Capítulo 7.

16.9K 1.7K 297
                                    

Malak.

Había sobrevivido al primer día desde que Giovanni es el dueño del hospital. Se que todas las miradas estaban en mí, algunas por curiosidad y otras por celos, solo que esta vez no era al cien por ciento mi culpa, sino la del mafioso que no tiene palabras, porque me prometió dejar todo atrás y vuelve al otro día, pero de la peor forma, comprando el hospital donde trabajo.

¡Maldito loco!

Ahora soy la comidilla del chisme, todo porque afirmó una relación que no existe delante de todos y eso se propagó más rápido que un virus pandemico. Por eso se que todas las miradas estaban sobre mí, la supuesta novia del dueño del hospital.

No quería eso.

Metida en una gran mentira de la cual no se como salir.

Maldito el día que conocí a Giovanni Salvatore.

Suspirando, haciendo que nada me importa ingreso con mi café en mano y con la frente en alto. No puedo dejar que esto influya en mi vida mucho menos con mi trabajo. Por eso tengo que sobrevivir a esto, no puedo dejar que las estupideces de un mafioso arruinen mis sueños y todo por su maldito capricho.

— Buenos días, doctora — me saludan mientras camino ese largo trayecto hasta el ascensor.

¿Tanto iban a mirarme?

Cuando las puertas del ascensor se cierran puedo tomarme esos segundos para relajarme y al abrirse vuelvo a tomar esa postura de no me importa nada, para poder caminar tranquila por esos pasillos hasta el cuarto de residentes. Solo al ingresar mis compañeros se quedan en silencio y me observan con atención.

— Pueden seguir hablando — digo dejando mis cosas en el casillero.

— ¿Hace mucho sales con él? — pregunta Odette.

Ella no estaba sola, tanto Carina como Giulio esperan curiosos mi respuesta.

¿Qué decir ante tremenda mentira?

Me siento en una encrucijada.

— Supongo — me limito a contestar.

— Él dijo que eres su novia, delante de todos — me recuerda Giulio.

— Bien guardado te lo tenías, Malak. No era una hombre mayor con dinero, sino uno jóven y con grandes patrimonio — dice Carina.

— No tengo idea de sus patrimonios y tampoco me interesa — mascullo.

No estoy interesada nada relacionado con Giovanni, bueno tal vez en una parte de su cuerpo, pero eso en este momento no importa.

— Tal vez seamos cuñadas, Malak — comenta ella mordiendo su labio inferior.

— Sus hermanos están casados — le advierto.

— Y eso no significa un impedimento para mí...

— Si no quieres terminar muerta diría que lo pienses bien lo que dices y haces — habla una mujer entrando con una niña en sus brazos. La misma pequeña que Giovanni llevaba ayer cuando lo acuse de mentirme, él dice que es su sobrina y yo no le creo en absoluto.

— ¿Quién es usted? — consulta Odette.

— Pía Cairo, la mujer de Francesco Salvatore, uno de los dueños y ella es Brina, nuestra hija — se presenta. — mira directo a Carina. — te recomiendo que mires a otros lados, porque todos esos chicos ya estan agarrados de sus huevos por sus mujeres, pierdes el tiempo — la mira de arriba hacia abajo. — no busques problemas porque a mi si me gusta acabarlos — sentencia con determinación.

Mafia italiana. (3.5 SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora