𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚

16

Vicente.

-De la agricultura soy graduado- decía Ovidio cantando.

-De la agronomía pendejo- Dijo riendo serafín mientras le daba un sape.

-¿Y hora por qué están cantando pues?- dije llegando junto con Mayito y Alfredo.

-Es que la Cali siempre la anda cantando, y ya tiene 3 chivas con el nombre de Serafín y mío por qué no no la aprendemos- dijo Ovidio mientras señalaba a las 3 chivas que andaban sueltas.

-¿Desde cuándo tenemos chivas?- dijo Mayito totalmente confundido.

-Cali las trajo- dijo Serafín viéndolas. - Se las encontró en la sierra y no duró ni 5 minutos cuando ya traía a las 3 en la caja-

-¿Onde anda mi niña por cierto?- dijo Mayito, mientras agarraba de los cacahuates de Ovidio.

-Salio con Iván- dijo Serafín mientras su ceño se fruncia.-¿No deberían de haber llegado ya?- dijo despertando la preocupación de todos.

Tenía razón, hace una hora hablé con el y me dijo que ya venían, incluso me dijo que Cali estaba dormida.

-Ya no han de tardar- dijo Alfredo mientras miraba como las chivas correteaban a Ovidio.

Iván.

Íbamos en camino, Cali iba desangrándose mientras que yo presionaba su herida para que para la sangre, pero era inútil, el color de su piel se había vuelto amarillo casi verde, sus manos comenzaban a temblar, está mierda no me podía estará pasando.

-Dale más rápido Cabron- dije casi gritándole a Nini

-Valio verga- no tuvo que decir más para darme que cuenta que sí, habíamos válido verga.

Estábamos rodeados. Gente de los Avendaño abrieron fuego contra nosotros, no sé en qué momento teníamos a más de 20 pistoleros tirando a morir, habían acabado ya con nuestra gente. Néstor, Caliope y yo éramos los únicos que se encontraban vivos.

-Te doy 3 pa que bajes Chapito- dijo uno de esos cabrones.

-No baje patrón- dijo Néstor cuando miro que había recostado a Cali en el asiento.

-Tengo que Nini, estos cabrones son capaces de muchas cosas- dije, sin más me baje con las manos en alto, siendo imitado por el Nini.

-Pa eso me gustabas pues cabron- dijo mientras parecía dar órdenes de revisar la camioneta.

-Ya estoy aquí- dije simple, aunque por dentro moría de nervios por qué fueran a mirarla.

-Revisen la camioneta- ¡¡verga!!

Nini me vio, quiso acercarse a mi, pero en lugar de hacerlo cayó a mis pies, con una bala en el entreceja.

Voltee rápido con el cabron que ahora me apuntaba a mi, también apuntandole.

-¿Que paso mi rey?- dijo en tono de burla-¿Vas a dispararme?

-Estamos en mis terrenos...- no pude continuar hablando por qué un cabron salió con Caliope en brazos.

¡Me lleva la chingada!

El coraje que ahora estaba sintiendo era tanto que las venas de mis brazos ardían.

-¡SUELTALA CABRON!- Dije aún apuntandole cuando mire que el estaba sobando su cabello. -No te atrevas a tocarla.-

-¿Ella es tu nueva puta?-  dijo mientras sonreía - ¿Ya te olvidaste tan rápido de tu perra Alessandra? ¿Ya olvidaste su muerte y cuan dolorosa fue? O dime ¿Ya olvidaste a tu hijo?-