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-Hay algo en todo esto que me da una muy mala sensación. -dice Ryan.

-También a mi. -Chase luce preocupado.

-Hay algo que no les he dicho, algo que Megan vio durante nuestro viaje con la tribu de mujeres, ella me pidió que no se los dijera, debería haberlo hecho.

Todos se quedan esperando a que hable.

-A través de un recuerdo pudo oír una conversación entre 2 personas, una le decía a la otra que pretendía atraer a la presa con carnada, nos dimos cuenta de que era obvio que podían estar hablando de ella como la presa y de mi como su carnada, como si de alguna forma hubieran querido alejarnos del refugio el tiempo suficiente. Volvimos y nada malo había ocurrido, creí que todo estaba bien, pero debí haberles advertido, debimos estar alerta, soy un completo idiota y esto es mi culpa.

-No Payton, no te culpes, sé que no nos lo dijiste por que Megan te lo pidió y además no podías saber que algo así pasaría. -dice Delia.

Un estruendo nos sorprende a todos, ha venido de afuera.

-¿Qué ha sido eso?, creí que estábamos seguros aquí. -se sorprende Eliana.

-Lo estamos, contra demonios cariño. -espeta sami.

-Quédense aquí. -salgo disparado hacía afuera.

El movimiento tranquilo de las hojas y el canto de los pájaros indican lo contrario a lo que estoy sintiendo. Calma y quietud, cosas que solo encuentro en Megan.

-Usar distracciones es para cobardes. -digo en voz alta, esperando que alguno de aquellos idiotas aparezca. -VAMOS, DA LA CARA. -no puedo aguantar el enojo.

-Gritarle a la nada es de idiotas. -es más rápido que yo para abalanzarse sobre mi y tirarme al suelo.

Intenta apretar mi cuello con fuerza, pero la rapidez no hace a la táctica.
Con un movimiento ágil lo dejo contra el suelo.

-¡DIME DÓNDE ESTA MEGAN! -empieza a reírse en mi cara.

-"Nunca dejes que las emociones nublen tú juicio", pense que era algo básico entre ángeles de la muerte, pero olvide que uno con sentimientos nunca podrá ser más que débil. -su palabrerío no me afecta.

-Las consecuencias de ignorar una orden son básicas para cualquier idiota. -en ese instante lo noqueo con todas mis fuerzas.

Lo arrastro a la fuerza dentro del refugio.

(...)

Un par de ataduras en pies y manos, un cuarto oscuro y mi voz resonando de fondo. Greyson se encuentra conmigo después de un llamado rápido, es divertido jugar con la mente de las personas, ¿por qué no hacerlo junto a un ángel caído?, más experto en meterse de manera directa sin pedir permiso.

-Buenas noches. ¿O debería decir buenos días? -pregunto, el eco resonando.

-Si tan solo supieras que no puedes asustarme Payton, es ridículo que finjas que no nos conocemos. -su voz un poco débil, casi imperceptible.

Es obvio que no eres el único que sabe aguantar un golpe, veamos que tal te va cuando nos metamos en tú cabeza.

-No, no me harás ver como uno de los culpables de esto, lo seré desde mi mejor parte, por dejarla ser tan terca, pero no fingiré sorpresa para que pongas a todos en mi contra. -hablo rápidamente, aunque no puede verme, paseo a su alrededor.

-Hasta hablas como uno de ellos, me repugnas. Has perdido la esencia de matar sin piedad, no eras así cuando nos conocimos. -su voz mostrando su más sincera sorpresa, o una forma de acusarme de algo inexistente.

Persuadir sabemos todos, mentir correctamente es otro punto.

-Entonces, si dices conocerme, ¿hace cuanto exactamente? -pregunta capciosa, fui desterrado hace 3 años.

Recuerdo conocer más criaturas y personas de lo que alguna vez creí que cruzaría en mi camino, el repugnante olor de este ser, no puede ser de más nadie que de alguien que me acechaba desde cerca, en busca de algo más en mi.
Pasar pasamos todos, dejar huellas, solo algunos.
Aprender desde cero luego de un destierro, te lleva a odiarte por ser tan débil y quererte por seguir resistiendo. Tal vez solo un poco de resiliencia.

-Bueno, contando un año en el inframundo, cuatro. -imposible. Nadie sale vivo cuando cruzan las puertas que dan pasa a este mundo. Los portales demoníacos son tan fuertes como para quemar la piel del más débil y volverlo loco.

Y eso tendría sentido.

-Cuatro entonces, déjame adivinar, ¿Seth? -pregunto. -No, espera, él no era tan bueno como su hermano Osiris. -se que eso lo sacaba de quicio.

La risa resuena en la habitación.

-Sigues siendo más que inteligente, pero controlando tus emociones, seguirás siendo un pobre y desterrado angelito de la muerte, sin importar cuantas veces tú padre cumpla el capricho de devolverte tus alas. -siento el impulso de golpearlo, pero me contengo.

-Hablando de controlar emociones, ¿Quién es el que esta atado a la silla? -suelto una risa. -Ahora se que estabas emocionado por verme, solías admirarme con cumplidos, a pesar de mis humildes apoyos y advertencias hacía una situación como la tuya. Eras joven Seth, lo eramos.

Me acerco lentamente a su oído.

-Pero no creas que compartir viejos recuerdos van a saciar mis ganas de arrancarte la cabeza. Si el juicio nubla mis emociones, es por que aprendí a amar de la manera más difícil, no vas a arrebatarme a la única persona que me ve con ojos sinceros. -noto el chirrido de mis dientes y me alejo con rapidez. No voy a matarlo sin que me lleve a Megan.

Es hora de dejar a los suyos hacer su trabajo.

-¡Greyson!, puedes entrar. -grito.

La puerta de piedra se abre. La luz entra y me ciega un poco, pero estoy listo para dejar el cuarto, en manos de expertos en hacer sufrir desenterrando viejos recuerdos.

-Extrae hasta la última gota de información, y por favor, fue un buen chico, ahora que es un demonio, demuéstrale que aún hay esperanzas. -le pido en un susurro.  -Ah, y antes de que me vaya, Azrael es mi padre por que comprobamos que lo era, más allá de eso, mi crianza fue distinta. Controlar mis emociones ha sido fácil ahora que encontré la calma en ellas, para ti nublan mi juicio, para mi son lo único que me han hecho ver mi raza y trabajo aquí, como algo bueno. -sin más palabrerío de relleno.

Necesito desesperadamente encontrar a Megan, pero correr como un idiota en su búsqueda, no me llevara a ninguna parte.

Duality #2 (Terminando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora