Un accidente que cambió la vida de toda una dinastía, de más de una familia, y con ello la vida de ella misma. Dónde la princesa perdida aparece, y con ella un nuevo amor.
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📍Rancho del Mayo Zambada.
En el rancho una pequeña nena, jugaba con su fiel amigo Archi, si, le puso como el primogénito de su padrino, debido a que una vez le dijo que era un perro por no querer jugar a las princesas con ella.
-¡Archi! Métete a tu casita bebé, está lloviendo muy fuerte y hace frio- le dió un beso en la frente peluda de su perrito y ella se quedó ahí, disfrutando de los charcos.
Mientras ella jugaba, había 6 plebes que la observaban con una sonrisa.
-Cabron, ¿De veras le puso al perro como yo, solo por qué no quise jugar con ella?- pregunto Iván sorprendido.
-Nombre wey, el tuyo de perdido esta bonito, la morrita tiene 3 tarántulas pero grandotas, y les puso nuestros nombres, por qué no supimos como se llamaba una canción.- respondió el mayor de los Zambada. Al mencionar que su hermanita le ponía el nombre de quién la hacía enojar a sus mascotas, le daba ternura pero le daba curiosidad el saber por qué.
-¡Cali, métete ya amorcito! Está haciendo frío y te enfermeras princesa- le decía su padre viendo a sus hijos que solo la miraban de lejos.
-Ya voy papito, sabes rana me regaló un chango, ¿Quieres saber cómo se llama?- pregunto con un tono inocente, pero la oscura mirada hizo que a la mayoría de los presentes les temblaran las piernas.
-¿Cómo se llama Cali?- le pregunto Serafín un tanto confundido ya que ninguno la había hecho enojar, así que el saber cómo se llamaría los tenía introgados.
-El se llamará Negrito- ella sonrió y fue a dónde Alfredo estaba, quitándole el taco que se comia.
-Oye cali, ¡Eso era mío!
-Era corazón era- ella rio de manera sarcástica dejando a todos sorprendidos por su actitud.- gracias por el taco Alfredo, perdón por comérmelo pero me gruñían mis tripitas- dijo ella haciendo un puchero, provocando así, que Alfredo le diera un beso en la frente y le diera el resto de sus tacos.
-¡Gracias Alfredo!- ella se los comía, como si no hubiese comido en años. Termino de comer, levantó su plato y se acercó a sus hermanos y amigos con una sonrisa que sin duda ellos ya conocían.
-¡Hagamos una noche de chicas!- mascullo la pequeña emocionada.
-¡Ay no Cali, mejor hacemos otra cosa! Siempre me haces maquillajes bien raros- dijo esté causando la sorpresa de padre, madrastra y hermanos, y por si fuera poco indignación de la pequeña.- ¿Que acaso soy el único que juega con mi bebé?
-Andeles, no esperen mejor noche de karaoke, si o que?
- No Caliope, entiende.
10 minutos despues...
-¡TODAVIA ME ACUERDO DE TI, TODAVIA SIENTO QUE ESTAS JUNTO A MI!- cantaba a todo volumen, Caliope Vicente e Iván, todos con vestidos mientras que los demás se reían a carcajadas. Termino la canción y ahora todos cantaban otra.
-¡Es un solo! ¡ES LA GUITARRA DE LOLO!- Todos cantaban, felices hasta que Ovidio se dió cuenta que su mejor amiga no estaba.
-Esperen- dijo llamando la atención de todos.- ¿Dónde está Caliope?
Tenían 3 horas buscando a la pequeña y no aparecía, Ismael llegó junto con su esposa y compadre, a buscar a su bebé, todos estaban preocupados, ella estaba sola, no estaba en la casa, ni tampoco en el rancho, la tormenta estaba horrible, mandaron buscarla por todo el rancho y alrededores, el mayo y el chapo sabían que las cosas en el cartel andaban calientes, sin embargo, no tenían un enemigo tan grande para que se tratara de un secuestro.
Los plebes la buscaban desesperados por las caballerizas, su inquietud aumento más, cuando vieron que faltaba Nemo, su caballo, y de este modo sus moñitos estaban tirados en el camino.
