Vivir con un monstruo, una bestia o un anticristo en tu interior podría considerarse un arte; pero saber liberarlo, es una maldita obra maestra.
Kenna Bianchi
-¿Llegaste?
-Sí.
-Bien, necesito que vayas a mi escritorio. En la parte inferior de la mano izquierda hay un cajón, sácalo y encontrarás dos botones, presiona el verde.
-¿Para qué sirve el amarillo?
-Para cerrar todas las puertas de la casa, lanzar humo y poner a arder todo el último círculo de seguridad.
-Ya veo.
-Haz lo que te digo.
-Estoy en eso -le hago una seña a Kenneth para que no haga ruido. Me mira mal.
-Esta es mi casa.
-Puedo pedir un helicóptero, llevarme a los niños y mudarme a la mía que está dos islas más adelante.
-Jódete.
-Me amas, lo sé -me burlo y me saca el dedo medio.
-Listo, la estantería de tus libros está empezando a abrirse.
-Entra y cierra, asegúrate que nadie te haya visto. Eso es todo, de ahora en adelante sigue lo que te dije -cuelgo.
Me encontraba en el pequeño despacho que tiene un balcón hacia la piscina. Las recámaras se encontraban en esta planta junto con una sala de cine.
Era momento de hablar con los niños.
-Mamá.
La voz de Kali hace que reconsidere mis próximos pasos. La tomo en brazos pese a su gesto.
-¿Sucede algo?
Asiente.
-No quiero contárselo a papá porque sé que va a alterarse, pero no me gusta su amigo en la casa -frunzo el ceño.
-¿Qué amigo?
-Elio.
Tomo asiento en uno de los muebles tratando de asimilar sus palabras.
-¿Te ha hecho algo?
-No, es solo que no me cae y no lo quiero en mi casa.
-Cuando regresemos prometo que no lo volverás a ver por allá.
Esboza una sonrisa altanera mientras alisa su cabello trenzado.
-¿Quién te hizo esas trenzas?
-Nas, es bueno haciéndolas -oculto mi risa.
-Ya veo.
-Otra cosa, yo que ustedes tampoco me fiaría del señor. Está demasiado cerca de nosotros y no tiene límites en cuanto a los accesos.
ESTÁS LEYENDO
EL TRONO © #3
Mystery / ThrillerANTERIOR TÍTULO: DARK QUEEN Ya no me basta solo con recordarla. Ya no me basta solo con poseer su cuerpo solo por momentos. Quiero algo más. Aunque intenta resistirse, jamás renunciaré a ella. Jamás la dejaré ir. Nada nos separará. Ni ella. Ni nuest...