Felicidad

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Max y Sabrina no necesitaban ser unos genios para saber que su relación ya no daba para más. Él de verdad llegó a creer que podía enamorarse de ella, pero no lo consiguió y aún peor la había hecho infeliz algo que nunca se perdonaría.
Lo cierto es que el no estaba hecho para tener relaciones ya que aunque sonará raro no sentía necesidad de tener intimidad cómo Kim al cual descubrió una vez con su ex amante y ahora novia en su habitación.
Lo peor de todo es que no llenaba esa sensación de vacío con ninguna persona ni con él mismo.
Supuso que necesitaba concentrarse en las cosas que le apasionaba cómo la tecnología y las matemáticas mientras lo demás lo iría buscando conforme la marcha.
Ahora lo que necesitaba es arreglar las cosas con Sabrina y hacerse un favor a los dos.
Estaba en una cafetería comprando algunas cosas para ambos ya que a pesar de no tener experiencia en esos temas no creía que el tema fuera para expresarse de manera directa. Él quería que terminarán bien aunque no fueran amigos de nuevo.
Pareciera que el destino quería facilitarle las cosas porque ella estaba por entrar a la cafetería sola después de hablar con Lila e Isabelle que al parecer estaban apuradas hablando en secreto entre ellas. ¿Acaso le estaban celebrando algo a alguien? ¿Sería a Chloe? Ella era la única de las amigas que no se encontraba ahí así que era posible.
Eso no importaba. Ella entró sin mirarlo y él aprovecho para poder hablar con ella de una vez adentro.
Observó como ella pedía un postre junto con un café para luego sentarse sola mirando a ningún sitio. En ese momento él se sentó frente a ella.
Sabrina estaba algo asombrado por tenerlo frente a él ya que no se habían visto desde hacía mucho tiempo. Estaba algo desconcertada y no tenía ni idea de cómo reaccionar a eso, pero ne estaba ser valiente y hablar de su situación así que se quedó ahí sin saber cómo proceder.
- Necesitamos hablar - Dijo Max.
Fue difícil saber el tono de su voz. Sabrina solamente asintió con la cabeza.
- Creo que sobra decir que nuestra relación nunca ha funcionado y no va a funcionar... Tenemos distintos amigos y distintas formas de ver las cosas-Admitió la pelirroja.
Max solamente asintió dándose cuenta que no había sido tan complicado cómo había pensado que sería el rompimiento.
- ¿Por que saliste conmigo? - Dijo ella mirándolo fijamente.
Estaba bastante perplejo porque ella le preguntara aquello. Nunca se le había ocurrido plantearselo simplemente lo hizo porque la considero apropiada e inteligente, pero no lo había pensado verdaderamente.
- Te pedí que fueras mi novia porque eres una chica inteligente... Una persona razonable... Y porque me agradas - Le costó decir eso.
Al terminar ella suspiró y miró su postre que no logró terminar y bebió su café hasta terminarlo.
-No me pediste que saliera contigo porque te gustara o sintieras atracción por mí... No estoy sorprendida creo que en el fondo lo sabía y simplemente necesitaba una confirmación - Sonrió débilmente al decirlo.
- ¿Por qué aceptaste ser mi novia? - Él ahora necesitaba una respuesta.
- Te sonará tonto, pero vi a mis amigas tan bellas con chicos pendientes de ellas que no me sorprendió que tuvieran novios tiempo después, aunque saliera desastroso al final... Pensaba que nunca atraería a nadie y cuando me lo pediste pensé que si no eras tú nadie me lo pediría y accedí con la esperanza de poder sentir algo por ti, pero no pasó... No fui miserable, pero tampoco feliz y tú tampoco - Termino de sincerarse con su ex novio.
Estaba completamente asombrado por sus palabras y la sinceridad con la que las decía que decidió abrirse un poco más.
-Yo miraba a mis demás amigos con pareja, hablaban de sentimientos y me sentía tan fuera de lugar que decidí que también tendría una novia y esa fuiste tú... Me sentía solo y pensé que con tu presencia llenarías mi soledad, pero no funcionó - Terminó Max mirando la mesa.
Estaba algo avergonzado por todo lo que había ocurrido entre ellos.
- Yo pensaba que no necesitaba el amor y que nuestra relación basada en sensatez funcionaria, pero no puedo evitarlo... Soy algo más que una chica lista y eso es que soy una persona sentimental...vi a Chloe mirar al hermano de mi amiga cuando él no la veía y viceversa... Jamás había visto tanto amor y ternura sin decir palabras... A pesar de lo que piensen las demás no siento envidia de la posición de ella en la vida sino del amor correspondido que tiene a pesar de que sean tan orgullosos para aceptarlo.... Quiero alguien que me mire cómo si fuera la chica más bella del mundo a pesar de ser mentira - Al parecer ese sería todo su discurso.
Ahí se dio cuenta que no conocía a Sabrina lo suficiente para terminar de gustarle ya que tenía una personalidad romántica que él no comprendía y a decir verdad no le gustaba el romance. Ella sería feliz estando con otro chico que le hiciera sentir todo lo que ella describe que quiere en una relación, pero él no era esa persona ni lo sería nunca.
Y eso estaba bien... Porque él también pensaba lo mismo.
Su soledad no podría ser quitada por una chica debido a que él no sentía satisfacción ni felicidad al estar en relaciones cómo lo estaban sus demás amigos.
Max se sentía igual que cuando Kim estaba saliendo con Alix y ahora sentía alivio, pero no felicidad.
Su ex novia aún no sentía felicidad plena, pero al menos ya sabía lo que quería para su vida social.
Él por otro lado necesitaba saber que quería hacer con su vida además de la vida académica asombrosa que tendría gracias a su ingenio e inteligencia... Y entonces se dio cuenta que mientras encontraba ese algo más en su vida podría centrarse en los logros académicos que quería lograr.
Ambos encontrarían la felicidad y se sentirían plenos con su vida de manera separada.
Al terminar su charla y marcharse de ahí Max se sintió completamente liberado del peso que sentía y ahora estaba preparado para enfrentar la vida con lo que le pusiera enfrente.

Amor en París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora