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Hay algo que aún no comprendo. Muy dentro se que la ignognita me esta matando, cuanto más trato de recordar lo que ocurrió con claridad, mi cabeza parece estallar.
Me quema, juro que arde como el maldito infierno.
Recuerdo a Seth morir, a Lilith atacarme, a Azrael...
Y ahí esta de nuevo la incógnita, ¿por qué estaba Azrael?, ¿quién lo dejo entrar al plano terrenal?, ¿Sami?

Prefiero preguntarles a los demás, solo estoy un poco desorientada. No sé cuanto tiempo pase en el inframundo o que daño me causo cruzar allí.
Tampoco sé cómo lo hice, yo... sé que le di mis recuerdos a Lucifer a cambio de ayuda, no creo que haya tomado algo tan importante de mi memoria.
Es decir, no lo habría permitido, ¿o si?

Mierda.

Comienzo a asustarme, no tengo el valor de entrar al refugió, ¿y si lo que olvide esta ahí dentro?

Trato de pensar en el rostro de todos los que conozco, de la manada completa. Sé que ahora también se encuentran Ryan y Eliana, los recuerdo, estan todos en mi cabeza, lo sé. Incluso Masón.

Bien, solo entraré, tomaré aire y enfrentaré la realidad.

Se escuchan voces, bullicio, gritos.
Distingo a mamá.

-No Sami, no abrirás ningun portal al inframundo. Megan sabe lo que hace, solo confíen en ella. -se oye segura de lo que dice.

Me gustaría decir lo mismo.

-Han pasado 2 días Delia. -espeta Jason.

-Lo sé, pero hay que darle tiempo...

Cruzo el pasillo hacía ellos, el primero en verme es Chase, que se encuentra reclinado contra la mesa. Tiene los brazos cruzados sobre el pecho y unas ojeras notables bajo los ojos. Hay heridas en su cuerpo, pero conserva todas sus partes aún.

-Megan Cariño. -Sami pega un salto del sillón y corre a abrazarme.

Puedo ver la sorpresa en el rostro de todos. Mamá observa mi espalda, con los ojos bien abiertos. Sé que las alas grises están ahí, tampoco puedo acostumbrarme a ellas. Se sienten distintas, hay una energía con la que cargan, no lo sé... creo que temo haber aceptado la parte más oscura de mi, por que sé que no podre controlarla sino obtengo ayuda.

Una idea viene a mi. Necesito aprender control, pero no puedo volver a pedirle a ayuda Greyson, él sigue intentando acostumbrarse a su vida mortal, no lo haré involucrarse en asuntos de este tipo, sé que querrá volver.
Solo los arcángeles podrán ayudarme, no estoy segura de si aún puedo cruzar al cielo con estas alas, pero lo intentaré.

-Creí que no volvería a verte. -Jason se acerca con lágrimas en los ojos, hay algo en él que ha cambiado, no solo puedo verlo, también puedo sentirlo.

Me preocupo y tengo la intención de preguntarle, pero me abraza tan rápido que no me da tiempo a hacerlo.
Lo escucho sollozar al principio, luego llora desconsoladamente sobre mi hombro. Lo abrazo con fuerza, aunque no se la razón por la que parece tan frustrado.

Entonces miro a mamá, con lagrimas empezando a caer por sus mejillas, luego Sami, incluso Chase, quién jamás se muestra vulnerable ante nadie.
Me entran ganas de llorar también, ni siquiera sé por qué, pero siento su dolor muy dentro, como si también fuera parte de su sufrimiento.

-Estoy empezando a asustarme, ¿qué sucede? -pregunto.

Jason me suelta de inmediato, se separa de mi un poco para mirarme a los ojos.

Duality #2 (Terminando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora