Mafia italiana. (3.5 SAP)

Capítulo 3.

Brandon.

Mis hermanos no paraban de hablar y gritar, mi estado era modo avión activado, solo los observaba gesticular y mover sus bocas mientras mis oídos estaban sordos porque no escuchaba a ninguno de los tres. Ellos están enojados porque acepté a esa niña como forma de pago de una deuda, en mi defensa solo voy alegar que la llevaba u otro hijo de puta haría con ella cualquier cosa. Se que soy un demonio sin compasión, pero los ojos de esa niña solo pedían auxilio, no soy un príncipe más bien un villano y algo dentro mío decía que tenía que traerla conmigo sin importar nada.
Su padre es una basura, sin titubear la entregó como si solo fuera una objeto que quería descartar, ese hijo de puta debía morir, solo que en ese momento cuando lo iba a hacer ella se interpuso tratando de salvarlo.

Esa mierda no merecía mi perdón.

Tal vez traerma a la niña no estuvo bien, pero no podia dejar en esa casa, hasta había matado una persona por protegerla.

Definitivamente es un jodido problema ella, más en el momento de transición que estamos viviendo. Daniel había matado al líder de Stidda hace unos años atrás, ese mismo bastardo mató a nuestro padre y es por eso que mi hermano mayor se hizo cargo no solo de la mafia que nos corresponde por derecho sino que también la otra por aniquilar a su líder. Él decidió que juntos con Francesco, se harían cargo de Camorra mientras que a Vanni y a mi, nos dejó el arduo trabajo de liderar la mayor mafia de trata de personas, cuando tomamos posesión de eso nos dimos cuenta que Vincent Finochiaro era una basura de mierda, encontrar todas esas niñas en esos prostíbulos fue espantoso y doloroso.

Los mafioso tenemos sentimientos, a veces piensan que no, pero si.

Volviendo al tema, después de coronar a Giovanni como el Capo de Stidda empezamos la limpieza, es duro sacar la mugre de una organización que esta llena de hijos de putas. Es un duro trabajo, pero después de tanto años estamos poniendo todo en orden ....

— Esto retrasa todo lo que avanzamos — escucho la voz de Vanni que me hace prestarle atención.

— ¿Por qué lo hiciste? — exige saber mi hermano mayor.

— La salvé, era yo u otro hijo de puta  — declaro suspirando.  — Es una niña, vieron  sus ojos, ella vivía un infierno con su padre, por lo que estuve investigando de los doce años trabaja para ayudar a pagar las deudas que la basura esa contraía por el juego — bufo rodando mis ojos. — Para mí la salve — agrego con seguridad.

Mis hermanos no entienden, aceptarla
como forma de pago solo fue su boleto de salvación. Prometo poner todo en orden para que ella sea libre y feliz, que viva una vida linda, no una miserable como la que estaba viviendo con el bastardo de su padre.

— No se que haremos — acota Francesco suspirando.

— Nadie se meterá con esa niña, es nuestro deber cuidar de ella de ahora en adelante y sobre todo tú, Brandon — dice Rachel al acercarse donde estábamos los cuatro hablando.

— Rachel  .... — quiere objetar Vanni, pero ella lo detiene.

— La cuidaremos, si no eras tú — me marca. — Otro hijo de puta se la hubiera llevado y quién sabe que le habrían hecho — comenta haciendo que todo mi cuerpo se tense pensando en ese viejo decrépito que la quería tomar a la fuerza, aunque nos dió problemas hice bien en matarlo, no me arrepiento de eso. — así que es mi última palabra porque ahora Camorra y Stidda cuidará de ella — sentencia con firmeza.

Vaya ovarios tiene mi cuñada que nos había dejado sin palabras, sin dudas tiene pasta para ser la gran Dama de Camorra.

— Ya escucharon a mi esposa, la cuidaremos — declara Daniel.