CAPÍTULO 36

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Aiden

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Aiden

Uno que quiere ser buena persona, no tratar mal a los demás pero imbéciles como el cabrón que tengo al frente lo hacen muy difícil.

Y yo no soy un ser de mucha paciencia.

Sin importarme nada me abalanzo sobre él y la doy el primer puñetazo.

— ¡Ven aquí hijo de puta — me devuelve el golpe con fuerza.

Los puños van y vienen de parte y parte. Le doy una patada con fuerza en su pantorrilla que lo hace caer.

Aprovecho eso y me tiro encima de este maldito dándole puñetazos como a un saco de boxeo, como a alguien que detesto sin importarme las consecuencias. Si deja de existir sería perfecto.

«Veo todo rojo y la furia desborda de mi cuerpo»

— ¡Maldito! — grita.

Esta vez soy yo quien esta debajo y recibe los golpes.

«Golpea fuerte el cabrón»

Sus puños se centran en mis costillas por unos minutos minutos los que yo golpeo su cara, un rodillazo va directo a su abdomen y vuelvo a estar encima dándole golpes.

— ¡Aiden! ¡Boris! — el grito de ella llega a mis oídos pero eso no evita que sigamos con nuestra pelea.

No puedo detenerme cuando a este maldito hijo puta quería golpearlo desde hace tiempo, me contuve por ella, pero acaba de colmar la paciencia que no tengo.

Los golpes e insultos resuenan en el lugar, sin tener intención de detenernos de ninguno de los dos.

Los gritos de Emily, Sofía y Nate. Se escuchan tan lejanos que es como si no existieran.

— ¿Es todo lo que tienes pedazo de mierda? — pregunto con sorna.

El sabor metálico de mi sangre en mi boca, algo de sudor empañando mi frente, pero lo que no se va son las ganas de seguir reventándolo a golpes.

Él tampoco se ve ileso, tiene partido el labio, cejas e hinchada parte de su cara.

«Yo no creo estar diferente»

Sus dotes de haber participado en peleas clandestinas las comprueba cuando me da un puñetazo en toda mi quijada que me hace escupir sangre. En mi descuido sus golpes vuelven a mis costillas.

Mr. Müller ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora