Fue una sorpresa para Eloise poder ver a su hermana llegar a su departamento tan temprano y más contenta. No pudo ocultar su alegría ya que podrían pasar tiempo juntas por una vez en toda la semana.
Ayudó a su hermana a colocar las cosas que había comprado y también compraron algunas golosinas para poder ver una película.
Mientras veían la película de Sonic Eloise le comentaba que le había ido muy bien en la escuela. La maestra Bustier les había puesto un examen y que ella había obtenido una buena puntuación. Tenía una nueva amiga llamada Abby que la apoyaba y se tenían mucho aprecio.
Escuchada atentamente mientras comían unos macarons de la panadería Dupain-Cheng. Antes de regresar a su hogar se le había ocurrido comprar ahí unos. Su hermanita le explicó que la hija de los panaderos era un año mayor que ella y que se comportaba raro todo el tiempo. Al final paró porque Esmee le había enseñado a no decir cosas malas de la gente.
En el momento en que le preguntó por su semana ella le dijo que había conseguido que su jefe confiara en ella, que lo había sorprendido y que incluso tenía ya asegurado el trabajo por lo que solamente tenía que firmar el contrato para que fuera oficial.
-¿Entonces nos mudaremos a la mansión? Recuerda que su anterior asistente vivió con ellos los años que estuvo trabajando para él- Eloise estaba emocionada por la idea.
Esmee no lo había pensado de ese modo. Su hermana tenía razón en eso y si tenía que vivir ahí no sabía que decidir. Ya mañana lo sabría, de momento sólo podía estar segura de que a su hermana no le molestaría estar ahí si se diera el caso.
Volvieron a disfrutar su momento viendo la película y a comer los deliciosos macarons.
=Oficina de la mansión Agreste=
En estos momentos Gabriel Agreste había firmado el contrato en el cual estaba establecido que trabajaría de lunes a viernes teniendo libres los fines de semana, le pagaría €75,000 mensuales y que debería vivir en la mansión para facilitar su trabajo como lo había hecho su asistente y podría vivir aparte los fines de semana si así lo deseaba, se establecían sus vacaciones, seguros, entre otras formalidades para que el trabajo fuera oficial.
Estaba segura de que su jefe pensaba que estaba soltera o que no tendría a nadie más porque no le había preguntado si vivía con alguien. Se sentía culpable porque iba a aceptar el poder vivir en la mansión Agreste con el propósito de poder analizarlo mejor y comprenderlo. No podía admitirlo en voz alta porque sino los demás pensarían que intenta seducir a su jefe aún más de lo que pensaban ahora.
En ese momento le dio el contrato para que lo leyera y firmará aparte de preguntar en caso de que tuviera alguna duda. El contrato estaba perfecto y lo único que le preocupa era si su hermana podía vivir con ella aunque compartieran habitación.
-¿Me podría decir su duda señorita Claire? - Preguntó interesado.
Al parecer ella no era la única que quería analizar a alguien en ésta habitación.
-¿Si yo viviera a vivir aquí podría traer a mi hermana conmigo? Yo me encargo de ella desde tiempo y no tengo con quien dejarla - Esperaba que la respuesta fuera afirmativa.
Pareció meditarlo durante unos momentos. No sabía lo que estaba pensando o lo que le preocupa por lo que solamente podía intentar convencerlo en caso de que estuviera dudando.
-No tiene porqué ponerla en una habitación diferente sino hay más habitaciones de personal disponible. Ella puede dormir conmigo, es bastante tranquila y madura para su edad por lo que no supondrá una queja, pasa el mayor tiempo en la escuela y haciendo las tareas... Además ella es una buena chica y...
Gabriel Agreste se dedicó a mirarla comprendiendo por fin las preocupaciones de su nueva asistente. Se había dado cuenta que parecía querer analizarlo un poco y sin darse cuenta él también estaba intentando hacer lo mismo.
Le parecía una chica bella, inteligente, fuerte, segura de sí misma y la posición que debía desepeñar. Parecía ser también alguien dulce y bondadosa que en el momento en el que pensara que hacía algo incorrecto no dudaría en decírselo sin temor de ser despedida. Antes pensaba que había estado siendo demasiado exigente con buscar una mujer con las cualidades necesarias y luego como si fuera un milagro había aparecido está chica que sí bien consideraba inquietante por recordarle a su fallecida esposa también desempeñaba un buen trabajo. Si la chica era de una edad similar a Adrien como pensaba su hijo tendría alguien de su edad con quien platicar y no se sentiría tan sólo a pesar de que ahora intentaba delicarle todo el tiempo que pudiera. Dejaría que la niña viviera con ellos, con ellas ahí la casa tendría un poco más de felicidad de la que tenían por el momento.
Estaba haciendo grandes esfuerzos para no reírse por el hecho de que ella había pensado que no responder de manera inmediata significaba que no está de acuerdo con eso.
-Su hermano podrá tener la habitación de al lado a la suya. Estoy de acuerdo... Además su hermana podrá hacerle compañía a mi hijo para que no se sienta sólo - Le dijo con una sonrisa.
Para este momento Esmee se había puesto roja de la vergüenza que sentía al haber hablado de más. Se recuperó rápidamente y firmó el contrato. Oficialmente ahora trabajaba como asistente de Gabriel Agreste y su hermana podría estar con ella.
Salió de la oficina para su lugar de trabajo agradeciéndole a su jefe dejarle estar con su hermana.
Ahora le había mandado un mensaje para que cuando llegará a casa empezará a guardar todo y cuando ella llegará terminarán y podrían venirse a vivir a la mansión Agreste.
Su hermana estaría feliz y ella podría desempeñar su trabajo adecuadamente sin pensar en dónde se encontraría su hermana. Estaba bastante agradecida y haría su mejor esfuerzo para complacerlo en su trabajo.
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Amor en París
Fiksi PenggemarEn esta historia se van a contar las historias de amor de los personajes más importantes de la serie de Miraculous las aventuras de Ladybug y Chat Noir. La mayoría de los personajes son propiedad de Thomas Astruc, pero algunos son de mi invención. S...