No Pets Allowed! | 2Ho

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Mingi notó la llamada perdida de Yeosang casi tres horas después. Realmente no había tenido tiempo de fijarse en sus notificaciones debido a que estaba bastante ajetreado ayudando con lo del incidente. Se dejó caer sobre la silla de su escritorio mientras revisaba las demás notificaciones. También tenía un mensaje de su otra hermana mayor pidiéndole que por favor no olvidara el cumpleaños de su madre.

Efectivamente, con todas las cosas nuevas que había en su vida, se había olvidado por completo del cumpleaños de su mamá. En cuanto a Yeosang, pensó en llamarlo de vuelta, pero la voz de Jun entrando a la oficina en ese preciso momento lo hizo detenerse.

—¿Sabes adónde fue San? —el omega se sentó en otro escritorio y encendió la computadora, dispuesto a buscar algo.

—No sé, tampoco soy su guardaespaldas —bloqueó su móvil y se lo guardó en el bolsillo—. ¿Por qué necesitas saber? ¿Averiguaste algo?

Jun, por toda respuesta, alzó un papel que traía en sus manos, el cual Mingi reconoció como la nota que habían dejado en el lugar del asalto.

—¿Ya sabes qué dice ahí?

—Me deben haber enviado ya la respuesta —tecleó algo y Mingi se puso de pie para acercarse y mirar. En la bandeja de correos electrónicos había una entrada nueva que Jun no tardó en abrir—. Le pedí a un amigo que me tradujera lo que decía.

—¿Estaba en japonés después de todo?

—Sí —el híbrido leyó cuidadosamente el correo—. ''Mou sagasanaide... koko ga henji: Yuto da''

Tanto Mingi como él fruncieron el ceño.

—¿Y eso qué quiere decir? —preguntó el humano después de un par de segundos de ver que Jun permanecía en silencio.

El otro pareció salir de su trance y contestó rápidamente.

—"No busques más, aquí está la respuesta: el salvador''.

—¿Salvador?

—Dice que esos kanjis quieren decir: ''persona que salva'' o de lo contrario, sólo dice Yuto...

—¿Qué diantres es Yuto?

—Querrás decir quién diantres es. Yuto es un nombre propio.

—¿Entonces quién es Yuto?

Jun tomó el papel y lo miró fijamente por varios segundos más.

—No sé, aun... —dijo finalmente. Mingi le quitó el papel de la mano buscó atentamente la mirada de Jun.

—Hay algo de todo esto que te preocupa. Puedo notarlo. No tengo que tener una nariz mágica para verlo.

—Sólo me da mala espina.

—Hay algo más.

Jun le devolvió la mirada.

—Para ser un humano, eres bastante perspicaz.

—Llevo casi toda mi vida observando a los híbridos. Hay algunos aspectos en los cuales no se diferencian absolutamente de los humanos. Y las expresiones de sus rostros son exactamente las mismas. Hay algo dando vueltas en tu cabeza desde esta mañana. No luces tan centrado y despreocupado como de costumbre. No te pido que me cuentes, sólo quería saber si te sucedía algo.

—No es nada sobre lo que pueda hablar. Ni yo mismo sé... déjalo. Sólo son cosas de omegas.

Mingi alzó una ceja que denotaba inconformidad.

—Si tú lo dices —volvió a poner el papel sobre la mesa—. Entonces ahora tendremos que averiguar quién es el tal Yuto, ¿no?

—Sí, pero de eso me encargo yo. ¿Ya hiciste lo que debías hacer?