Duality #2 (Terminando)

○ 59 ●

Vuelvo al refugio con el corazón repleto, hay personas que llenan la barrita de energía con su sola presencia.

Se que con el tiempo volveré a sentir el vacío de todo lo que perdí, necesito irme de aquí lo antes posible.

Cuando entro en mi habitación Jason está sentado en mi cama, tiene una foto en su mano y un anillo.

-Jason, ¿que haces aquí? -cuando sus ojos me miran puedo volver a sentir ese abrumante y asfixiante ambiente.

Nadie habla del sentimiento posterior a perder a alguien, de como la gente a tu alrededor tiene ese aura repleta y cargada de dolor y pesar. Como los ojos de los que amas tienen una mirada totalmente perdida, reflejando el vacío en su pecho.
Me siento a su lado en la cama cuando no dice nada, vuelve a mirar la foto en sus manos.

-Quiero que la tengas. -me la entrega y puedo verla mejor.

Noto a Jason con una sonrisa de oreja a oreja abrazando a alguien de cabello oscuro frente a su mansión. El chico tiene una mirada penetrante, se viste todo de negro y pareciera estar feliz, aunque la sonrisa en su rostro es menos prominente que la de Jason.

-¿Quien... -empiezo a decir.

-Es Payton. -los ojos se le llenan de lagrimas cuando dice su nombre. -Fue un tiempo después de que lo encontrara, nos hicimos buenos amigos, lo incluí en mi manada como si fuera uno de mis muchachos, convivió con muchos vampiros, incluyéndome, creí que tendría que enseñarle muchas cosas, pero resulto ser él quién me dio las lecciones de vida que tendré grabadas en mi para siempre. Era muy sabio Megan, ojalá pudieras recordarlo, tenía un corazón enorme, que no te engañe ese estilo de chico malo que tiene en la foto, por dentro era un algodón de azúcar.

Sonríe recordando a su amigo.

-¿Lo extrañas? -pregunto.

-Cada segundo que pasa. -deja las lagrimas caer. -Aunque no lo creas, era como mi hermano mayor, me enseño cosas que ni siquiera sabía que tenía que aprender antes de conocerlo, tengo muchos más años que ese desgraciado, pero sabía mucho más que yo.

Veo el anillo en su mano con una piedra roja en él.

-Quiero darte esto también. -me entrega el anillo. -Era de mi padre, creo que nunca te conté lo que paso con él, pero ya tendré tiempo para hablar contigo sobre eso. Quiero que tengas este anillo por que ha sido de la suerte para mi desde que lo tengo, quiero que tú logres todo lo que tú corazón sienta, sin importar si eso no incluye traer a Payton de vuelta, quiero que te de suerte para poder ser feliz con tu nueva vida en el cielo. Además, es la única manera en la que sé que no te olvidarás de mi, tienes la obligación de usarlo. -me dice, señalandome con el dedo. -Cada vez que lo veas, mi hermoso rostro se te vendrá a la cabeza. -ese Jason que hace chistes por todo vuelve unos segundos.

Lo abrazo con fuerza, corresponde enseguida, lo siento enterrar su cabeza en mi cuello.

-Eres mi luz Megan. -me dice, sin separarse de mi. -Tú y Payton siempre serán mi luz, sin importar donde estén, cuan lejos nos encontremos o cuanto tiempo pase. -lo escucho sollozar.

Mi corazón late fuerte por unos segundos, entonces recuerdo algo, ese beso en la habitación de Mason que nos dimos, no logro recordar que sucede después, pero sé que él estaba llorando, yo lo abrace y luego nos besamos.
¿Algo pasaba entre nosotros y no puedo recordarlo?, no estoy segura de tener sentimientos hacía Jason, pero mi corazón se aceleró cuando dijo aquello.

No me animo a preguntar, no quiero meter la pata o equivocarme. Se separa de mi y me mira a los ojos.

-Desde el día que te vi supe que cambiarías mi vida y lo hiciste, fui muy feliz durante todo este tiempo, incluso con la batalla en la que perdimos a Mason, incluso con la guerra. Nunca habría salido de esa mansión ni experimentado nada parecido si no hubiera sido por ti. -sus palabras me dejan aún mas confundida. Suena como si algo hubiera pasado entre nosotros.

Pero también recuerdo que lo rechace en su mansión el día que nos conocimos, entonces no lo entiendo.

Su mirada baja hasta mis labios, lo veo quedarse ahí unos segundos, mi corazón vuelve a latir rápido. Algo pasa, hay algo en el ambiente, algo entre nosotros que parece inconcluso, pero tal vez esté equivocandome.

-Jason. -vuelve a mirarme a los ojos cuando llamo a su nombre. -Me avergüenza preguntarte, por que no logro recordarlo, pero estoy loca o algo pasa aquí, algo sientes tú por mi. -una sonrisa se forma en sus labios.

Su cabello rubio peinado perfectamente hacía atrás, sus ojos celestes penetrando en los míos y su traje impecable marcando su figura, parece salido de una película de época.

-No estas loca. -vuelve a mirar mis labios unos segundos. -Sé que no lo recuerdas y sería un mal amigo si me aprovechará de la situación. -no entiendo a lo que se refiere. -Pero sí, me pasan cosas contigo, tuve que hacer esos sentimientos a un lado por una razón muy obvia, pero nunca dejé de admirar tu belleza.

De nuevo mi corazón se acelera.
Esta a punto de levantarse de la cama y siento la necesidad de frenarlo. Tomo su brazo, evitando que se vaya.
Me mira confundido, quiero decir algo pero no sé que.
Entonces me acerco a él, lentamente, dándole tiempo para alejarse si quiere, pero no lo hace. Cuando estamos solo a unos centímetros, siento el olor de su colonia cara.

-No me hagas esto Megan. -susurra cerca de mi boca. -Sabes que no podré rechazarte.

-No lo hagas. -susurro y uno nuestras labios.

Es un beso lento, casi como si fuera la primera vez que lo hacemos, es extraño. Jason toma mi rostro con una de sus manos, algo me dice que no esta bien lo que estamos haciendo, pero al mismo tiempo, no puedo evitar disfrutarlo.
Me acerco más a él y el beso empieza a ponerse mas acelerado, Jason jadea en mi boca y frena unos segundos, aún sosteniendo mi rostro con su mano, une nuestras frentes, se queda ahí, con los ojos cerrados.

-No puedo hacerle esto, lo lamento. -se levanta de la cama y sale de la habitación, dejandome con un sentimiento de vacío en el estomago extraño, casi como si me sintiera culpable.

¿A quién no puede hacerle esto?, no entiendo.

Vuelvo a mirar la foto, prestando atención a Payton, un dolor punzante me recorre la cabeza, algo me quema, tengo que soltar la foto y dejar de mirarla para que desaparezca.
Entonces me doy cuenta de algo, vuelvo a mirar la foto, ese dolor aparece de la nada, la sacó de mi vista y lentamente desaparece. Lo hago dos veces más y ato los cabos sueltos.
Entonces solo siento que me estalla la cabeza cuando los recuerdos que olvide sobre él quieren volver. ¿Tan importante era en mi vida?, mi cuerpo parece querer decirme algo de ti Payton.

Miro la foto de nuevo.

-¿Quién eres Payton?, ¿quién eras para mi?