Pasaron 30 minutos cuando la puerta del rancho se abrió dejando ver a una pequeña toda mojada con una mochila en sus manos, sin abrigo y temblando. Todos corrieron hacia ella
-¡ISMAEL LA NIÑA!- El mayo y todos los presentes corrieron a la entrada donde Mariel estaba abrazada de su hija,
-¿Dónde estuviste mi amor?- pregunto el Mayo observándola que no tuviera algún tipo de golpe.
-¡Perdón por preocuparlos papito, pero la tormenta estaba muy fea, y recordé que la casita de Lisa y Martita, no tenían que comer y tampoco con que cubrirse, así que les lleve la comida que había y mi abrigo! Perdón por asustarlos papi!- todos estaban en silencio, cómo era posible que siendo tan pequeña arriesgará su vida para cuidar y proteger a los demás. Sin duda tenía el corazón más puro.
- Ven aquí Cali- Iván se quitó su chamarra y se la puso, la cargo y la acorruco siendo ese acto sorpresa para todos.
Ya todo estaba bien, había pasado una semana de lo sucedido, las lluvias cada vez eran más fuertes. Y con ello los accidentes cada vez más recurrentes.
-¡Cali! ¿Ya estás lista bebé? Recuerda que llegamos tarde al cumpleaños de Ovidio, apúrate por favor mami.- le decía Mariel a la pequeña.
-Vida, me adelantaré, Saúl irá contigo, yo me llevo a los muchachos, nos vemos ahorita, ¿está bien? Te amo.
-Yo te amo a ti Isma. Caliope vámonos.
-¡Ya voy mami, espera un poco si? No encuentro el regalo de Ovidio...o espera ya lo encontré, ¿Se lo puedes llevar tu papi? Es que Vicente y Mayito me regañan si les doy regalos a los niños. - dijo la pequeña haciendo un puchero.
-Claro amor nos vemos.
-Te amamos vida- decía Mariel despidiéndose.
📍Lugar donde sería la fiesta de Ovidio.
Narra El Mayo.
Habíamos llegado ya a dónde sería la fiesta del mejor amigo de mi princesa, ese plebe se había robado su corazón, pero de una manera fraternal.
-¡YA LLEGO POR QUIEN LLORABAN!- grito Serafín al mismo tiempo que Vicente, ambos soltaron una gran carcajada
-¿Ya llegó Cali?- pregunto Ovidio emocionado.
-No hijo, ahorita vienen, pero ven necesito hablar contigo.
Ovidio me miraba asustado, al igual que sus hermanos y mis hijos.
-Mi pequeña te mando este regalo.
-Esta Cali- dijo soltando una risita- Gracias padrino, estoy ansioso de que llegue y decirle al Raulillo que yo tengo la mejor amiga más chula.
-claro que si mijo, ahora ve con tus hermanos, cuando ella llegué, la llevo contigo.
Habían pasado ya 30 minutos, mis mujeres ya deberían de estar a 15 minutos de aquí. La fiesta estaba en su punto, el ratón no quería partir el pastel hasta esperar a mi hija, por otro lado estaba Vicente e Iván con el seño fruncido, bastante preocupados para estar en una fiesta diría yo. De un momento a otro los radios empezaron a sonar, todos nos miramos nerviosos, no sabíamos lo que ocurría, mi compadre, mis hijos y sus hijos se acercaron con nosotros, cuando vemos al chino corriendo con los ojos vidriosos, nadie sabía que ocurría.
- Don Ismael, paso algo- mi mente se puso en blanco.
-¿Que paso chino? ¡HABLA CON UNA CHINGADA?- Grite con el alma en un hilo.
- Se accidentó la troca dónde venía la señora y la princesa, el río estába muy creciente. Cuando iban pasando el puente, este se derrumbó llevándose la camioneta u otros carros.
Sentí mi corazón dejar de latir en ese momento.
¡volvimos gente!
Nos vemos en el próximo capítulo ¿Que pasará ahora?
