Hugo
—¡Detente, Hugo, por favor, detente! —estaba gritando ella.
Su madre estaba gritando cosas sin sentido, atrayendo la atención hacia nuestro pequeño drama en su patio delantero. Fuertes dedos reemplazaron los de Sky cuando un policía me apartó del pastor. Fui lanzado contra el costado de mi Jeep y esposado inmediatamente. Dejé de pelear una vez que los policías giraron mi cuerpo y me lanzaron en la parte trasera de su auto. Sky se quedó inmóvil allí mirándome con lágrimas sucias corriendo por sus mejillas.
Los vecinos habían comenzado a salir de sus casas y miraban abiertamente. Bajé la mirada hacia el pastor, que yacía en el suelo. Su cabello plateado brillaba a la luz del sol cuando giró su cabeza a un lado y escupió un chorro de sangre en la tierra a su lado.
Su esposa lo ayudó a levantarse del suelo y luego se sentó y habló con la policía. No pude escuchar nada de lo que estaban diciendo, y no pude apartar mis ojos de Sky. Ella todavía no había dejado de llorar, y me sentí miserable por no ser lo suficientemente rápido como para haber detenido a su padre de golpearla y por estar tan loco con la ira que había pateado el trasero del hombre.
No había dudas en mi mente de que iba a ir a la cárcel y mi pobre madre iba a tener un día horrible. Me sentí como la mierda. Sólo habíamos estado juntos unas pocas horas, y ya había hecho a Sky llorar y arruinado el día de mi madre. Era un imbécil egoísta. Había puesto primero lo que yo quería en vez de los otros y lo que ellos merecían.
Me sorprendió cuando uno de los oficiales se acercó, abrió la puerta, y me sacó. Dándome la vuelta para hacerme enfrentar al auto, abrió las esposas.
—Bueno, hijo, parece que es tu día de suerte. El pastor Warren ha decidido no presentar cargos.
Me giré para enfrentar al pastor. Su mejilla estaba tornándose morada y había un hilillo de sangre en su labio. Caminó hacia mí y el oficial y puso su mano sobre el hombro de éste.
—Gracias, Ronald. Esperamos verte a ti y tu esposa en la iglesia pronto. —Sonrió.
Cuando volvió su cabeza hacia mí, su sonrisa no era real. Estaba haciendo un espectáculo para el policía, y eso solamente hizo que lo despreciara más.
—Hugo, apreciaría si permaneces alejado de Sky. Tu servicio a la comunidad ha acabado, eso quiere decir que mi familia y yo no deberíamos verte más. Todos son bienvenidos en la casa del Señor, por lo que si decides que te gustaría venir a la iglesia el domingo, entonces por favor, desde ya, ven, pero asegúrate de no estar cerca de Sky cuando lo hagas.
Mis ojos chocaron con los de Sky cuando las palabras penetraron, pero honestamente, había sabido todo el tiempo que iba a ser difícil verla.
Él no pudo haberlo sabido en ese momento, pero me lanzó un desafío y yo lo había aceptado con entusiasmo. Él no iba a impedirme lo que deseaba, y deseaba a Sky. Fin del tema.
Asentí y me di la vuelta para regresar a mi Jeep. Tenía que mantenerme en control si no quería que mi madre tuviera que gastar dinero que no teníamos para sacar mi estúpido culo de la cárcel. Cerré la puerta detrás de mí, arranqué el Jeep, y entonces me senté allí y miré fijamente a Sky a través del parabrisas polvoriento.
Ella levantó su mano diciendo adiós, con tristeza en sus ojos. Pude notar en su rostro que ella pensó que me daba por vencido. Pensó que iba a alejarme de ella tan fácilmente, dejándolos ganar. Bueno, ella tenía muchas cosas que aprender sobre mí. No iba a darme por vencido. Cuando se trataba de ella, apenas estaba comenzando.
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Azul Cielo
Teen FictionUna noche. Eso es todo lo que Hugo tuvo con la única chica a la que siempre amó. Años después, todo lo que le queda de esa noche es una cruz de plata, y el deseo inquebrantable de beber para olvidar su recuerdo. Como cantante de Dark Passion, Hugo t...