Duality #2 (Terminando)

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Megan'Pov

Payton empieza a retorcerse en el suelo como una lombriz, no comprendo la razón hasta que la veo, Isis lo mira fijamente desde la silla, sus ojos violeta brillan y la hacen lucir poderosa. Estoy segura de que incluso lo es. Para estar torturado a alguien desde la silla con solo mirarlo, y como si fuera poco, con una sonrisa de satisfacción, como si la venganza fuera dulce.

-¡Para por favor! -le grito. Una sonrisa de boca cerrada se forma en sus labios. Maldita hija de puta.

Me arrodillo a un lado de Payton y trato de detener su movimiento, ni siquiera se como lo hago, pero empieza a agitarse cada vez más lento, hasta que para, y puedo ver el dolor en su rostro. Suda un poco y se sostiene estomago.

-¿Por qué detuviste la diversión? -me pregunta Isis.

Me levanto del suelo, con un notable enojo y una mirada amenazadora.

-¿Por qué haces esto?, podrías solo perdonarlo después de todo, pero estas resentida por el pasado. Me extraña que te moleste tanto su traición, tus hermanos ni siquiera lo mencionaron, es como si tu... -Y ato cabos, ellos eran jóvenes, y ella hablaba de Payton con cierto brillo en los ojos. -Como si Payton te gustará, estoy segura de que estas enamorada de él, y todo esta tortura se debe a que jamás fue recíproco. ¿Me equivoco? -pregunto.

Puedo ver la furia en su mirada.

-No tienes idea de nada niña. -me dice, con los dientes apretados.

En ese instante, sus ojos brillan de nuevo, y como si una mano apretara mi cuello, siento que empiezo a asfixiarme, envuelvo mis manos el mismo, tratando de respirar sin éxito.
Caigo al suelo y me hago hacía atrás hasta que mi espalda choca contra los barrotes de la jaula.

-¡Dejala! -grita Payton. -Torturame, haz lo que quieras conmigo, pero no toques a Megan.

-¿Tan enamorado estas de ella? -pregunta.

Payton me mira un instante y luego vuelve su mirada a Isis.

-La amo tanto que daría mi vida por ella.

Dejo de sentir que me ahogo, y noto que ha parado, pero de un momento a otro mi cuerpo se arrastra por el suelo hasta que mi rostro choca bruscamente contra la jaula, siento el dolor del golpe en mi frente y mejillas.
Veo que Isis se levanta, y se acerca a mi. Su mano pasa por entre los barrotes y toma mi cabello. Lo acaricia suavemente.

-Esperaba más de ti, Payton. ¿Enamorarte de un ángel?, recuerdo lo mal que hablabas de ellos, siempre quejándote de que nos veían como seres inferiores, cuando claramente nuestro poder se iguala al suyo, o incluso, somos mas poderosos. Las fuerzas oscuras están de nuestro lado. ¿Qué tienen ellos?, alitas y un par de poderes que desarrollan a medida que van creciendo. Patéticos. -noto la arrogancia y narcisismo en su voz.

-Sí, solía creer que nos veían como seres inferiores, pero me equivoque Isis. Tuve al arcángel Miguel frente a mi, agradeciendo mi valentía, y tratando a mi padre como un igual. Todo lo que dije, todo aquello cambio ese día. Tal vez hemos sido demasiado creídos, y hemos querido siempre tener más poder que ellos, por el simple hecho de que el cielo se encuentra arriba, y nosotros nos sentimos las lombrices que esconden bajo tierra, como si fuéramos... Sabes, creo que incluso nos temen. Saben que somos igual de poderosos, y tal vez la división de el infierno y el cielo no hubiera ocurrido si Lucifer no desafiaba a su padre y causaba caos y terror entre los ángeles. Ocasiono una guerra que mato a miles de inocentes. No me malinterpretes, yo también hubiera desafiado a mi padre si hubiera estado en su situación. Pero tal vez si él no se creía mejor que todos allí las cosas hubieran sido diferentes. No lo sé, se me ocurre un mundo donde los ángeles y demonios se llevan relativamente bien. Y las guerras, el dolor y las perdidas innecesarias jamás existirían.

-Que ingenuo eres Payton, empiezas a hablar como uno de ellos, pero olvidas que eres un ángel de la muerte, uno poderoso. Y siempre te verán como una amenaza y no como un amigo. No tienes los mismas oportunidades que le dan a los que son como ella. -me apunta unos segundos.

-Nos ven como una amenaza por que es lo que hemos causado. Las acciones tienen consecuencias. Si te conviertes en una amenaza, si tu raza se convierte en una, siempre será igual. Les dimos razones para desconfiar. No estoy diciendo que les roguemos que nos traten como iguales, pero deberíamos restaurar la paz que existió antes de que todo ocurriera. Antes de Lucifer. -las palabras de Payton me conmueven.

Y tiene razón, alguna vez pensé en ello como una idea lejana, cuando estaba a punto de ser la jefa de los ángeles. Tuve esa idea loca donde la rivalidad entre ángeles y demonios no existía. Pero luego lo pensé detenidamente y dije, ¿cómo haces que ambos cambien de idea sobre un bando y el otro, cuando llevan centenas de años creyendo ideas erróneas?
Pero ahora que lo pienso, yo podría encargarme de persuadir a los ángeles sobre esta idea y si Payton tomará el cargo de su padre, podría persuadir a los ángeles de la muerte y luego a los demonios. Se que suena como una locura, pero me gustaría intentarlo.

-La paz no existe, y jamás existió. En el cielo ya había rivalidad entre ciertos ángeles, que fueron los que pronto siguieron a Lucifer, y sus alas, arrancadas por su destierro, crecieron negras, y sus poderes cambiaron. Los ángeles de la muerte provienen de los ángeles de igual manera, su poder siempre será el mismo, eso es lo único que no logran entender. Ambos se creen mejor que el otro. La realidad es que la única más poderosa que todos ustedes, es ella. -vuelve a apuntarme con el dedo.

Trago saliva, tiene razón y me asusta que sea así.

-Por eso hay que matarla. El caos se desatará si ella sigue viva. Por que tanto el cielo como el infierno harán hasta lo imposible para que ella escoja su bando. Los demonios causarán guerras por ella, y los ángeles intentarán persuadirla de que elegir el bien es lo mejor. Pero la maldita decisión esta en sus manos, y en realidad sin importar que carajos haga cada uno, elegirá lo que ella crea mejor. Para entonces en las guerras ya habrán muerto inocentes, lo que trae sed de venganza, y eso ocasiona más guerras. El mundo se volverá fuego, incluso los humanos se van a extinguir. Guerra tras guerra por una decisión que no les concierne. -tiene sentido.

Y temo que incluso tiene razón. A pesar de que he dicho que siempre voy a hacer el bien, no he escogido un bando, sigo aquí en la tierra, sin saber a dónde ir o qué hacer. Poniendo en riesgo la vida de otros.
Tal vez tenga razón y lo mejor sería estar muerta.