CAPÍTULO 31 - Kilig

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           Garrett al fin había terminado de lavarse y tenía tentación por saber si la pelirroja seguiría en su habitación como había dicho, así que controló su sentido del olfato lo más que pudo para que no lo traicionara

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           Garrett al fin había terminado de lavarse y tenía tentación por saber si la pelirroja seguiría en su habitación como había dicho, así que controló su sentido del olfato lo más que pudo para que no lo traicionara. Había tomado un cambio de ropa pero su tentación era demasiado grande, así que se dirigió directo hacia su habitación. Cuando vio a Nora de pie, apoyada en la mesa central, agradeció a los Elementales y a la joven con la mirada. Pero pronto supo que ella estaba sintiendo ese mismo nerviosismo que él, al encontrarla en su habitación con nada más que una toalla. Y la de él cubría únicamente su pelvis y muslos; lo suficiente para no dejar demasiado y a la vez lo mejor a la imaginación.

Nora apartó la mirada ruborizándose mientras él caminaba hacia su habitación, todavía con varias gotas de agua escurriendo de sus piernas, pectorales, y de su cabello hecho moño, mientras dejaba a la vista la trenza que tenía cerca de la nuca. Nora se intrigó un poco por saber cómo la había mantenido por tantos años, pero fue algo que le preguntaría en otra ocasión, pues estaba demasiado distraída con la visión de su cuerpo.

Estaba muy bien esculpido. Con cintura un tanto más angosta que sus hombros, dándole al macho un gran porte al caminar. Se veía atlético y a la vez, listo para arremeter y vencer a quien se le cruzara en el camino con toda fuerza bruta disponible.

Cuando se acercó a su armario, Garrett tomó otra de sus camisas y pantalones negros.

           —¿Siempre vistes así?

Garrett se sorprendió al escucharla y supo de inmediato, que aquella había sido una pregunta que se le había escapado a Nora, quien bajó la mirada rápidamente dándose cuenta de lo que acababa de hacer.

           —¿Me estás espiando mientras me cambio?

           —¡No! Es sólo que- emm...

           —¡Ja, ja, ja, ja!

Garrett estalló en una gran risotada y Nora en rabia al tiempo que se giraba para que terminara de vestirse, pero incluso entonces, su risa no se detenía.

La Profecía - Saga Ents I   (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora