Abuelos

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Marinette se encontraba en esos momentos en su tercer mes de embarazo y el bebé seguramente sería grande porque a ella ya se le estaba empezando a abultar un poco el vientre así que era mejor hablar con los padres de ambos y supieran que dentro de poco iban a ser abuelos.... Ella estaba nerviosa por la reacción de todos.
Sus padres y su familia siempre la vieron cómo una persona modelo que no haría ninguna de éstas locuras ni se imaginarian ser abuelos tan jóvenes algo que los haría enfadar mucho, pero esperaba que la perdonarán sino ahora dentro de un tiempo al ver a su hijo o hija.
Todos en el salón sabían que ella se encontraba embaraza de Luka y al principio se habían sorprendido y luego la habían felicitado por estar nuevamente junto a un chico que la amaba como Luka y que fueran a hacer su familia del mismo modo que Rose y Juleka estaban haciendo. Rose dentro de poco abandonaría la escuela y estaría solamente en el barco al encontrarse ya en una situación delicada siendo cuidada por Anarka que había superado el coraje con las relaciones de sus hijos. Al final pensó que las cosas se habían dado de ese modo para que Juleka también tuviera su propia familia.
Con Adrien aún no había hecho las pases ni se le acercaba para que su novio no se sintiera celoso de él. Esperaba que con él tiempo a lo mejor pudieran estar mejor porque a pesar de estar con Luka aún deseaba a Adrien algo que no se atrevía a decir para que no se confundieron todos y pensaran que amaba al rubio. Ella no amaba al modelo sino que simplemente le deseaba mientras que con su novio el deseo era mayor. Esperaba poder dejar de desearlo algún día.
Había hecho planes con Luka y su familia y lo mejor había sido ir al barco para que Rose no hiciera mucho esfuerzo y pudiera estar presente en todo momento. También era bueno por si había algún escándalo no sería público.
Marinette había hablado con sus padres acerca de su rompimiento con Adrien y su acercamiento con Luka Couffaine algo que sorprendió a sus padres porque sabían los sentimientos que sentía por él modelo, pero no hicieron más preguntas. Todo estaba bien para ellos  incluso cuando ella les dijo que comerian con los Couffaine esa misma noche haciéndoles sentir mucha curiosidad por el hecho de también invitar a sus abuelos para poder anunciar algo muy importante.
Aquella curiosidad hacia que la azabache se pusiera muy nerviosa por su reacción, pero a la vez a lo mejor les gustaría al ya no haber podido darle un hermano a ella.
Estuvo hablando con sus amigos al igual que con los kwamis para poder distraerse hasta que llegó el momento de arreglarse para ir al barco de su suegra.
Marinette había decidido llevar el pelo suelto y su ropa normal ya que en el barco nunca había formalismos como en casa del señor Agreste y sus padres y abuelos estaban con su ropa de siempre sólo que cada uno llevaba un pan para comer con todos ellos.
Al llegar todos empezaron a platicar y el ambiente se fue haciendo mucho más cálido y a diferencia de la vez anterior lo disfrutó mucho. Todos estuvieron hablando e incluso Rose estuvo un rato antes de irse a descansar a la habitación que compartía con Juleka al sentirse algo cansada.
Estaban pasando un buen momento disfrutando de los postres hasta que llegó el momento que Marinette y Luka habían contemplado cómo el adecuado para poder hablar de su próxima paternidad.
- Mamá... Papá.. Abuelos... Señora Couffaine.... Tenemos un anuncio que hacer - Admitió con voz baja y nerviosa.
Todos la veían impresionados ya que eso de no saber que decir era poco común en ella. En ese momento Luka la miró y tomó su mano para poder dar juntos el anuncio.
- Marinette y yo vamos a tener un hijo y vamos a vivir juntos desde que terminé este año escolar... Espero que estén felices por nosotros al estar juntos de nuevo - Dijo Luka lo más tranquilo que pudo.
Era difícil saber lo que pensaban los demás al ver solamente sus rostros, pero era evidente que no estaban tan sorprendidos cómo pensaban que estarían.
Los padres de Marinette la sorprendieron al abrazarla luego de unos minutos y comentarle que ya lo sospechaban y que esperaban ser abuelos dentro de unos años y no ahora, pero que la amaban y la apoyaban en todo lo que hiciera falta haciendo que ella llorara de felicidad. El caso de sus abuelos era muy distinto ya que estaban a punto de convertirse en bisabuelos algo que no les pareció debido a que esperaban que Marinette experimentará otras cosas antes de tener una familia, pero al final se alegraron porque hiciera las cosas a su manera.
La señora Anarka se enojo al ver que Luka ya llevaba embarazado a dos mujeres, aunque estuviera enterara de que el bebé de Rose iba a ser para ella y su hermana que se lo llevó a una habitación en privado para regañarlo.
Luego de unos minutos que parecieron horas ambos salieron de la habitación habiendo calmados los ánimos y se apresuró a besar a Marinette y decirle que la amaba mientras ella le decía que ella también lo amaba aunque no estuviera segura de que fuera la misma intensidad de sentimientos que sentían el uno por el otro.
Cuando se fueron del barco directo a su casa hablaban de los planes que tendrían con el pequeño o pequeña y quien lo cuidaría para cuando Marinette fuera a la escuela entre otras cosas que ella no había contemplado como madre primeriza haciéndola sentir muy asustada y sin saber si podría hacer bien su papel como madre tan bien cómo la suya... De todos modos no tendría que preocuparse tanto ya que tenía personas a las cuales recurrir en caso de sentirse perdida.
Cuánto amaba a sus padres... Futuros abuelos.

Amor en París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora