Caliope
📍Ubicación desconocida.
Miraba a todas las cámaras flashearme una y otra vez, como si de una delincuente se tratase, un sentir en mi vientre me hizo ponerme alerta, haciendo que mis lágrimas estuviesen próximas a salir, mientras yo solo levantaba la cabeza.
Que mis bebés estén bien, por favor.
Miraba entre las personas y pude ver a el chiquillo escabullido entre ellos.
–Señorita, ¿Usted pertenece al narcotráfico?– me dijo un joven mientras evadia la mirada que en este momento le daba.
–No– contesté viendolo a los ojos.
–Ya nomás falta que diga que es agricultora– dijo una mujer quien me veía con soberbia.
Mi vista ahora se enfoco en ella mientras la recorría con la mirada, tal como Serafín me había enseñado.
–Lo soy– dije sonriendo– Productos del norte– la miré– así se llaman nuestras exportaciones– ella me miró y sin más se sentó.
El cabron que me había traído y levanto y me llevo de nuevo al lugar donde me tenían en un principio.
Otra vez sentí eso en mi vientre, no sabía que era, pero me asustaba el pensar lo que podría ser.
Mis lágrimas empezaron a salir, moría de miedo, y el no tener a mi papi a mi lado o al menos en mi vida, me hacía terminar de quebrarme.
–Le vas a marcar a tu chapito, y le dirás qué se entregué o tu y el bastardo que esperas se mueren a la verga– dijo poniendo su pistola en mi vientre, ejerciendo presión, haciendo que un gemido de dolor aparecieran.
El cabron que estaba al lado de este me pasó un teléfono, sabía que la llamada no debería de durar más de 30 segundos, por lo que debía pensar bien lo que le diría.
Ellos salieron y fue cuando aproveche para hablar.
Iván.
Estábamos todos en el despacho del rancho de don Ismael, mientras ideabamos el como sacar a mi reina de ahí.
–La tienen como si de un pinche delincuente se tratará– dijo Vicente mientras negaba y se pasaba las manos por la cara demostrando la frustración.
Don Mayo iba a comenzar a hablar cuando el teléfono de Serafín sono.
Serafín.
-Bueno– respondí mientras todos me miraban atentos.
–Cariño–
Mi corazón empezó a latir muy rápido cuando escuché la voz de Caliope llamarme como Mariel nos decía.
–İspanyolca konuşabilirsin?– le pregunté si podía hablar en Español, solo que en la lengua natal de Mariel, el Turco.
–No– todos me miraban, Cali y yo éramos los únicos que sabíamos hablarlo a la perfección.–Necesito que me escuches bien–
Guardé silencio para que ella hablará.
–Ellos quieren que se entregué algún chapito– dijo en un susurro– Estaremos bien aquí. Te amo mucho– dijo y sin más colgó.
¿Estaremos bien aquí? Cali sabía al igual que nosotros que si alguno de ellos se entregaba no salía jamás. ¿Pero el dejar a mi hermanita y a mis sobrinos ahí? Definitivamente ninguna era una opción.
Iván.
Serafín había terminado la llamada y solo se mantenía serio hasta que fijo la mirada en mí, luego en su apa.
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𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚
FanfictionUn accidente que cambió la vida de toda una dinastía, de más de una familia, y con ello la vida de ella misma. Dónde la princesa perdida aparece, y con ella un nuevo amor.