Mafia italiana. (3.5 SAP)

Capítulo 16

Malak.

Ver a mi hermano en la puerta del hospital me hizo sentir terror, porque solo estabamos él y yo. Imaginé que podría golpearme, así lastimada me llevaría a Arabia Saudita y por último me vendería a cualquier hombre con tal de ganar dinero. Me vi perdiendo mi libertad por completo, hasta que ver a Vanni defendiendome, hizo volver mi alma al cuerpo, porque no había otra persona en la que pueda confiar tanto como lo hago con él.

Agradecía que esté ahí para protegerme.

Sus hombres se llevaron a mi hermano y no dude en aferrarme a su cuerpo, sintiéndome a salvo entre sus brazos. Estaba loca en estar en manos de un mafioso, pero no me importaba lo que era ni lo que hacía con tal que me cuide como lo hace.

— Mátalo — murmuro.

— ¿Quieres eso en verdad? — me pregunta.

— No sé. ¿Es malo que desee la muerte de mi hermano?

— Esa lacra no puedes llamarla hermano — sentencia con su ceño fruncido.

Suspiro cansada.

— ¿Puedes llevarme a casa? — le pido.

No dice nada, solo toma su mano guiándonos directamente a su auto, donde su chófer nos esperaba y con un asentimiento de su cabeza me saluda.
En sumo silencio viajamos el trayecto hasta mi departamento. Al llegar bajamos, puedo sentir los pasos de Giovanni detrás mío y cuando cierro las puertas es donde me quiebro cansada de todo esta mierda que tengo como familia y es ahí donde siento de nuevo sus brazos envolverme para estrecharme en su cuerpo.

Es una locura que lo sienta a él más parte de mi vida, que lo alguna vez lo fue mi familia.

— Odio a mi padre y mi hermano — murmuro entre lágrimas.

— Ellos nunca volverán a tocarte un pelo — determina dejando un beso en mi frente.

Si dejaba que Vanni los asesine, sentía que me volvía peor que ellos y secando mis lágrimas, mirando sus ojos tuve una loca idea.

¿Qué tan loca puedo estar?

— Vanni ...

— ¿Qué cariño?

— Cásate conmigo — digo buscando la solución a mis problemas.

Es una locura, pero mil veces prefiero casarse con Giovanni a que mañana o pasado llegue mi padre y logre su cometido de casarme con cualquier hombre que doble mi edad, me use como un simple objeto y su sirviente. No quería eso en mi vida, prefiero ser la esposa de un mafioso, que por lo menos entiende mi trabajo y respeta mis decisiones.

Vanni es la mejor opción.

— ¿Me estás hablando enserio? — cuestiona con su ceño fruncido.

— Si, quiero que seas mi esposo — determino.

Lo veo sonreír.

— Casarte conmigo significa que serás parte de la mafia, la dama de Stidda y no dejaré que nunca te vayas de mi lado. Esto es todo o nada, Malak — dice con seguridad.

Él está más loco.

— ¿Me quieres o no como esposa?

— Te quiero como mi esposa, mi dama en la mafia, la mujer que este en mi cama toda mi vida y la madre de mis hijos ...

— Te estas adelantando — lo detengo.

— Malak nos casaremos una sola vez en la vida y aquí no habrá divorcio entre nosotros — determina con seguridad.