Revancha

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Kagami Tsurugi no podía sentirse más feliz de estar en su querida Tokio. Los tres chicos con los que siempre practicaba esgrima se habían convertido en sus mejores amigos, su padre parecía que ya no iba a molestarla por el momento y si antes era bastante habilidosa ahora estaba a punto de convertirse en la mejor alumna de la academia de esgrima.
Esto era muy importante para la Tsurugi porque si lograba vencer a su instructor en una batalla de esgrima e impresionar lo más de lo que ya se encontraba de su desempeño podría convertirse en una de los seleccionados para poder competir de manera interna en su país. Su madre estaría bastante orgullosa de ella si lo lograba y su abuelo si viviera también lo estaría.
En cuanto el tema de sus amigos de París eran otro asunto. Marinette le había mandado algunos mensajes los cuales le decían cómo estaban las cosas en el instituto sin mencionar a Adrien. Estaba bastante agradecida con eso porque aún no se sentía cómoda para hablar del tema con nadie. Lo seguía queriendo, él chico había sido su primer amor, la persona a la cual le habló de su amor por el dibujo e incluso aunque tuviera horarios tan estrictos siempre había intentado dedicarle tiempo a su relación, había mentido para estar más tiempo que él mientras que Adrien la evitaba todo lo que podía. Podrían llamarla algo masoquista por seguir queriendo a alguien que seguramente salió contigo para poder olvidar a otra, pero no podía olvidarlo tan fácil.
Por ello estar en su país le servía demasiado porque no tenía que tratar con él, estar ocupado le ayudaba a no pensar tanto en él y estaba bastante segura que en poco tiempo ya no sentiría nada.
En estos momentos se encontraba en la academia practicando con sus compañeros y amigos las diversas técnicas de ofensiva y defensiva que había aprendido en ese momento por parte de su sensei.
Ya había practicado y ganado con una compañera y en ese momento iba a practicar con su mejor amiga Sayuri.
Las dos eran bastante buenas por lo que la batalla fue algo más complicada ya que con cada ofensiva, la otra hacía un movimiento defensivo que hacía que hubiera abstención la mayor parte del tiempo al no sentirse completamente seguras de quien era la ganadora. Quizá influyera también el hecho de que ambas eran buenas amigas y no querían hacerse daño, algo que no ayudaba mucho a la hora de practicar porque no sabían quién ganaba. A pesar de tener mejor relación con ella prefería practicar con cualquiera de sus otros amigos porque no eran nada considerados con ella y hacía la práctica más imparcial.
Su instructor había venido y está vez quería verlos practicar con personas que él mismo escogiera. A cada uno de sus amigos les tocó luchar con un compañero diferente de los amigos mientras que a ella le tocaba un chico del cual no recordaba su nombre que era bien parecido y aproximadamente una cabeza más alto que ella.
La pelea al principio no le pareció a Kagami interesante porque en casi todas terminaba venciendole y en las que ganaba su compañero era porque ella quería ver donde estaban sus amigos.
Así pasaron un largo tiempo practicando con un compañero diferente de los cuales cada uno tenía una técnica diferente.
Cuando tuvieron un momento de descanso se reunió con sus amigos para poder pasar un rato antes de que pudieran volver a pelear con su instructor y ver si está vez podría vencerlo.
Mako y Ryu les comentaban a las chicas que estaban emocionados por volver a pelear con su maestro para ver si tenían probabilidades de vencerlo ya que con eso podían ser de los seis seleccionados para poder ir a la competencia interna de esgrima y ver quien era el mejor esgrimista de Japón. Sayuri también les decía que tenía ganas de participar ya que sería la primera vez que lo hacía en su vida, Mako sería la segunda vez ya que la primera no logró ser seleccionado, Ryu había logrado ser seleccionado de manera interna, pero no había logrado hacer más anteriormente y en cuanto a Kagami ella al haber estado practicando toda su vida el esgrima había logrado ganar algunas medallas, pero aún sin la importancia de los olímpicos algo lo cual le emocionaba si podía lograrlo algún día.
Él tiempo de descanso se había terminado por lo que tuvieron que ir a enfrentar a su maestro nuevamente y ver quien era el que lo vencía si es que sucedía.
Hasta el momento habían pasado varios de sus compañeros a probar si era posible que pudieran vencerle esta vez y no habían tenido tanta suerte. Algunos lograban durar demasiado tiempo, pero terminaban cansando se y su maestro ganaba. Había otros los cuales no duraban mucho tiempo y perdían siendo solamente unos dos o tres algo lo cual lamentaban en el fondo los demás porque afectaba a su honor, orgullo y dignidad.
Finalmente llegó el turno de los  uatro amigos siendo el primero Mako que había logrado mantener un buen nivel sin lograr vencerlo durando un tiempo bastante bueno, Ryu por poco y lograba la abstención en el combate que mantenían sin hermano no contempló un movimiento y terminó perdiendo, en el caso de Sayuri que segura había practicado tanto como Kagami casi logra ganarle al profesor hasta que hizo un movimiento sorpresa y perdió logrando el mejor rendimiento hasta el momento. Ahora llegaba al fin su turno.
Aunque no lo admitiera se sentía bastante nerviosa por el hecho de que sus amigos habían hecho un buen desempeño y aún así no habían logrado vencerlo y solamente duraron más tiempo en el combate y con nuevas estrategias.
El combate inicio y Kagami dio todo de sí para poder dar un mejor desempeño que la demostración anterior. Tácticas ofensivas, defensivas, movimientos inesperados de su maestro mientras que Kagami lo contrarestaba con algunos movimientos que le había enseñado su madre y su abuelo cuando vivía haciendo que dejara de estar nerviosa y se concentrará en lograr su objetivo. Su maestro estaba bastante sorprendido por la batalla que estaba dando a la que ya consideraba su mejor alumna tanto si le ganaba o no en el combate que estaba durando bastante. Al final después de tanto tiempo cada uno hizo su último movimiento y el resultado fue una abstención al no poder lograr determinar quien había ganado. Su maestro la ayudó a levantarse y ambos hicieron una profunda reverencia antes de que la clase de ese día se terminará.
Cuando salieron de la academia sus tres amigos y ella salieron a comer a un restaurante cercano por ahí para poder disfrutar de lo que quedaba de la tarde antes de tener que retirarse a sus hogares.

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