Aviso: Capítulo largo 🌻✨
Emily
Sentada en el suelo del invernadero pasaba la noche, quise venir a cuidar el girasol pero solo fue una excusa que usé para poder pensar un momento.
Sofía se encargó de avisarle a la familia Müller que no podríamos pasar año nuevo con ellos, y no es un capricho mío ni nada que se le parezca. El que Matt tenga una pierna rota es una razón válida para negarnos, además, esta es la primera vez que pasaremos estas fechas, que antes no le tomaba importancia con Mary, Sofía y mi amiga. Me contó Sofía que no tuvo problemas con eso y que nos entendía, que espera que para el próximo año la pasemos juntos.
Aunque me caiga muy bien la madre de Aiden y me lleve bien con Lía, no creo que sea lo más cómodo para ambos pasar fechas importantes el uno con el otro si no estamos juntos. Sin contar, que él puede estar con alguien más.
— No es nada que no puedas superar, Emily — apoyo la cabeza en mis rodillas — . Eres fuerte — me digo a mi misma para animarme.
Pierdo la noción del tiempo allí dentro hasta que unos pasos pesados viniendo en mi dirección me sacan de mi burbuja.
Mi amiga vino dos veces por mí para que ingrese a la casa y no esté en el frío que está haciendo afuera.
«Como se habrán dado cuenta no hice caso y me quedé aquí»
— En unos minutos más ingreso, Sofía — antes de que pueda decir algo más estornudo.
Creo que la exposición a la nieve fue la causante de que ahora me haya dado un resfriado, pero aquí estoy, sin importarme nada congelándome.
— ¿Sofía? — llamo cuando no tengo respuesta de su parte. ¿Acaso le comieron la lengua los ratones?
Estiro mis pies y me quedo en silencio. No creo estar loca, en serio escuché los pasos de alguien venir a mi. Cuando pienso que fue una mala jugada de mi cabeza, alguien pone algo sobre mis hombros.
No me muevo, puedo jurar que ni siquiera estaba respirando.
— No te lo quites, está haciendo mucho frío y estás temblando — volver a escuchar su voz, me recuerda que lo he extrañado.
¡Dios, no ha pasado ni una semana!
— Te dije que no quería...— me callo e intento ser madura — ¿Qué haces aquí?
Sin poder evitarlo me refugio más en su chaqueta y dejo que su olor llene mis fosas nasales. Me sorprende que no haya podido identificar que era él, tal vez mi resfriado hace que no pueda hacerlo.
— No puedo estar lejos de ti, brünette — siento su cuerpo pegarse al mío y no me alejo — .
— ¿Qué haces aquí, Aiden? — repito sin inmutarme por su cercanía — Ya es tarde y te dejé claro que no... — detiene mi discurso poniendo uno de sus dedos sobre mis labios.
— Tienes todo el derecho a estarme odiando ahora mismo...aunque preferiría que no — hago mi cabeza hacia atrás para poner distancia y no sentir el roce de sus dedos en mis labios — . ¿Me odias?
Sabe que eso es imposible, que aunque lo pueda decir no es lo que realmente sienta, a él lo amo y no creo que sea fácil sacarlo de mi corazón.
— Ya sabes cual es la respuesta — me encojo de hombros y vuelvo a poner mi barbilla apoyada sobre mis rodillas.
— Quiero escucharlo, quiero saber que no me odias.
Paso saliva y finalmente lo digo — No te odio, jamás lo haría.
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Mr. Müller ©
ChickLitEmily Williams, alrededor de un año de edad fue abandonada en las puertas de un Orfanato en Londres, fue encontrada envuelta en una sábana dentro de una canasta, en malas condiciones con un golpe en su cabeza y una nota diciendo: Emily... Lo siento...