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JiMin miró sus padres y negó.

— ¿Cuando van a dejar de pelear frente a Taehyung?— Preguntó JiMin— El puede leer los labios, no crean que el no sabe. Ya basta. No solo lo lastiman a el, a mi también. Taehyung es mi hermano y es su hijo, deben de tratarlo como tal.

Los mayores no dijeron nada y solo siguieron haciendo su trabajo.

JiMin suspiró y salió enojado de la casa. Se fue al bosque y se sentó en el suelo, con su espalda apoyada en el tronco de un arbol.

Abrazó sus piernas y comenzó a llorar en silencio.

El odiaba que su padre despreciara a Taehyung por el simple hecho de que el era sordo, de todas maneras es su hijo, y debe de quererlo.

— Vaya, vaya. Así que aquí estas— Escuchó aquella voz que tanto lo atormentaba.

JiMin levantó su mirada y rápidamente comenzó a alejarse de esos alfas.

— P-Porfavor déjenme tranquilo— Pidió JiMin mientras comenzaba a arrastrarse, tratando de alejarse de los alfas.

— ¿Y porque deberíamos de hacerlo?— Se burló uno mientras se acercaba al omega.

— Nos debes demasiadas, omega inútil.

— Te nos haz escapado demasiadas veces.

— ¡Y-Ya no soy virgen!

Los alfas soltaron un gruñido.

— Y-Yo ya estuve con un alfa.

Grave error.

Uno de los alfas lo tomó de los brazos y lo levantó. JiMin se quejó ante el dolor en su brazo, y trató de alejarse, pero el dolor en su mejilla se hizo presente junto al sonido de aquella cachetada que le dieron.

JiMin llevó su mano hasta su mejilla y sollozó.

— Eres una zorra. Pensaste que si dejabas de ser virgen nosotros te dejaríamos en paz. Déjame decirte algo. Pensaste mal.

JiMin comenzó a forcejear su agarre.

— L-Le diré a Taemin.

— ¿Tu novio inútil? No me hagas reír,  se perfectamente que tu novio no esta en el pueblo. Así que no tienes a nadie quien te ayude.

JiMin miró a todos lados, y cuando esos alfas se distrayeron, el se levantó y comenzó a correr.

— ¡Huye, pero de todas formas te atraparemos!— Gritó uno de los alfas, y una carcajada se escuchó por el lugar.

JiMin negó ante el mareo que sintió, pero aun así siguió corriendo, sus lagrimas caían. Estaba asustado, estaba demasiado asustado.

Corrió y corrió, hasta que chocó con alguien, provocando que cayera al suelo.

— ¿Que haces aquí?

JiMin levantó su mirada y agradeció a la luna que el rey haya estado en ese momento. Observó detrás de el, y vio a los guardias reales, junto al príncipe que había ayudado hace unas horas.

— Te estoy preguntando algo. Responde— Ordenó YoonGi.

JiMin no podía hablar. Tenía un nudo en su garganta, y sus lagrimas seguían cayendo.

— Hey, aquí esta el omega hermoso— Se escuchó la voz de Agust, pero JiMin no lo miró y solo seguía llorando.

— ¿Que te pasa? ¿Porque estas en el bosque a estas horas de la noche? Es peligroso.

— ¡JiMin!— Se escuchó el grito de uno de los alfas, logrando que YoonGi se pusiera alerta.

JiMin chilló asustado y solo ocultó su rostro entre sus piernas, mientras negaba.

— Hey, ¿que pasa?— Preguntó Agust agachandose a la altura de JiMin, quien no dejaba de temblar.

— Omega, sabes que no puedes huir de nosotros. Es mejor que aparezcas, si no quieres que sea peor. Tu eliges.

JiMin levantó su mirada y observó al rey suplicante.

— P-Porfavor ayúdeme— Pidió JiMin, arrodillandose  frente al rey, quien ya había sacado su espada, al escuchar algunas ramas siendo partidas.

YoonGi tomó el brazo de JiMin y lo levantó, cuando unos lobos aparecieron.

El omega comenzó a temblar, y por impulso abrazó al alfa, quien había comenzado a gruñir.

— Denos al omega— Habló uno de los lobos— Es nuestro.

— Ni creas que haré eso— Gruñó YoonGi.

Los lobos comenzaron a gruñir enojados.

Los guardias reales y los príncipes también estaban en posición de defensa.

Y cuando JiMin menos lo esperaba. La realeza ya se encontraba en su forma lobuna.

Ay no.


































































I need you ||Yoonmin x Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora