Mafia italiana. (3.5 SAP)

Prólogo.

Marena.

Estaba cansada de vivir de esta forma, golpes, gritos y ahora era la culpable de que mi papá pierda todo. La ruina nos perseguía, había vendido hasta lo mínimo que tenía en mi habitación para ayudar a pagar sus deudas, pero nada alcanzaba porque debía a demasiadas personas y sobre todo a uno de los líderes de la mafia. Se cómo son ellos, si papá no paga está misma tarde, no vivirá más, son las reglas por deberle a gente poderosa y mala.

— Marena — dice mi padre asustado.

— No tengo nada de dinero, te di todo y encima perdí mi empleo — digo cansada.

— Eso no importa, ven conmigo — me pide haciendo que frunza mi ceño y cansada de todo lo siga.

Caminamos a la sala para encontrarnos con varios hombres a nuestro alrededor y uno en concreto sentado en el sillón, como si fuera el dueño de todo. Sus ojos negros se conectaron con los míos y sentí un escalofrío en todo mi cuerpo por esa intensa mirada.

— Morelli, no estoy para juegos — masculla.

— Te ofrezco a mi hija como forma de pago — declara mi padre haciendo que abra mis ojos bien grande al escucharlo.

— Papá — musito con lágrimas en mis ojos.

— Morelli, jodes mi paciencia. Quiero el dinero, basura — habla el hombre vestido de negro.

— Señor Salvatore, le ofrezco a mi hija. Es una buena niña y virgen. Haga lo que quiera con ella — acota mi padre haciendo que rompa en llantos mientras miro como el hombre de negro se levanta del sillón y se acerca de forma amenazante a mi padre.

— ¿Cuántos años tienes? — me pregunta.

— Diecisiete señor — respondí.

— Eres un hijo de puta, Morelli — masculla sacando su pistola y apuntando a la cabeza de mi padre.

— ¡No! — grito aterrada. — Iré con usted, no lo mate — suplico.

— Eres idiota, niña, tu padre es una mierda y se merece morir — masculla mirándome.

— No, señor — vuelvo a suplicar.

— Quiero mi dinero, Morelli — sentencia apuntando su pistola en la cabeza de mi padre.

La puerta de entrada de mi casa se abre abruptamente y los hombres que custodian al señor mafioso apuntan al que entra.
Mi cuerpo tiembla al ver al viejo este, mi padre le debe mucho dinero y el si quería usarme como su puta para que pague la deuda.

— Vengo por lo mío — les dice.

— ¿Lo tuyo? — inquiere el mafioso que no dejaba de apuntar la cabeza de mi padre.

— Vamos Marena, ahora serás mía — sentencia con una mirada lujuriosa a mi cuerpo que solo me da asco.

Odio mi vida y lo que mi papá hace por pagar su deuda.

— Tú no te llevarás a nadie, Morelli me la acaba de dar como forma de pago — dice el hombre que baja su arma y tira de mi brazo.

— Imposible, ella es mía — sentencia el viejo asqueroso.

— No me toques las pelotas porque te pondré una bala en el medio de tu cabeza — lo amenaza tirando de mí para que lo siga.

— No, es mía — contraataca el viejo que tira de mi sacándome del agarre del mafioso.

— ¿Morelli a quien le diste tu hija? — pregunta cabreado.

— A usted señor Salvatore — le contesta nervioso.

¡Maldito cobarde!

Él le debía a todos y ahora yo debía pagar las consecuencias.

— Es mía — declara el hombre que vuelve a tirar de mí. — Vuelves a joder mi paciencia y vendré por tí — lo advierte a mi padre mientras tira de mi brazo de nuevo llevándome con él.

No podía hablar, mis lágrimas no paraban, tenía miedo y no sabía a qué me estaba enfrentando, pero a pesar que me iba con el mafioso agradecía que me lleve con él porque impedía que el otro viejo me toque y sobre todo me alejaba de mí padre de una buena vez por todas.

¿Qué hará conmigo?

¡Dios!

Mi vida estaba condenada y debía aceptar las consecuencias a  lo que sería de mí en manos del mafioso.

*Próximo capítulo doble el 13 de septiembre.

Nos vemos en unos días.❤