Capítulo 5.

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Marena.

Llevaba algunos días viviendo en la casa del líder de Camorra, en mis cortos años de vida, nunca viví tan tranquila como lo estaba haciendo ahora, no debía levantarme a la madrugada, podía dormir de corrido sin que nadie perturbe mi paz con sus escándalos, no tenía miedo que algo malo pueda pasar, sonará raro, pero por primera vez me sentía como en casa. Rachel me hacía sentir todos los días parte de este lugar. Ella es única, la siento como una hermana mayor que quiere protegerme de todo, nuestras charla en el día, su complicidad a cada rato, sin dudas es todo lo que está bien, es demasiado buena conmigo y eso que a penas me conoce. Me había contado que hace poco perdió a una gran amiga, ellos estaban de duelo por esa pérdida tan grande y que le habría encantado que la conociera.

En verdad se sentía paz, después de todos estos días donde tuve miedo, estar de esta forma y sobre todo confiar en ellos me daba tranquilidad, porque después de todo estaba en muy serios problemas porque el hijo del señor Busnelli buscaba venganza y por ende me quería a mi, por eso debía manteneme resguarda entre estas paredes, nada malo me pasará si estoy aquí.

— Buenos días — me saluda Marga la ama de llaves de esta casa.

— Buenos días, señora Marga — contesto sonriendo.

— Justo venia a ver si ya estaban todos levantados, el desayuno esta casi listo — acota suspirando.

Escuchamos un gran ruido que algo se cae.

— ¿Y eso? — pregunto alarmada.

— Mis chicas — dice negando la cabeza.

Ella sale corriendo y sonriendo la sigo hasta que la puerta de la habitación de Brandon se abre, lo veo salir a él y a dos mujeres, una en cada lado que me observan con curiosidad.

— Buen día, niña — me saluda.

— Hola — contesto tímidamente.

— ¿Ella es tu hermanita? — pregunta una de ellas.

— No soy su hermana — respondo a la defensiva.

— No recuerdo tu nombre — le habla a la que preguntó. — No te interesa quien es ella, solo te pago para que gimas y nada más — agrega de forma tajante mientras las saca de la habitación.

¿Pasó la noche con dos mujeres?

La respuesta estaba en mi cara, lo vi salir de la habitación con esas dos mujeres, esta claro que no fue una inocente pijamada sino todo lo contrario.

Saliendo de mi asombro bajo al comedor y me siento en la mesa del comedor sola, pensativa mientras observo como Brandon llega sentándose a mi lado.

— ¿Qué tal dormiste? — pregunta sonriendo.

— Bien — me limito a contestar.

Me sentía enojada y no sabía el porqué de ello.

— ¿Te encuentras bien? — consulta frunciendo su ceño.

— Si — digo centrando mi atención a Marga que colocaba los últimos detalle de la mesa para el desayuno.

Él no insiste más, solo se centra en su celular y de reojo veo como escribe. Seguro debe ser a alguna de esas mujeres que tuvieron hace unos minutos en esta casa.

¿Rachel estará enterada de esto?

Como si me escuchara la veo aparecer de la mano con su esposo, ellos hacen una hermosa pareja y nadie podría negar lo mucho que se aman.

— Oh sí Daniel, dame más duro. Más, más Daniel — empieza Brandon a mi lado haciendo ruidos raros.

— Cierra la boca — lo regaña su hermano mientras como todo un caballero ayuda a su esposa a que se sienta en la silla.

Mafia italiana. (3.5 SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora