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Jun subió las piernas sobre el respaldo del sofá y dejó caer su cabeza por el borde de este, sentándose completamente al revés de cómo se sentaría una persona normal. Uno de sus compañeros lo miraba desde el otro sofá con desaprobación, pero eso a él no podía importarle menos. Tampoco era como si no estuvieran acostumbrados a sus posiciones raras para sentarse.

—¡Wen Junhui! —se sintió la voz iracunda del Choi desde el pasillo. Alzó la cabeza y miró hacia la puerta abierta, preocupándose momentáneamente.

—¡Uf! Nombre completo y todo... te cogió lo que anda —dijo el otro híbrido poniéndose de pie y recogiendo los papeles que estaba revisando—. Me piro.

—¡Seokmin, no me abandones!

—¿Quién sabe en qué lío te metiste ahora? Yo no tengo nada que hacer aquí —le contestó éste dirigiéndose hacia afuera de la oficina.

—Traidor —murmuró y con un movimiento ágil se levantó del sofá, justo en el instante en que San entró, buscándolo con la mirada.

—Ven acá —lo sujetó por el borde de la camisa y tiró de él hacia su despacho. Jun sólo se resignó en silencio. Sabía que, con tanto trabajo, tarde o temprano se le iba a escapar algo.

—¿Por qué carajos no me dijiste dónde estaba trabajando Wooyoung? —le dijo, severo, luego de cerrar con seguro la puerta de su oficina privada. Jun, que estaba listo para un regaño de cualquier otra índole, sólo se quedó mirándolo, sin variar su expresión facial.

—¿Era eso? —dijo luego de ver que San no iba a decirle nada más.

—¿Y qué otra cosa te esperabas? —el alfa rodeó su escritorio, quitándose el saco de los hombros y poniéndolo en el respaldo de la silla.

—No te comenté nada porque Mingi no me había dicho que ya Wooyoung había empezado a trabajar. No lo sabía.

—No me vengas con eso. Hasta yo sabía que Wooyoung había empezado a trabajar.

—¿Entonces por qué no le preguntaste tú mismo dónde era?

San lo fulminó con la mirada.

—Porque ese es tu trabajo.

Jun rodó los ojos, notando que San sólo le había dicho eso por no perder la discusión.

—De acuerdo. Me disculpo. Aún así, ¿cuál es el problema?

—Pues que sabes perfectamente que aún no quería que Wooyoung descubriera que soy su alfa.

—¿No me digas que pasaste hoy por el atelier? —se llevó una mano a la boca para ocultar su sonrisa.

—Sí, pasé hoy por el atelier —San apoyó sus manos sobre el escritorio y se quedó mirando fijamente la oscura madera.

—Por eso estás así —Jun se acercó a él y palmeó amistosamente su espalda. San finalmente exhaló un suspiro y flexionó sus piernas hasta quedar agachado, apoyando su frente contra sus antebrazos.

—Tendrías que haberlo visto. Me miró con tanta confusión, era tan lindo... aunque el imbécil de Wonwoo lo tacleó contra el suelo cuando se acercó a mí.

Jun ahogó una carcajada y continuó acariciando suavemente la espalda de San.

—Esto acaba de joder todos mis planes... —se quejó él alfa.

—Supongo que sí... ¿cómo se lo tomó él?

—Se percató de que era su alfa antes de darse cuenta de que era yo. Cuando cayó en cuenta se quedó completamente confundido, pero al instante se alejó de mí. Él... creo que no me va a aceptar —Jun frunció el ceño y se agachó para quedar a su altura, sujetándolo por los hombros.

No Pets Allowed! | 2HoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora