Mafia italiana. (3.5 SAP)

Capítulo 11.

Malak.

Giovanni pensaba que podía mandar en mi vida, obligarme hacer lo que él quiera y yo sin quejarme haría lo que él demanda. Las cosas no son así, ya salí de una maldita cultura que me quería mantener doblegada para ahora soportar cosas como estas, encima que puedan influir negativamente en mi trabajo. Como esto de secuestrarme, traerme a su casa y que le haga un ultrasonido a su cuñada con el fin que pueda conocer a su sobrino.

Él empezaba a molestame.

Esto era una guerra de miradas, lo veo sonreír de lado y eso me hace gruñir mucho más.

— Debo volver a mi trabajo — le recuerdo.

— Lo sé muy bien — acota con diversión.

— Y qué esperas para hacerlo — mascullo.

— Mi padre una vez me dijo que en el momento que encuentre a la mujer de mi vida, no debía dejarla ir por nada en el mundo.

— ¿Y yo soy esa mujer? — inquiero con mi ceño fruncido.

— Definitivamente, Malak — afirma.

— Eso es ilógico. No puedes decir algo como esto, porque solo me conoces hace semanas ....

— Estoy seguro de lo que digo, doctora — determina.

— Soy una desconocida — le recuerdo.

Sonríe de lado. — Tengo toda la vida para conocerte — contesta.

— Lo dices ahora — bufo — en unas semanas cruzará una nueva vagina por tu lado y dejarás de obsesionarte conmigo. Creeme Giovanni, esto es obsesión no es amor — agrego rodando mis ojos.

— Que pasa si solo quiero tu vagina.

— Siempre tan romántico — ironizo.

— Destilo romance, además de muchas cosas más — afirma.

No puedo con este hombre.

— En verdad debo ir a trabajar, Vanni — suplica cansada.

— Vamos — toma mi mano y ambos nos miramos a los ojos a sentir la corriente en nuestras manos.

¡No!

Me niego a esto.

Ninguno dice nada, pero la sonrisa arrogante de Giovanni lo dice todo. Este maldito embustero no va a parar, no quiero una relación solo sexo.

¿Tan difícil es entender ese punto?

Nos guía a su auto, observo la dimensión de  ese jardín delantero, de la magnitud de su casa y de la gran cantidad de personas que custodian el lugar. Giovanni no es cualquier persona, su familia no es una simple sino todo lo contrario, son mafiosos y peligrosos.

¡Mi dios!

Soy la loca obsesión de un mafioso.

— ¿Te puedo hacer una pregunta?

— Puedes hacer todas las que quieras — contesta mientras cierra la puerta de su auto para mí.

Lo veo dar la vuelta y subirse en el asiento del conductor, ponerse el cinturón de seguridad y hacerle unas señas a su gente que abren los portones, para salir de su gran mansión.

— ¿Naciste en la mafia? — le pregunto curiosa.

— Vengo de una familia de mafiosos de larga data. Mi padre era el diablo napolitano. Nací siendo parte de Camorra, mafia de Nápoles que hoy están al mando de mi hermano mayor Daniel y su esposa. Cuando él mato al lider de Stidda, que es mi organización no las cedió a mi y Brandon para que nos hagamos cargo de este lado de Sicilia...