Rax ni tan sólo supo en qué momento se acercó tanto; debía cuidarse de aquel elfo. Su rostro le resultó sumamente familiar pero no supo de dónde. Era claro además lo que sentía por Nora, pero estaba seguro de que ella no cedería. Jamás la había visto interesada o atraída por nadie.
«Pero el cabrón me ha atestado un buen puñetazo.» Rax sonrió y se levantó lentamente, manteniendo la distancia entre ellos. Ni tan sólo miró a Nora; sentía que si perdía de vista al ent por tan sólo una décima de segundo, aquel bestia lo atacaría sin pensarlo.
—No creo que tenga tu nombre en ella, ¿o sí "mi princesa"?
Garrett estaba iracundo. Aquel hombre seguía diciendo cosas sin sentido. La había besado- justo en frente de sus narices y no hubo nada que él pudiera hacer para impedirlo. Al contrario, lo único que lo detenía de acabar con el humano era la pequeña mano que se encontraba sobre su pecho y los ojos que sentía sobre sí, junto con el rápido palpitar del corazón de Nora.
—Rax. Es suficiente. Dijiste que hablarías. Si esto es todo lo que tienes que decir, no volveré para intentar defenderte.
Aquello pareció herirle y Rax relajó el semblante.
—Te he dicho lo que querías saber. Acompañé a Blackburn para evitar que te lastimara. También era cierto lo que te dije el día que escapaste; jamás debí dejar que te llevaran. Al menos dime una cosa: ¿cómo fue que escapaste?
—Encanté al guardia. Le quité sus botas y ropa y salí.
Garrett seguía atento a los latidos del corazón de Nora y supo que había mentido.
«¿Por qué? Creí que fue así que escapó...»
—Usaste tus poderes igual que con el cazador...
—Sí. Yo he respondido tu pregunta; ahora responde las mías. ¿Por qué el gobernador estaba tan seguro de que seguía con vida?
—No lo sé. Lo que sí sé es que estaba convencido de ello y que parecía confiar en que escaparías.
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La Profecía - Saga Ents I (+18)
RomanceEn un mundo asediado por la discordia entre humanos y seres mágicos llamados "ents", Nora, escapa de las garras de supuestos aliados, lanzándose hacia lo desconocido, ansiosa por saborear la libertad tras un año de cautiverio. Sin embargo, lo que ig...