creyera que tenía el poder de sacarla de la casa. A lo mejor el pobre tonto de su novio lo convencía, pero al señor Agreste claramente no. Una de las mejores formas de haberlo hecho según Eloise era haber hecho que la conocería personalmente cuando tuviera con su hijo tres meses de relación y no dos días después como la azabache le había exigido a su novio siendo ésta una de las razones por la cuál se hallaba bastante molesta y buscaba desquitarse con ella.
La vida de Eloise en la mansión Agreste era bastante buena porque estaba con su hermana cerca, tenía un amigo que a pesar de ser un poco tonto era una buena persona que le hacía falta conocer más el mundo para poder darse cuenta cómo eran las personas en realidad y el señor Agreste que a pesar de ser una persona bastante reservada y seria le pareció bastante interesante por cómo manejaba la situación del noviazgo de su hijo a tan sólo unos pocos meses de haber terminado con una ex novia que por lo que había oído se llama Kagami.
= Recuerdo=
Eloise había pasado un rato con su hermana y jugado videojuegos con Adrien el cual le había enseñado un poco ya que ella no sabía nada de eso al estar la mayor parte de su tiempo en libros.
En ese momento iba a desearle buenas noches al señor Agreste cuando escucho que hablaba con una señora que por lo que escuchó era la madre de la ex novia de su hijo diciéndole que su hija estaba destrozada por culpa del modelo al hacerla sentir insignificante. No tenía idea de lo que pasada por la cabeza del jefe de su hermana, pero por el suspiró que había dado quedaba claro que pensaba lo mismo que la señora.
Ella sabía que estaba mal escuchar conversaciones ajenas sólo que no podían culparla por oír algo lo cual era bastante interesante ya que tenía que ver con Adrien, Marinette y la ex por lo que tenía la novela de triangulo amoroso justo enfrente sin nisiquiera mirar la televisión. Pasó un momento y fuera cómo le hubiera hecho parecía que había logrado calmar a la mujer y quedar hasta cierto punto en buenos términos ya que el mismo creía que el romance de su hijo no duraría y que Kagami merecía alguien más.
Al estar segura de que se tranquilizó solícito entrar a su despacho para deseara las buenas noches.
Al entrar la miraba con curiosidad como si supiera que ella había estado escuchando toda la conversación y le pareciera divertido.
- Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas - Le dijo riéndose.
- No planeaba escuchar sólo que era bastante interesante el tema y no pude contenerme - Suspiro derrotada al ser descubierta.
- Tú que vas a la escuela ¿Qué opinas de la relación de mi hijo con la chica Dupain- Cheng? - Le dijo sintiendo curiosidad.
Aquella pregunta no sabía cómo responderla sin terminar ofendiendo a la chica posesiva y a su hijo por dejarse manipular por ella.
- Creo que solamente es un primer amor del cual ambos jamás olvidarán, pero no creo que vayan a casarse algún día. También creo que hizo bien en esperar a ver si su relación funciona o si rompen rápido, después de todo creo que su familia se emocionó por el hecho de que el novio es hijo suyo - Terminó de decir la rubia al mayor.
Asintió dándole la razón a la pequeña en todo lo que dijo. Luego de esa platica le dio las buenas noches aparte de comunicarle que podría tomar clases de piano con Adrien si tanto le gustaba haciéndola sentir muy feliz.
= Fin del recuerdo=
Quitando de lado a Marinette y su obsesión, fanatismo o lo que tuviera con Adrien su vida en la mansión Agreste era bastante buena. Estaba más tiempo con su hermana, tenía a Adrien cómo un amigo con quien platicar y aprender cosas nuevas, practicaria piano con Adrien y el señor Agreste parecía quererla como si fuera la hija que no tenía.

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Amor en París
FanfictionEn esta historia se van a contar las historias de amor de los personajes más importantes de la serie de Miraculous las aventuras de Ladybug y Chat Noir. La mayoría de los personajes son propiedad de Thomas Astruc, pero algunos son de mi invención. S...