CAPÍTULO 27

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Quería todo de la vida, incluso el amor que viene con ella.

Quería todo de la vida, incluso el amor que viene con ella

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Kenna Bianchi.

Dicen que cada bocanada de aire que respiramos, es un segundo más de vida, un minuto al lado de las personas que amas y una hora preparándote para lo que sabes que vendrá.

En mi caso, ya no me quedan ni segundos, ni minutos, ni mucho menos horas. Firmé un pacto con el diablo y me convertiré en su Lilit en poco tiempo.

Mi mente se encuentra en blanco y solo puedo pensar en una sola persona. Yo.

-¡Una foto!

-¡General! ¿Cómo se siente al saber que los miles de españoles podrían perder las creencias en los sistemas monárquicos?

-¡No a la abolición de la monarquía!

-¡Vivan los reyes de España!

Los guardias alejan a los camarógrafos de nuestro lado. Posamos de vez en cuando, sonreímos y mentimos. Nada de lo que está sucediendo está bien. Nada de lo que siento es normal.

-Sonríe -Asien me codea y me aferro a su brazo intentando recuperar la ilusión de todo esto.

-¿Tienen pensado el día de la boda?

-¿A qué se debe la negación del parlamento hacia la petición de su majestad el rey Enrrique?

-¿La reina Alicia se encuentra cómoda con la situación?

El hombre se detiene y me jala con fuerza medida hacia la reportera y responde: -Tenemos una fecha cercana referente a la muerte de mi madre.

-¿Y lo del parlamento?

-Aún no sabemos si han fallado a nuestro favor o no, no me han notificado nada, pero mis abogados han presentado todo lo requerido. Se ha hecho todo lo posible por hacer una negociación pacífica y creo que esta fiesta de compromiso organizada por mi padre, es el sello de todo.

-¿La reina Alicia está dispuesta a entregar su corona a la General? -Frunzo el ceño- recordemos que se están rompiendo tres reglas básicas: Ella no pertenece a la realeza, no tiene ninguna rama caritativa y ya recibe un sueldo del estado; si el parlamento termina fallando a su favor se tendrá que absolver a España como un país aliado.

-¿Qué...?

-La reina Alicia tendrá que hacer lo que dictamine, ella no es la del linaje celeste. Ambos sabían lo que podría pasar si no me cedían un puesto dentro de la corona. Lo único que se está haciendo aquí es reclamar lo que me pertenece y en cuanto a mi prometida, considero que esta demás decirles que no es la primera mujer perteneciente a la plebe que conforma los estatus monárquicos. Gracias.

Parpadeo por la luz que se es impuesta ante mis ojos. La alfombra roja bajo mis tacones, brillaban con pequeñas rocas finas a los bordes, el blasón de la familia real colgaba de ambos lados de la entrada mientras que dos caballeros resguardaban la puerta principal.

EL TRONO © #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora