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Aparece frente a mi un espejo, un muchacho de unos 24 años se refleja en él, se esta acomodando la corbata y su cabello negro azabache convina a la perfección con su traje.

-Seth. -oígo que lo llaman.

Voltea y un muchacho aparece frente a él, es más alto y tiene facciones más marcadas, pómulos prominentes, mandíbula filosa, casi diría que su rostro y contextura física son intimidantes. Parece ser unos años más grande que el chico frente al espejo.

-¿Podrías apurarte?, no eres el único que necesita usar el baño. -su voz es gruesa, firme y cortante.

Me recuerda a la voz de Thot y hasta puedo jurar que tienen un parecido.

Deben de ser sus hijos, el muchacho que vi reflejado en el espejo, al que llamaron Seth, debe ser este chico que me tiene encadenada. Fue muy claro cuando me dijo que aún era un mortal, supongo que aún lucía así.

-Ya estoy listo, no te pongas como loco Iris. -le dice este.

-No me llames Iris, para ti soy y siempre seré Osiris. -lo reta el otro con una mirada amenazante.

-¡HAN LLEGADO! -oígo que gritan. Otra voz masculina.

Seth camina a la puerta de lo que parece su casa, la abre y me sorprendo cuando veo a mamá y a papá del otro lado. Puedo distinguir la chaqueta que mi padre lleva, es la misma que se puso él último día que lo ví, fui tan estupida de no preguntar a dónde iban, debería haberlo sabido.

Las cosas empiezan a tomar sentido en mi cabeza, empiezo a atar cabos.
Ese día mamá me dejo una nota:

Iremos por las compras cariño, cuídate, volveremos en un rato.
Mamá y Papá♡

Todo lo que sé es que era habitual que salieran a hacer las compras juntos, era cotidiano para mi esperarlos con la puerta abierta mientras traían bolsas y bolsas con comida. No me pareció extraño, pero luego de 4 horas sin respuesta a las llamadas que deje en su celular, empecé a preocuparme. Nunca habían tardado tanto.

Mamá volvió a casa 2 horas más tarde, sola.
Vi la mirada en su rostro y supe que algo andaba mal, nunca había tenído una expresión tan triste. Comencé a temblar cuando lloro desconsoladamente, se quebro frente a mi.

-¿Mamá? -pregunte. Le di un fuerte abrazo esperando a que su llanto calmase.

Nunca calmo, lloramos tomadas de las manos cuando me conto el accidente de auto. No entendía como todo había pasado tan rápido.
¿Papá se había ido?, ¿Mi papá?, no podía serlo, tenía que ser una broma, una maldito sueño.
Fue lo que pense.
Pero nunca volvió a cruzar la puerta de casa, jamás se perdía nuestras cenas, ahí lo supe, cuando no llegaba a cenar, cuando su lado de la cama estaba vació. Lo supe, se había ido.

Me costo mucho tiempo entender por qué el destino me lo había arrebatado de mi vida, pero ahora puedo ver que no ha sido ningún accidente.
A mi padre lo mataron, no se murió.

-Tom y Delia, por favor pasen. -les dice Seth.

-¿Cómo estas Seth?, veo que que cada día estas más apuesto. -le dice mamá.

-Y más fuerte. -papá le da un apretón amigable en el hombro.

Parece que se conocen de toda la vida.
Seth los dirige a lo que parece una cocina, los invita a sentarse en las sillas, la mesa ya tiene los utensilios en ella.
Puedo ver dos jóvenes muchachas, una parece de unos 19 años y la otra de unos 16. La que luce más adulta que la otra tiene los ojos verdes brillantes y la otra, en cambio, los tiene azules oscuro como los de Seth.
Thot aparece por una puerta con una chaqueta de cuero y unos jeans, luce un poco más joven desde la última vez que lo vi. Le da un abrazo amigable a papá y se sienta a su lado, para conversar.
Mamá se levanta y se dirige a la cocina junto a otra mujer, parece ser la esposa de Thot.

Duality #2 (Terminando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora