CAPÍTULO 8 - Saudade

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           Atónita

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           Atónita. Nora no sabía de qué otra manera describir cómo se sentía ante lo que acababa de presenciar. No entendía nada y sólo percibió que la habitación empezó a dar vueltas a lo loco. Por no mencionar todas las voces distorsionadas que escuchaba a su alrededor.

El príncipe notó su debilidad y la tomó en brazos justo antes de caer, lo cual, la sacudió lo suficiente para reaccionar y recobrar la consciencia de inmediato. El ser llamado Varlan se acercó a ella con preocupación en su mirada. 

«Él es la otra criatura que vi junto al príncipe...», pensó Nora.

           —El de la cosa rara en la cabeza... —concluyó en voz alta.

«¿Lo pensé o lo dije?»

           —Se llaman cuernos mi niña. Y soy Varlan, el Fauno.

           —No ha comido nada desde que llegó —interrumpió Garrett como para tratar de dar por finalizada la escena y el interrogatorio, mirando a su madre por la aprobación que necesitaba. La reina observó a su hijo y la manera en que cargó a la joven y justo después tomó aire para anunciar la decisión:

           —Todos regresen; Varlan, el príncipe y los trillizos se quedarán conmigo, junto con la chica.

La reina empezó a caminar hacia una puerta detrás del lugar donde hasta hacía apenas unos minutos había estado sentada y esperó a que los nombrados la siguieran, no sin antes ver a Gaia acercarse a regañar a sus hijos y señalando hacia el lugar en el que estaba parada, mientras leía en su actitud y labios lo que de seguro les estaba diciendo:

           —¡No hagáis esperar a la reina!

Varlan avanzó, con los trillizos siguiéndole el paso y Garrett se quedó momentáneamente con Nora en sus brazos, quien no pudo evitar sonrojarse al ver parte de su pecho cubierto de una fina capa de sudor, a través de la apertura de su camisa.

           —Emmm... Ya puedes bajarme, sólo me mareé un poco.—Nora se sentía mareada, aunque no estaba segura si era por el hambre o sus nervios.

La Profecía - Saga Ents I   (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora