No Pets Allowed! | 2Ho

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Jongho se despertó a la misma hora que el día anterior, aunque no sabía si tenía que hacerlo o no puesto que después de haber vuelto a casa no había vuelto a saber nada de Wooyoung.

Yunho se despertó junto con él debido a que ese día tenía que ir a la universidad. Las cosas entre ellos, si bien parecían haberse "arreglado", aun seguían un poco incómodas. Jongho sabía perfectamente que Yunho tenía un montón de dudas en su cabeza. Era obvio pues, desde su punto de vista, lo único que había sucedido era que él se había abierto y le había contado el que posiblemente fuera el episodio más duro de su vida y, sin embargo, Jongho había reaccionado de esa forma extraña, evitándolo durante casi todo el día.

Podía notar que Yunho quería preguntarle, pero no lo hacía. El humano era infinitamente cuidadoso con él y eso le apenaba un poco. Le apenaba haber llevado a Yunho al extremo de comportarse así.

Se sentó a la mesa y a los pocos segundos Yunho puso un plato con desayuno frente a él junto a una taza de chocolate caliente. Jongho sonrió al ver aquello y dejó que sus pulmones se inundaran con el cálido olor de la comida. El alfa revolvió sus cabellos y besó su frente, rodeando la mesa para sentarse frente a él.

—¿Dormiste bien? —Yunho bebía café mientras lo miraba por encima del borde de la taza.

—Sí —asintió, picando los panqueques con el borde del tenedor.

—Ayer lucías un poco decaído. ¿Ya te sientes mejor?

Jongho asintió, su vista fija en el plato.

—Hoy irás al trabajo con Wooyoung, ¿no?

—No estoy seguro. Wooyoung no regresó anoche, así que no sé bien qué debo hacer.

—A saber en qué anda metido ahora. Pensé que ahora que tenía un trabajo ya no pasaría las noches fuera. No es como si siguiera necesitando dinero...

—¿Sabías que Wooyoung se... —Jongho alzó la mirada, sorprendido, pero sus palabras se cortaron tan abruptamente como habían empezado.

—Sí, lo sabía... —Yunho lo miró extrañado—. La cuestión es si lo sabías tú.

—Bueno, yo...

—¿Lo sigue haciendo? ¿Es por eso que a veces pasa la noche fuera?

—No, creo que él... está viendo a alguien.

—Oh, ¿es así? —sonrió levemente—. Eso es bueno. Me preocupaba un poco.

—¿En serio?

—Por supuesto. Aun si nuestra amistad no es ni la mitad de buena que la de ustedes me preocupo por él. Si ahora tiene trabajo y está saliendo con alguien significa que está empezando a sentar cabeza. Mingi también. Ellos dos tenían un estilo de vida un poco... turbulento. Pero ahora parecen estar más tranquilos. Incluso no he vuelto a ver a Mingi fumar desde que empezó con Yeo. Esas cosas me alegran —buscó la mirada del Choi para tratar de adivinar qué pensaba al respecto—. Sé que parece como si no me importara nada, pero ellos son mi familia... son importantes para mí.

Jongho tragó la comida que se había quedado atorada en su garganta, sin embargo la sensación no desaparecía.

—... Tú también me importas mucho. No me gusta verte triste.

—Hoy te has levantado un poco sentimental —Jongho intentó bromear, evitando a toda costa seguir oyendo esas palabras que por alguna razón lo lastimaban.

—Puede ser... —Yunho también sonrió—. Últimamente estoy haciendo muchas cosas que no suelo hacer —se llevó una mano a la nuca y acarició su propia piel, erizándose un poco con la sensación. Jongho notó el gesto y se llevó la taza a los labios, bebiendo su chocolate en un nuevo intento por disipar el nudo de su garganta. Esas ideas seguían asaltándolo de vez en cuando. El deseo de enlazarse con Yunho seguía ahí, fijo en su mente. Cada vez que veía al humano acariciar su propia nuca o quejarse de la molesta sensación sentía unos deseos casi incontrolables de acabar con eso. Después de todo, él tenía la solución.