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Unas filosas garras empiezan a salir por sus dedos, luego sus ojos se vuelven totalmente negros. Las venas alrededor de estos brotan como si fueran parte de él. Puedo saber con exactitud que ya no es consciente de lo que hace, ha perdido el control.

-Te delatas más rápido de lo que pensé Abaddon. -dice Osiris, con una sonrisa triunfante.

-¡Cierra la boca! -le ordena Payton.

-¿Con qué aún puedes hablar?, veamos si tú ahora demoniaca personalidad puede aguantar ver a Megan convertirse en un cadáver. -la risa de Osiris resuena en mi cabeza, la sangre que sigue goteando se desparrama cada vez más rápido por el suelo y empiezo a marearme.

Payton'Pov

Aunque he perdido un poco el control, aún soy consciente de las cosas frente a mi. Normalmente todo se pone borroso de repente, y dejo de ser yo quién controla cada sentido.

-Ahora veamos si eres tú quién logra sobrevivir. -me abalanzó sobre Osiris clavando mis garras en su costilla derecha.

Cuando caemos al suelo busco con la mirada a Seth, temo que termine por traicionarme. Empiezo a sentir la furia calmarse dentro de mi mientras rasgo el cuerpo de Osiris con ligereza, una apertura en el costado de su estomago no hará más que lograr que se desangre de a poco, no tengo en mente matarlo ahora.

-¡TÚ, IDIOTA! -veo que grita Osiris. -TÚ ME TRAICIONASTE, TENÍAS QUE SEDARLO, ME ENGAÑARON PEQUEÑAS RATAS INMUNDAS. -forcejea conmigo un par de minutos.

Seth libera a Megan y luego se dirige a su hermano.

-¡Vamos hermanito!, no cuenta como traición si cierras la boca. -se acerca a Osiris y cubre su boca con una cinta negra.

-Gracias. -le digo. Oír como Osiris te tortura con cada palabra que sale de su boca, es tan horrible como ver a Megan sufrir.

Dejo que Seth se encargue de Osiris y me dirijo a Megan.

Las cadenas han desaparecido, pero la sangre sigue goteando de su espalda, cubriendo sus plumas de rojo carmesí. Dejando un olor metálico por todos lados.
Cuando la veo, noto las lagrimas en sus ojos. No comprendo por qué, así que solo me pongo de cuclillas. Tomando sus manos desde abajo, ella se arrodilla en el suelo y sigue llorando.

-Dime que sucede. -susurro.

-Yo... primero creí que te perdería a ti, y luego, por un momento, creí que perdería mis alas. No puedo perderte Payton, no de nuevo. -seco las lagrimas que aún caen.

Se sienta sobre sus rodillas y mira sus manos temblorosas.

-Te amo tanto que podría destruirlo todo si te perdiera. -confiesa. -No creo tener el control para frenar mis actos una vez que los cometa.

-Te amo de igual manera, con tanta intensidad que eres la única que puede devolver mi control. He notado un cambio desde que estoy contigo. Siento que de a poco va tomando las riendas. -confieso yo.

-Me alegra oírlo, no iba a dejar que te fueras de nuevo. No para verte sufrir, no. Si te vas y algo te sucede... sabes que no podría... yo no... -vuelve a llorar, esta vez sin mirarme a la cara.

Me acerco a ella y la envuelvo en un abrazo.

-Yo no puedo seguir perdiendo a los que amo. Papá fue el primero en dejarnos, aún no he logrado superarlo del todo, y no quiero hacerlo. Tampoco quiero aprender a vivir sin él, aún deseo que vuelva a abrazarme, solo una última vez. Luego mis abuelos, se suponía que no iban a irse de este mundo tan rápido, pero un incendio injusto los alcanzo. Perdimos a Mason, y... casi te pierdo a ti... no podría seguir adelante, no luego de tanto. -las lagrimas no paran de caer, su voz quebrada me rompe el corazón.

-Te prometo que no te dejaré sola, sin importar que pase. No voy a irme, recuérdalo siempre, serás la primera a quién buscaré si algo malo sucede. Aquí, en el más allá o incluso donde siquiera los muertos podemos estar. Eres lo más preciado que tengo, y también lo único. No pido más que tú amor, y me lo has dado todo. No te merezco, aún lo sé. -me separo ligeramente de ella para ver su rostro.

Sus ojos y sus labios se han puesto rojos, un poco hinchados, pero no ha dejado de verse hermosa.

-Prometo que te buscaré incansablemente si algo sucede. Aquí, en el más allá o donde ni siquiera los muertos pueden estar. -susurra esto último, recordando lo que yo mismo le he dicho.

Deposito un beso en sus labios, toma mis hombros y me pega aún más a su cuerpo, mis piernas estiradas, ahora con mis rodillas sobre el suelo y las suyas entrelazadas en las mías.
Tratamos de que no se vuelva eterno, pero llevábamos tanto si sentir el tacto del otro, que solo nos mantenemos en ello.
Besos cortos, largos, algunos más intensos que otros, pero sin detenernos.

-Si la parejita ha terminado de darse su muestra de afecto, agradecería que corran. El tiempo vuela. Tick Tack, Tick Tack. -Seth nos interrumpe.

Megan levanta la cabeza para ver a Seth con Osiris desmayado sobre el suelo.

-Ya nos íbamos. -dice.

Se levanta tomando mis manos y puedo verla cojear.

-No trates de caminar, estas herida. -le digo.

-¿Enserio?, creo que no me había dado cuenta Payton. -bromea.

-Déjame que te lleve. -intento levantarla.

-¡No! -grita y pega un salto. -Dolera el doble si tocas mis cortadas.

-No iba a tocarlas, tal vez solo un poco. Pero es mejor que caminar, no seas terca.

-Déjame intentarlo. -insiste.

-Bien, pero sabes que ser así de testaruda no te ha llevado a ningún lugar bueno. -le recuerdo.

-Cierra la boca y ya vámonos. Este lugar me da escalofríos. -me dice.

-Tal vez sea por que tú padre murió aquí. -oigo que susurran.

-¿Seth? -pregunta Megan.

-Es una lastima que él no vaya a verte crecer como ángel, no pudo estar aquí cuando descubriste que eras uno, no estuvo cuando lograste dominar tus poderes angelicales, y no podrá verte morir.

Oigo un estruendo, unas pesadas rejas han caído sobre nosotros, como si hubiera una cruz en el suelo que nos advirtiera. Pero no la hay.

-¡¿TAMBIÉN ME TRAICIONARÁS A MI?! -le grito.

-Payton, siempre has sido un peón en este juego, cuando llegue el momento, te voy a descartar. Mientras tanto, cuida a la reina. -mira a Megan, que aún no comprende como de nuevo esta encerrada. Esta vez no son cadenas, pero si una maldita Jaula.

Duality #2 (Terminando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora