Marena.
¿Se sintieron alguna vez que nada tiene sentido?
Mi vida no tiene sentido, nada será lo mismo, solo quiero cerrar mis ojos y no despertar nunca más. Nada tiene el sentido que tenía, se que nada será igual y es por eso que quería terminar con mi sufrimiento. Aunque ame demasiado a Brandon mi dolor hace que olvide todo esos sentimientos y me sienta de esta forma. Dos semanas habían pasado del accidente, ya me dieron el alta, ahora me encontraba en Nápoles, al cuidado de Rachel, porque no tenía idea dónde estaba metido el hombre que es mi esposo.
Solo se fue, no lo volví a ver.
Como todos los días me encontraba en mi cama, llorando y hecha un ovillo mientras Rachel buscaba consolarme. Ella es de las amigas que nunca nadie va a conseguir, es única y soporta mis días como estos, siendo tan comprensible conmigo.
— Esto es agónico — escucho la voz de Pía.
— Tiene sus días — acota Rachel acompañado de un largo suspiro.
— ¿Dos semanas, así? — cuestiona la líder de la mafia de Apulia.
— Si — reconoce la Dama de Camorra resignada.
Se escuchan pasos, se que es Pía acercándose a mi cama y frunzo mi ceño al escuchar la corredera de un revolver. Lo que me obliga a quitar las sábanas de mi cabeza y encontrarme con ella apuntando directo a mi cabeza.
— Si tanto quieres morirte, te haré el favor — sentencia apoyando ahora la punta de su revolver en mi frente y escucho la risa de bebé de Brina que está en los brazos de Rachel.
— Pía — le habla mi amiga.
— Quiere morir, solo le hago el favor — comenta mirándome a los ojos.
— Yo ...
— Tú solo buscas excusas para ser una cobarde, así que levanta el culo de esta cama, date un baño y a desayunar al jardín con nosotros — ordena sin miramientos.
No sonríe ni nada, deja de apuntarme y toma a su hija en Brazos que tira besos al aire mientras una Rachel suspira negando su cabeza.
— Medidas extremas ...
— Para cobardes como ella — termina la frase.
¿Cobarde?
No soy cobarde, solo no tengo ganas de esto.
No quiero ser parte de este mundo, donde siento que siempre perderemos algo.
Hace dos semanas fue mi bebé, quien sabe que puede ser en un futuro y no, quiero esto.
Como no quería cabrear a Pía, me vi en la obligación de darme un baño y luego bajar al gran jardín a desayunar con mis dos cuñadas que hablaban de como sería la boda de Rachel en un par de meses. Solo las miraba, no participaba en la conversación hasta que escuche voces que se acercaban a nosotros. Daniel y Francesco fueron los primeros en aparecer, Vanni luego que no dudó en abrazarme al verme fuera de mi cama después de varios días.
Brandon no, él no estaba con ellos.
— ¿Qué tal España? — inquiere Rachel mientras entrega a su hijo a su esposo.
— Nada fuera de lo normal, hicimos mierda Kamu — le responde Vanni tomando mi taza de café sin permiso.
— Déja eso, ella debe comer y no saldrá de esta mesa hasta que lo haga — comenta Pía con una falsa tranquilidad que me da miedo.
Esto dolía, porque ellos son mi familia, pero en este momento no lo sentía de esa forma y estaba siendo una perra injusta con todos.
Levanto mi vista para encontrarme con la mirada de Brandon, no sonríe ni nada. Siento que no es el mismo hombre de hace semanas atrás.
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Mafia italiana. (3.5 SAP)
De Todo3.5 Saga Atracciones Peligrosas. Mafia italiana une tres historias completamente diferentes en una sola: * Dangerous * Atrapado a tí * Giovanni Cada Salvatore contará su historia desde su propio punto de vista. ¿Están listos para meternos en los lí...