No Pets Allowed! | 2Ho

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Wooyoung no podía creer su suerte. Regresó a casa con una amplia sonrisa después de su primer día de trabajo. Le había ido muy bien, extremadamente mejor de lo que él pensó que podría irle, así que se sentía como en las nubes.

Al primero que vio fue a Yeosang, quien estaba de holgazán sobre el sofá mientras veía cualquier cosa en la televisión y comía de una bolsa de papas fritas. Fue corriendo hasta allí y se tiró encima de él.

—¡Yeosang! —le gritó después de apretujarlo con fuerza. El lobo se asustó un poco pero enseguida lo rodeó con sus brazos para que no cayeran ambos al suelo.

—Oye... —el mayor sonrió al verlo tan alegre—. ¿Qué te pasa? —hacía varios días que no veía a Wooyoung así de radiante.

—¡He conseguido un nuevo trabajo! —le dijo con una gran sonrisa. Yeosang lo miró fijamente, aún dudando de la veracidad de lo que le decía el zorro.

—¿En serio?

—¡Sí! —se irguió sobre él—. Es genial.

—Pero... ¿cómo has conseguido trabajo?

—¿Mingi no te contó? —Wooyoung dejó de sacudirse alegre y miró fijamente a su amigo—. Pensé que lo sabrías.

Yeosang también se incorporó en el asiento.

—No, no me comentó nada al respecto —de repente se notó una ligera expresión amarga en su rostro.

—No te pongas así —Wooyoung juntó sus palmas y lo miró suplicante—. Mingi sólo me resolvió los papeles. Si no te dijo nada debe haber sido porque se le pasó. Ahora que ustedes se acaban de enlazar, él debe estar en las nubes contigo —amplió de nuevo su sonrisa. Yeosang trató de conformarse con esa explicación.

—Sí, supongo... y bien, háblame de tu nuevo trabajo —el menor cruzó las piernas sobre el sofá y recogió un cojín para acurrucarse.

—Es en un atelier de trajes de alta costura. Está cerca de la zona de tiendas y hoteles que hay en el centro de la ciudad.

Yeosang separó sus labios en una expresión asombrada.

—Esa es zona VIP —comentó—. ¿Realmente estará bien que trabajes allí? Si descubren un híbrido sin papeles por ahí...

—Los papeles que Mingi me dio sirvieron para enmascarar eso, además allí todos saben que soy híbrido, incluso hay otros híbridos que trabajan allí. Los dueños son muy tolerantes y me recibieron bien.

—¿Y qué es lo que tienes que hacer?

—En esencia... —Wooyoung usó sus dedos para gesticular—. Mi trabajo es simplemente diseñar conjuntos. Ya sabes, escoger una camisa que quede bien con cada traje, las corbatas, zapatos, accesorios, en fin, crear el conjunto. Me dijeron que estos días sólo vestiría maniquíes como prueba pero, si les gustaba mi estilo, me iban a dejar asesorar a los clientes enseguida. Sería entonces algo así como un asesor de imágen.

—Suena como algo con mucha clase, pero encaja perfectamente contigo —el Kang también se acomodó mejor en el sofá—. Naciste para hacer algo así. Es genial, en serio... espero que te vaya bien.

—¿Verdad que sí? —Wooyoung volvió a mostrar su amplia sonrisa. Se sentía muy contento y esperanzado. Todo resultaba muy nuevo para él, pero indudablemente divertido—. Incluso tengo buenos horarios. Aunque como recién estoy empezando y soy el menor de los que trabajan allí, probablemente tenga que estar haciendo algunas cosillas extras por el momento.

—Eso no importa. Siempre es así. Yo llevo más de seis meses en mi trabajo y aún me piden hacer recados

—Sí, supongo que siempre es así.