Capítulo 47 - Basorexia

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           Garrett tenía razón; había helado en la noche y cuando despertaron debido al frío, todavía debían ser cerca de las 6 de la mañana

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           Garrett tenía razón; había helado en la noche y cuando despertaron debido al frío, todavía debían ser cerca de las 6 de la mañana. Una fina capa de nieve había cuajado y el elfo parecía algo contrariado al ver a Rax junto a los chicos, quienes también se habían transformado para resguardarse de la helada noche. Fue entonces que Nora recordó algo del día anterior y rebuscó en sus pertenencias para ofrecérselo a Garrett.

           —Toma. Por esto es que ninguno pudo detectar a Rax.

Garrett se giró hacia ella y tomó el frasco que le ofrecía con suma desconfianza hacia su contenido y la abrió un tanto lejos de su nariz y olfateó con cuidado para volver a taparla casi de inmediato. 

           —¿De dónde-?

           —Los cazadores. Garrett si todos llevan uno de estos, explicaría por qué han podido secuestrar a tantos sin ser detectados. Hay que avisarles a todos.—La preocupación en él era obvia y Nora quiso averiguar qué era lo que estaba pensando—. ¿Qué pasa?

Garrett parecía perdido en su mente, sin embargo, pronto volvió su mirada hacia ella y comentó sus sospechas.

           —Esto es una pócima muy extraña. No muchos saben crearlas; requiere de técnica y concentración además de un alto grado de magia. Los únicos seres capaz de hacerlas son brujas, faunos y shax. Pero cualquier pócima debe contener elementos naturales; flores, agua... pero no percibo nada de eso aquí. 

Garrett estaba muy preocupado y Nora supo que había algo que estaba ocultando.

           —¿Y qué es lo que sí percibes?

El elfo suspiró y contestó débilmente pero totalmente convencido.

           —Sangre.—Garrett miró al humano, quien había comenzado a despertarse también y no pudo evitar preguntarse de qué bando estaría. Entonces sintió la mano de Nora sobre su brazo y escuchó a su boca emitir un tímido sonido.

           —¿Garrett...?—El aludido la miró, dándole a entender que prosiguiera—. ¿Puedo curarte ahora?

Estaba débil, y era claro que al menos en cuanto a la sanación, le había hecho caso.

La Profecía - Saga Ents I   (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora