En un mundo asediado por la discordia entre humanos y seres mágicos llamados "ents", Nora, escapa de las garras de supuestos aliados, lanzándose hacia lo desconocido, ansiosa por saborear la libertad tras un año de cautiverio. Sin embargo, lo que ig...
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Varlan le había contado a Nora todo cuanto Garrett le había revelado en relación a aquella época. De cómo la conoció, lo que vivieron, lo que ocurrió con los humanos, cómo se defendió ante su cabecilla, rasguñándole el rostro para escapar y de cómo Garrett se había culpado por no haber podido evitar todo aquello y a su parecer, haberlo provocado.
—En verdad no puedo culparlo por la muerte de Aziel y Dalia peque. Su mayor error fue subestimar a los cazadores, eso es cierto. Pero créeme cuando te digo, que Garrett no volvió a ser el mismo. Aquello lo marcó tanto como a los demás.
Varlan observó a su sobrina quedando sumida en sus pensamientos mientras llegaban de regreso a la Corte.
—Quiero pedirte algo; no le digas a Garrett que ayudé a curarlo o que he recordado lo que pasó.
Varlan pareció bastante sorprendido.
—Pero te vio en su habitación.
—Estaba ardiendo de fiebre. Además, sólo fue por un segundo. Su lobo tomó el control la mayor parte de ese tiempo, así que será fácil hacerle creer que alucinaba. Es posible que ni siquiera lo recuerde...
A Varlan esa opción le parecía bastante improbable, pero hubo un motivo mayor que lo incomodó.
—Rayito, ¿crees que lo mejor es engañarlo en cuanto a esto? Entiendo que estés confundida, pero Garrett también está sufriendo por todo esto. A su parecer sigue siendo el culpable; no sólo ante él, sino ante ti. Y corrígeme si me equivoco; pero de seguir culpándolo, no hubieras podido curarlo, ¿o sí? No creo que esta decisión sea justa para él.
—No quiero engañarlo indefinidamente. Sólo esperaba poder retrasar esa conversación hasta saber qué le diré.
—Rayito, créeme, nunca vas a poder preparar una conversación así. Sólo puedes comenzarla y esperar lo mejor.
—¡No lo entiendes! Dije cosas horribles tío, además, las cosas que decía de pequeña... ¡Elementales! ¡Es súper vergonzoso!—Nora llevó sus manos al rostro mientras recordaba su "propuesta" de matrimonio—. Han pasado años y yo he cambiado tío. Quiero una vida; una que me pertenezca únicamente a mí. He anhelado la libertad por tanto tiempo, y ahora que la tengo, yo... no sé exactamente lo que quiero. Ni siquiera estoy segura de saber quién soy ni de lo que soy capaz. No sabría decirte qué es exactamente lo que espero a futuro, pero por ahora, elijo asegurarme de que los trillizos estén bien y saber de mi familia, conocerme lo mejor que pueda; resolver mis dudas.
