Aún no he podido borrar la sonrisa de mi rostro o fingir que puedo estar mucho tiempo sin querer besarlo o abrazarlo con todas mis fuerzas.
Toda la manada ha recibido a Payton con mucha felicidad, incluso mamá no ha parado de decirle que su ausencia se ha notado y que espera que no vuelva a dejarnos.
También lo espero, no podría volver a separarme de él, no de nuevo. Ninguno aquí, incluso Jason, lo quieren lejos mucho tiempo, saben que es un pilar importante en nuestras vidas, que lo sostiene todo y simplemente la manada no esta completa sin él. Yo no lo estoy.Noto que ha perdido un poco de peso, tal vez se deba a que no se ha llevado comida para tanto tiempo, si quiera sé si se ha llevado comida. Tiene una barba crecida y su cuerpo aún huele a muerte, como si aquella parte de él que realmente es como un demonio, se encontrara allí.
Sé que él no es de esa manera, sé que no lastimaría a nadie a propósito, no es desalmado ni despiadado. Y aunque lo fuera, debo admitir que lo amaría de igual manera e incluso le mostraría que la violencia o la muerte, no son necesarias para hacer el bien.
Es extraño que lo diga cuando mate a Thot y parte de su ejercito junto con los arcángeles, pero he decidido que no mataré a más nadie, no considero que sea necesario. Sé que incluso los ángeles guerreros matan para salvarnos, pero de ahora en adelante solo los enviaré al infierno y su destino o paradero allí sera su merecido.Tal vez mataría, pero solo si fuera extremadamente necesario.
-Megan. -Payton se para a mi lado, espero a que hable. -Te he extrañado mucho, quiero que sepas que lo prometo, prometo no volver a dejarte así. Ni a ti, ni a la manada.
Una sonrisa se asoma en mis labios y lo abrazo impulsivamente.
-¿Crees que te dejaría marcharte así de nuevo? -le digo, aún envolviendo mis brazos alrededor de su cuello.
-Sé que no. -susurra.
(...)
Payton ha tomado una ducha, se ha sacado la barba crecida y se ha puesto ropa limpia. Se que esta cansado, que añora volver a dormir en una cama caliente y cómoda, pero sobretodo sé que muere por comer algo.
Me acerco a su habitación con un enorme plato de carne y papas al horno que yo misma he preparado para todos.-Payton, te traje algo de comida. -digo en su puerta.
-Pasa. -dice desde adentro.
Lo encuentro recostado en su cama. Se incorpora y me sonríe.
-Gracias, muero de hambre pero el cansancio me gana y no he podido levantarme de la cama. -dice.
-Lo sé.
Me siento a su lado y ofrezco el plato. Lo toma y lo deja sobre la mesa de luz.
-He extrañado todas estas comodidades, pero nada se compara con lo que te he extrañado a ti. Aún corren riesgo con mi presencia aquí, el descontrol total sobre mis acciones empeora cada vez, tiene más duración y estoy seguro que es cada vez más violento. No logro recordar lo que hago y tampoco sé cuando sucederá. Simplemente ocurre y no puedo evitarlo. No quiero lastimarlos, aunque si me quedare, me ataré a mi mismo con cadenas a la cama para evitar incidentes.
-Payton, no es necesario...
-Sí lo es. No quiero lastimarlos, ya esta decidido. -no me deja terminar, realmente le asusta dañarnos, pero sé que no sería su culpa si ocurriera.
-Odiaría verte atado con cadenas. -susurro.
-Lo haré para mantenerlos a salvo.
Se acerca un poco a mi y levanta mi barbilla obligándome a mirarlo a los ojos.
-Tú y la manada son lo más importante y lo único que tengo. Perderlos o lastimarlos es algo que no puedo permitir. Necesito protegerlos de este monstruo en el que me convierto. Espero lo entiendas. -sus manos son cálidas, como siempre.
-Si, lo entiendo. Pero déjame quedarme contigo, me dirás si necesitas algo y estaré al tanto de que las cadenas no se rompan cuando suceda. Te prometo no dejare que me lastimes, solo déjame acompañarte. -ruego. Lo veo dudar un momento.
-No lo sé Megan, es peligroso, soy peligroso, lo sabes. No me importaría aguantar un poco de hambre o de sed por un par de días si eso evita que los lastime. -no dejare que eso suceda.
-No voy a permitir que aguantes el hambre o la sed, no hagas esto más dicifil. Cuida de ti mismo cuando aún tienes el control. Pero también deja que otros cuiden de ti. -trato de razonar con él.
-Esta bien. -dice finalmente.
-Gracias. -le digo.
-Gracias a ti por preocuparte así por mi, incluso sabiendo que te pones en riesgo.
-Lo hago por que te amo Payton. -digo sinceramente. -Te amo y quiero cuidar de ti, saber que estas bien y que mejorarás, que encontraras de nuevo el control con el tiempo. Quiero ayudarte a que lo hagas.
-También te amo, más que a nada en este mundo, sabes que esta vida siquiera sería suficiente. Te amare en las siguientes también.
Me acerco y deposito un beso en sus labios que se intensifica un poco. Quiero besarlo a cada rato, quiero estar cerca de él y repetirle que lo amo. Quiero abrazarlo y no soltarlo, quiero dormir a su lado. Lo quiero todo con él.
Nos recostamos en su cama enfrentados, el me mira con esos hermosos ojos y yo acaricio su suave cabello. De a poco se queda dormido y puedo jurar que luce más como un ángel que como alguien que puede convertirse en un monstruo y perder el control.
Pero se que dentro de él habita un ángel, es bondadoso, amable y amigable. Tiene la fuerza y valentía de un ángel guerrero, la astucia e inteligencia de un ángel historiador, el corazón, la hospitalidad y la bondad de un ángel guardián, y un montón más de pequeñas cualidades que estos poseen.Puede aparentar ser un ángel de la muerte, puede parecer frío y desalmado, pero realmente siempre ha sido lo contrario. Incluso cuando vivía en el inframundo tenía aquellos sentimientos que él creía lo hacían débil por ser distinto a los demás, pero los mismos y aquel enorme corazón, son lo que realmente lo hacen fuerte.
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Duality #2 (Terminando)
Fantasía○Segundo libro de la trilogía Ángeles y Demonios● Payton es para Megan como una llama de fuego, sabe que solo acercarse a él puede ser peligroso. Un solo toque la hará arder, pero también tiene claro que es el único que puede sacarla de la oscuridad...