ANTERIOR TÍTULO: DARK QUEEN
Ya no me basta solo con recordarla. Ya no me basta solo con poseer su cuerpo solo por momentos.
Quiero algo más.
Aunque intenta resistirse, jamás renunciaré a ella. Jamás la dejaré ir.
Nada nos separará. Ni ella. Ni nuest...
Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino siendo consciente de su oscuridad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kenna Bianchi:
Hoy me levante temprano con la esperanza de poder avanzar mucho más rápido el papeleo, en unos minutos tenía una conferencia con la Reina Isabel dado que se negaba a retirar sus tropas en un pueblo.
Maldita vieja, estaba cumpliendo más años que el mismo Drácula y no fallecía.
Abren la puerta de golpe provocando que levante rápidamente mi vista de los papeles, recompongo la postura cuando observo que es la nueva gata de Kenenth.
—¿No te enseñaron a tocar la puerta? —gruño regresando la vista a los papeles.
—No te le acerques— golpea el escritorio.
Me retiro los lentes y la encaro —¿Qué?
—No te le acerques, él es mío.
Suelto la risa entendiendo a quien se refiere. ¿Era algún tipo de requisito que sus putas siempre me buscasen para pedirme lo mismo? ¿Tanto miedo me tenían?, o es que... ¿Tanto efecto tenía en él?.
—La verdad es que ya no sé si prefiero a las descaradas como Gema o a las mustias como tú — susurro más para mí que para ella. Me repito mentalmente que Rosslyn no tiene la culpa de la mierda que causa el italiano, antes de responder:— No sé que clase de relación tengas con Kenneth, pero tampoco me interesa saber detalles. —aclaro— Si quieres pelearte por él, adelante, pero desde ya te digo que esta es una guerra sin contrincante. Mi estilo no es malgastar mi tiempo de esa manera. Pero eso si te digo... no pongas a prueba mi poder y no tientes mi furia porque de lo contrario ni el mismo Jesucristo así me ruegue de rodillas por tu vida, te dejaré libre. Entrarse en la boca de lobo caperucita.
Aprieta los labios con las mejillas coloradas.
—Eres una puta —chilla.
Su comentario me altera, no porque no sea verdad sino porque conocía su pasado lo suficente como para saber que ella no era precisamente una santa.
—Soy, fui y lo seguiré siendo. —señalo— Yo no tapo el sol con un dedo Rosslyn, ¿crees que no sé tus salidas a L.A o de tu profesor Maxwell? — bufo haciéndola temblar en su lugar.
—Lo amo y voy a luchar por él así que... ¿Un consejo? —sonríe tratando de intimidarme, pero no me daba más que gracia — No te metas en mi camino Kenna que por muy temida que seas, siempre existirá alguien peor que tú.
Me coloco de pie haciéndole notar la diferencia de tamaño: —Acciones y no palabras señorita Webster, eso es lo que me ha hecho llegar hasta donde estoy. ¿Alguien peor que yo? —pregunto caminando hacia ella — Si existió, pero me encargue de ella hace mucho. Dos leones no pueden existir en una misma jungla.
