Actualidad
14 de Febrero
📍La tuna, sierra de Badiraguato, Sinaloa.
Narra Iván.
Han pasado años desde la última vez que mire a la luz de mi vida, a mi musa, a mi Caliope. Cuando paso el accidente la buscamos durante meses, cuando la gente del gobierno de Sinaloa se enteró, nos dieron la mano, nos dieron gente de protección civil y el pueblo seguía buscando. No la encontramos, parece que la tierra se la hubiese tragado, no encontramos nada de ella, más que un vestido, que Mariel reconoció como la vestidura que llevaba mi pequeña. Todo ha Sido un caos, Mariel duro en cómo 6 meses, tuvo 2 intentos de suicidio debido a que se culpaba por soltar de la mano a su nena, ahora está mejor, aunque junto con Don Ismael aún tienen la esperanza de que un día encontraran a su princesa perdida.
Ovidio lloro casi 2 años por ella, hasta que se quedó sin lágrimas, junto a Serafín pasaron por una gran depresión, Vicente se culpaba demasiado, y como no, era su mini mi, era la única hermanita que tenía, pero el dice que está viva. Yo, no sé ni cómo e estado vivo después de eso, tengo a Archi conmigo aunque ya está en sus últimas, es lo único que tengo de ella, aparte de la cadena de oro blanco donde traigo su nombre colgado, así como Ovidio lo trae en una esclava, serafín, Mayito y Alfredo la traen en una cadena, mientras que Vicente trae su nombre tatuado en el pecho.-E wey, yo digo que hay que ir a la luna- Dijo Ovidio con Serafín, sacándome de mis pensamientos.
-Ora verga, ¿Pa que quieres ir al rancho de Durango tú?- le pregunté evidentemente sacado de pedo.
- A desestresarnos wey, aparte tenemos que checar que pedo con los sembradíos- dijo Serafín.
-Ya llegué hijos de su madre- dijo Vicente
-No me digas, si no me dices ni lo noto- dijo Ovidio con mucho sarcasmo, no sé cómo podía ser tan infantil aveces.
-Pinche ratón de alcantarilla- dijo el otro haciéndose el "molesto".
-Mañana nos jalamos a la luna pues- dije yo haciendo que mi hermano junto con los Zambada rieran.
Algo estaba pasando, sentía un presentimiento, algo iba a pasar, nunca me había puesto ¿Nervioso? Para salir de Sinaloa, menos si íbamos a uno de los lugares más seguro y tranquilo que teníamos.
Narra Caliope.
-Papiringo, ayúdame a subirme a Nemo-
-voy princesa, ¿Ya te dije lo hermosa que te vez con mi sombrero puesto- decía ese hombre que no tenía rostro mientras me miraba sonriendo.
-¡Chente! Ya se bailar a Nemo, ¡Te gané, tu aprendiste a los 6 y yo a los 3!- decía riendo.
-Tu eres la mejor princesa, y no solo lo pienso yo, veda Iván-
-Bueno, si, todos sabemos que la princesa es la mejor en esto- decía este joven blanco, con la mirada más profunda que había sentido, se notaba ¿Nervioso? Por qué un joven de 15 estaría nervioso con una niña de ¿3? Al parecer.
-Caliope, Cali, Reina, ey Cali ya despiértate- decía mi hermano mayo Damián mientras me movía.
-¿Que pedo Sebas? Por qué me despertaste así verga.-
- Pinche princesa grosera que eres tú, Caliope, hoy tenemos que ir al pueblo vamos por el mandado y por alimento para los animales- dijo Fabricio entrando al cuarto.
-Fabri, Sebas me despertó- dije haciendo un puchero, mientras lo señalaba como niña chiquita
-No mames Ali, tienes 21 we- dijo entrando Fernando mientras reían.
-Ya dejen a mi bebé- hizo acto de presencia Gerardo. -¿Ya estás lista vida?-
Escuché eso y mi corazón latio demasiado rápido, mi papá lo noto así que dirigiendo una mirada a ls plebes, nos dejaron solos.
-¿Estás bien, bonita?- dijo el preocupado.
-Si papi, no te apures tú, oye ¿Sabes quién es Vicente?- dije y pude ver cómo se ponía nervioso, por lo que opte por dejar el tema así. El no me contestó, solo sonrió triste me dió un beso en la frente y salió ¿Que estaba pasando?.
Llegó la hora de ir al pueblo, llegamos a un Oxxo a cargar diesel para los tractores y a llenar el tanque de gasolina, como yo iba manejando mis hermanos me pidieron que le echara aire a las llantas. Acomode mi gorra y me arme de valor para poder dirigirle la palabra al hombre que me despacharía. Malditos nervios que me dan, seguro es por qué soy Aries.Narra Iván.
Habíamos llegado ya a Tamazula, Dgo. Aún nos faltaba casi 2 horas para llegar a la luna, llegamos a un Oxxo por la entrada, ya que venían chingue y chingue que tenían hambre y la verga. Estacione la camioneta, cuando veo llegar una Ford f-150 negra, bonita la troca, venían cómo 4 o 3 morros aparte el conductor, mire como parecía que le hacían burla, se acomodo la gorra, abrió la puerta y bajo
-VERGA- dijimos Vicente y yo al mismo tiempo.
Era una mujer, ¡pero que mujer! No sabía quién era pero quería conocerla.
-Pinche Quino, ya te Vi wey- dijo Serafín riendo junto con Ovidio.
-Ta chula la morrita pues- dije ¿chiveado? mientras que Vicente me miraba con una sonrisa.
-Amos a acercarnos a ver que- dijo Serafín mientras que Alfredo asentía comiendo unas chips moradas.
Subimos a la camioneta y nos pusimos detrás de ellos, estaban llenando galones de diésel. Una voz me saco de sus pensamientos.
-Oiga, le puede echar aire a las llantas- dijo ella mientras que jugaba con sus manos, justo como lo estaba haciendo Vicente en este momento, ambos hacían los mismos movimientos pero al parecer solo yo me daba cuenta.
-Si señorita, cuanto le echo- todos los plebes estábamos atentos aver que contestaba, ella se acercó a la ventana del lado del copiloto y se vio que pregunto.
-No se oiga ¿5 varos? - dijo con esa voz delicada pero con el acento golpeado, provocando la risa de sus acompañantes, la del señor que la atendía y la de nosotros.
Ella voltio y todos nos callamos, era la mujer más hermosa, era de tez blanca, cabello negro, alta, y un cuerpazo , pero estaba colorada colorada, no había visto sus ojos. Ella se quitó la gorra y..
-No mames- dijo Vicente junto con Ovidio, para después Vicente desmayarse.
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𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚
FanfictionUn accidente que cambió la vida de toda una dinastía, de más de una familia, y con ello la vida de ella misma. Dónde la princesa perdida aparece, y con ella un nuevo amor.