Mafia italiana. (3.5 SAP)

Capítulo 6.

Vanni.

No solo la cara de mis hermanos parecía sorprendidas a mis palabras, sino que los compañeros de la doctora e incluso ella lo estaban por mi confirmación a la supuesta relación que tenemos. Se que no es cierto, pero en ese momento el sentimiento de posesión fue mucho más fuerte que la razón.
Ver que ese tipo la miraba como lo hacía, además de tocarla, nubló mis pocas neuronas, lo siento por Malak, ella es mía hasta que se demuestre lo contrario. Esto podría ayudarla, ya nadie le dirá que hacer, podrá ser ella y sus decisiones, porque en la que me entero que le hacen algo, ahora tenía la facultad de decidir si se quedaba o no en mi hospital.

No fue mala idea comprar el lugar.

Malak se tendría que acostumbrar a verme por estos lugares, se que no pudo cumplir con mis palabras de dejarla en paz. En mi defensa es muy difícil olvidarse a una mujer como ella.

— Eso no tenía idea — dice el director del hospital al verme ayudar a Malak que casi se cayó al chocar conmigo.

— La idea era que no se sepa, sobre todo para cuidar a la doctora Can de los comentarios mal intencionados — acota Francesco dandome una fulminante mirada.

¿Qué?

No podía ocultar mi posesión hacia ella.

— Idiota — musita Malak.

— Siempre tan cariñosa — me inclino un poco a su oido. — de seguro serías mucho más cariñosa con mi polla que conmigo — digo observando como en su rostro comienza a subir el rubor.

— Espero que esto no traiga problemas con la doctora Can. Ella no tenía idea de esto — afirma mi hermano Daniel.

— Definitivamente ella no sabia nada, su sorpresa lo dice todo — me burlo.

— ¿Malak? — le habla ese estúpido compañero que tiene.

Gruño.

— Necesito un poco de aire — murmura mirándonos a todos y huyendo de nuestras miradas.

— Detente — digo frenando a su compañero que quería ir detrás de ella. — Es mi novia, iré a ver lo que sucede — informo mirando a mis hermanos.

— Está abrumada — acota una de sus compañeras al sonreirme.

Me disculpo unos segundos para seguir los pasos de Malak, Gael me informa que la vieron subir a la terraza y camino directo a ese sector. Se que esta enojada, molesta y demasiado cabreada por la idea de que sea el dueño del hospital y su jefe, supongo que ella no ve lo divertido que puede ser esto para nosotros.

— Eres difícil de encontrar — miento saliendo a la terraza.

— Dijimos que no nos volveríamos a ver ...

— Lo dije, pero este trato del hospital ya estaba cerrado — acoto encogiendo mis hombros.

— No tienes palabras — masculla.

— Deberías estar agradecida, porque si no fuera por la inversión de mi familia este hospital te hubiera cerrado la residencia porque no podían mantenerlos ...

— ¿Esa es la excusa?.

— Excusa no, solo la salvación a que pierdas un año de tu formación — afirmo.

Malak me mira de la peor forma y grita en ese sector para luego acercarse a mi dándome una fuerte cachetada. La observa, empujo su dimuto cuerpo para dejarla contra la pared y mi torso, los dos muy cerca uno del otro.

— Animal embustero — masculla.

— Siempre tan dulce doctora toca polla — digo mirando sus ojos negros que solo detonan molestia.