Mafia italiana. (3.5 SAP)

Capítulo 14.

Marena.

La profesora que pusieron para que me ayude a que pueda terminar con mis estudios secundarios, no me gustaba para nada, sobre todo por el simple hecho que si tenía la oportunidad no la despreciaba para coquetear con Brandon y eso me molesta muchísimo. Ella piensa que soy una niña tonta, que no me doy cuenta lo que sucede, pero es muy alevoso sus insistentes preguntas sobre él o como sus escotes se bajan de más cuando él  se encuentra cerca nuestro.
¡Odio a esa mujer!
Me molesta desde su voz hasta su asqueroso perfume, varias veces tuve que morderme la lengua para no decir que al que mira con tanta insistencia es mi prometido. Siento que si hago eso, ella podría reírse en mi cara no creyendo mis palabras.

— Que bonito anillo — me habla al marcarlo.

— Es mi anillo de compromiso — acoto volviéndome a centrar en aprender bien las terminaciones para poder resolver la operación matemática.

Aunque es un hermoso anillo, no me gustaba usarlo, pero tenía un arreglo con Brandon, el dejaba que pueda terminar mis estudios y yo mantenía ese anillo en mi dedo sin rechistar.

— ¿Compromiso? — inquiere sorprendida.

— Si — me limito a contestar.

— Pero no tienes edad para casarte, eres una niña — sentencia.

— Niña hermosa — aparece Brandon provocando que la profesora acomode mejor su escote.

Agradezco que Brandon ni siquiera note eso.

— ¿Ya se van? — pregunto mirando la hora.

Brandon con Daniel y Giovanni iban de viaje a Irlanda para encontrarse con Francesco, así solucionar temas de los cuales nadie quiere contarme que son, lo cual me deja bastante preocupada por todo.

— Si, pórtate bien y estudia mucho — me pide dejando un beso en mi frente.

Algo en Brandon había cambiado y no sabría como explicarlo.

Me levanto de mi silla y lo abrazo. — Cuídate — le pido preocupada.

Él sonríe de lado. — ¿Te preocupadas por mi? — consulta.

— Siempre, ten cuidado — repito.

— Lo tendré y tú pórtate bien, no le des trabajo a Rachel — acota con diversión.

— Debes apreciar lo que hace tu tío por ti — acota la profesora.

¿Acaba de decir tío?

— ¿Perdón? — inquiere Brandon con su ceño fruncido.

— Que es hermoso verlo con su sobrina, se nota que le importa mucho su bienestar — responde ella con una gran sonrisa.

— ¿Sobrina? — consulta y muerdo mi labio inferior para no reírme.

— Ella no es mi sobrina, es mi prometida....

— Señor Brandon, perdón, supose eso pensando que era hija de su hermano. Él tiene la edad como para tener una hija de la edad de ella — trata de de defenderse.

— No se que me molesta más — la voz de Rachel nos hace girar para observarla. — que estés mirando a mi esposo y pensando en su edad o el simple hecho que en vez de trabajar como se debe estas buscando ligar con alguno de mis cuñados — agrega con su ceño fruncido.

— No, no es eso ....

— Por hoy terminamos — la detengo.

Ella me mira de la peor forma, busca que la ayuda a salir del problema que se metió solita.