Capítulo 5.

18.5K 2.2K 365
                                    

Pía.

Nunca imaginé que este día, el mismo en que Giovanni se presentaba en mi casa para confirmar que empezaremos al fin nuestra venganza, sería el día que Francesco llegaría de manera sorprendente a Turin. Daniel no me había avisado nada de esto, cuando escuché que teníamos un intruso merodeando en el patio de mi mansión algo me llevó a correr a ese lugar, tal vez la falta de adrenalina fue la que me hizo llegar antes que mis hombres para encontrarme con la persona que menos esperaba. No estaba preparada para verlo y la sorpresa se nos notaba a ambos, sobre todo a él, que estaba viendo que al fin de cuentas no había muerto como imaginaba.
Al verme pasó por todos los estados, yo no pude controlarme que terminé abrazándolo, podía ser el idiota más grande de este mundo, pero seguía siendo el primer hombre que nunca dudo de mí, ese que me apoyo desde el momento uno, luego de la muerte de mi padre.

Francesco era uno de los mejores hombres que conocía, solo que enojado no era la misma persona.

— ¿Y entonces? — lo escucho. Convencerlo había sido un trabajo duro, sobre todo porque cuando un Salvatore se enoja no hay nadie que pueda frenarlo.

— No seas así conmigo, Fran — le pido mirando su rostro.

El enojo que cargaba se notaba demasiado.

— ¿Cómo quieres que sea contigo? Me mentiste, me mintieron y para completar me engañaron, porque supuestamente debían protegerme — acota haciendo sus dedos unas especie de comillas en su última palabra.

En verdad lo estábamos protegiendo, él no tenía idea de todo lo que habían hecho a sus espaldas, no solo Josefina sino también su madre.

— Por favor, Fran — murmuró frustrada.

Él no tenía idea de nada, si así reaccionó al enterarse de que estaba viva, no me quiero imaginar como podrá reaccionar cuando sepa de Brina.

— Habla o me voy, estoy cansado de que estos minutos que estamos aquí no hayas dicho nada — declara bufando.

Cansada de su forma de hablarma me siento enfrente de él, era momento de contarle toda la verdad.

— Todo empezó hace tres meses atrás, un día Josefina vino a decirme que tú y ella se iban a casar por conveniencia ...

— Nunca en mi puta vida me casaría con ella, me conoces muy bien Pía,  sabes lo que pienso de ella y si hubieras pensado bien con un solo llamado podrías haberte sacado del error — me interrumpe con reproche.

Si, tenía razón, pero en ese momento mis sentimientos nublaron mi poco juicio y me llevaron a ahogar mis penas amorosas en alcohol, tratando así olvidar las palabras de mi hermana.

— Pero ella me mostró un video de ustedes teniendo sexo, que por ese error tal vez ella estaba embarazada y por eso Daniel los estaba por obligar a casar — digo suspirando.

Ese momento en verdad perdí la cordura, por eso casi termino muerta, sobre todo por mi estupidez.

Francesco frunce su ceño. — Nunca me acosté con ella, antes prefiero que me amputen el pene — dice con asco.

— Era una estúpida, lo sé ....

— Muy estúpida — asegura haciendo que levante mi vista para mirarlo de la peor forma.

— Lo sé — definitivamente debo reconocer eso, mi imprudencia me llevó no sólo ponerme en peligro a mí sino a Brandon y Rachel.

— ¿Y entonces? — inquiere enarcando una de sus cejas.

— Josefina está aliada con tu madre, ellas querían matarme. Es por esto que planearon todo, las mentiras sabiendo que lo tomaría mal, mi huida y por eso le ordenaron a los sicarios de la mafia irlandesa que acabaran conmigo ese día — le cuento siendo completamente sincera con él.

Mafia italiana. (3.5 SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora