♡Denle amor al capítulo♡
Aiden
Mi relación con Amy fue tan intensa y tóxica, relación que duró cerca de dos años.
No siempre fue así, lo que me atrajo de ella es que es una gran mujer, fuerte e independiente; lleva el mando de la empresa de sus padres, ahora suya, de una manera extraordinaria, no es de aquellas que solo quieren ser una esposa trofeo. A su lado sentía que yo era el afortunado, por todo lo que ella transmite y sin duda alguna su belleza; Amy tiene a muchos hombres a sus pies.
«En el sexo éramos dos cuerpos insaciables»
Durante nuestra relación la prensa no se despegaba de nosotros, éramos los titulares de las revistas; dos grandes imperios juntos: Müller y Harrison.
Después de pasar por muchas mierdas en nuestra relación, lo mejor hicimos fue terminar lo que teníamos; por el bien de nosotros, nuestras familias y las empresas: Müller Inc. y Harrison Cía. Lo que nadie sabe es que nosotros luego de unos meses nos volvimos a encontrar y empezamos una "relación" únicamente sexual. Funcionábamos mucho mejor así, pero eso está por acabar.
Quiero hacer las cosas bien con mi Brünette.
Luego de hacer mi rutina diaria, me embarco en mi auto mirando que ningún imbécil me siga, sería el colmo que durante este tiempo nadie se haya dado cuenta y ahora que se va a terminar, lo sepan.
Cuando estoy seguro de que nadie me sigue, voy directo al hotel donde me reuniré con ella.
{*}Me encuentro en la habitación de hotel que fue testigo de todos nuestros encuentros.
Le envío un mensaje a mi secretaria avisando que llegaré un poco tarde y si existe alguna reunión hoy, antes del mediodía, la cancele.
《Necesito acabar con esto hoy mismo.》
Espero unos minutos más, mientras pienso en cómo abordar el tema.bLa puerta siendo abierta me saca de mis pensamientos y por ella la veo ingresar, Amy.
Luce tan hermosa como siempre.
—Disculpa que te haya hecho esperar—comienza— Pero soy una mujer ocupada.—Me sonríe mientras se acerca a mí y deposita un beso cerca de mis labios.—Hola.
Aclaro mi garganta algo incómodo dando un paso atrás.
Hemos hecho más que besarnos, en muchas ocasiones. Pero ahora lo siento distinto. Incorrecto.
—Hola Amy.—saludo— Descuida, no hace mucho que llegué.—clavo mi mirada en sus orbes azules.
—Me alegra verte de nuevo, Aiden— suelta un suspiro cansado— ¿Para qué querías verme? Porque para tener sexo como de costumbre, ya hubiésemos empezado.—tan directa como siempre.
Una sonrisa se plasma en mis labios por sus palabras, tiene toda la razón.
—Necesito decirte algo importante—digo alejándome de ella— toma asiento, por favor.—pido
—Esto parece más una reunión de negocios que otra cosa—rueda los ojos— Lástima que el lugar no sea el adecuado, Müller.—responde, sentándose en el borde de la cama.
Ella sabe muy bien lo que me gusta, por alguna extraña razón, me prende que me digan por mi apellido. No todas causan el mismo ese efecto en mí. Antes era ella, pero no más.
De la única que quiero escuchar decirlo mientras la embisto, es a Emily.
—¿Cómo te fue en tu viaje a Alemania?—finjo interés
—Bien, nadie puede decirle que no a una gran oferta—me siento en la silla que está al lado de la cama— Yo sé que no me llamaste para hablar de negocios. Habla de una vez.
No le doy más largas y respondo.
—Estos encuentros sexuales que manteníamos, tú y yo.—nos señalo—Se acabaron. —Suelto sin más.
Ella me mira fijamente esperando a que diga algo más. Cosa que no voy a hacer.
—Para serte sincera no me esperaba esto. Pensaba que íbamos a tener sexo—admite—Al menos, ¿Puedo saber por qué? Tiene que existir una razón—pregunta curiosa.
—Confórmate con saber que se acabó. —No me gusta hablar de más, ella lo sabe.
—Me imagino que ha de ser por otra— se responde ella misma, ignorando mis palabras— No hay problema con eso, se acabó.— dice tranquila
—Pensé que me harías un escándalo.—le digo molestando, porque sé que no lo hará.
Ahora no lo hará. Ya pasamos por esa mierda.
Ella suelta una risa burlona luego de mis palabras.
— Estás muy bueno, Aiden. Además de que fornicas muy bien, pero yo también —se levanta de la cama— Y no voy a pelear por una polla.
—Me gusta que tengas claro que follo muy bien—le digo— demasiado diría yo, pero no me quejo. Y...Así quisieras pelear por mi polla, no ganarías.—le hago saber.
La que va a disfrutar de mi polla es otra.
Tiene nombre y apellido, Emily Williams.
—No voy a contradecir lo que ya comprobé— acepta la copa de vino que le tiendo— Y estás en lo correcto en eso de que no voy a pelear por tu polla, eso se lo dejo a las perras necesitadas. Eso de que no ganaría, yo que tú no estaría tan seguro.
Niego con mi cabeza y doy un trago a mi copa de vino, al mismo tiempo que ella bebe de la suya.
— Te puedo asegurar que sería luchar una batalla perdida.
—Como sea—le resta importancia—me compadezco por tu próxima conquista.
《Lo mismo pienso yo》
—No veo el porqué, no digas disparates Amy.
—Idiota—susurra para ella, pero la escucho— Fue un placer follar contigo.—me dice a forma de despedida.
—Adiós Amy.—Toma su cartera que estaba encima de la cama y se acerca a mí.
—Adiós Aiden.—besa mis labios—un beso de despedida—dice burlona y se dirige a la puerta.
—Por cierto—se detiene cerca de la puerta— cuídate de alguna perra de tu pasado. Te está rondando.—suelta sin más, antes de abrir la puerta y salir.
¿Qué demonios está diciendo?
No me muevo de mi lugar y aguardo unos minutos más, antes de marcharme yo también.
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Mr. Müller ©
ChickLitEmily Williams, alrededor de un año de edad fue abandonada en las puertas de un Orfanato en Londres, fue encontrada envuelta en una sábana dentro de una canasta, en malas condiciones con un golpe en su cabeza y una nota diciendo: Emily... Lo siento...