Alas || Peter Parker

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Después de que recorrimos tomo el camino al aeropuerto, nos subimos al avión con destino a casa, Sam se había acostado en los asientos mientras que Bucky se sentó en una de las cajas de carga del avión, los dos estaban muy callados por el momento, saqué mi teléfono y solo me dediqué a jugar un juego durante el camino. Toda la atmosfera estaba tan callada igual que antes de que llegara Walker con su auto apenas unas horas atrás.

Cuando perdí el nivel miré a ambos un segundos pero seguían igual de callados, iba a volver a centrar mi atención en el juego cuando escuché la voz de Sam —¿Te encuentras bien? — miré y vi a Bucky asentir, apenas había notado que tenía algunas gotas de sangre en su mejilla de alguien a quien había golpeado.

El asintió despacio — hay que salvar el escudo, hay que terminar con esto, hay que salvar el escudo de Walker — no podía ver otra cosa que una clase de culpa y enojo por sus palabras, de verdad le importaba bastante el escudo.

Sam se sentó y lo miró serio —¿quiéres que lo golpeemos y robemos el escudo?  — Bucky no lo miró y siguió viendo al frente — ¿recuerdas que paso la última vez que lo robamos?

—Talvez.

—Te ayudaré a recordar, Sharon se convirtió en enemiga del estado y Steve y yo nos convertimos en fugitivos. Se que crees que es lo correcto pero no planeo pasar el resto de mis días en prisión, los super soldados barrieron el suelo con nosotros y fue para nada — Sam dijo con un poco de enojo.

Bucky nos miró a ambos antes de pararse e irse a sentar a u lado de Sam — no estoy totalmente seguro sobre eso.

—¿a qué te refieres? — pregunté guardando mi teléfono  para acercarme a ellos .

—Hay un hombre.. al que debes de conocer Sam — Bucky dijo antes de irse a la cabina del piloto para indicarle el cambio de dirección.

—¿Sabes a que se refiere? — yo solo negué.

El avión inició el cambio de curso y nos dispusimos a dormir para prepararnos  para el aterrizaje de mañana. Una vez que llegamos a nuestro destino puede reconocer a algunas de las calles, estábamos en Baltimore, Maryland. Una vez al decatlón le había tocado venir a este lugar, claro que todo se ve bastante diferente a lo que recuerdo a antes del Blip.

Caminamos unas calles hasta llegar a lo que parecía ser nuestro destino, Bucky se mantenía callado a cada pregunta que le decía sobre a donde o con quien iríamos.

—Miren, es el Falcon negro — dijo un niño al ver a Sam.

—Solo soy Falcon.

El niño no parecía contento con su respuesta —no, no, no mi padre me dijo que eres el Falcon negro.

—¿Y es porque soy negro?

—Pues si tu lo dices supongo que sí.

—Y tu eres el niño negro — al niño no le pareció su respuesta, por lo que Sam ríe al haber ganado la pequeña discusión con el niño.

Bucky se detuvo en una casa y solo la miró unos segundos para indicarnos que habíamos llegado a nuestro destino, una casa con escaleras de ladrillo rojo y la casa pintado de un color verde, subimos las escaleras y Bucky tocó la puerta metálica verde. No pasó mucho cuando un chico abrió la puerta interior de la entrada, nos miró unos segundos esperando a que alguno hablara.

—Venimos a ver a Isaiah — habló Bucky cuando los ojos del chico se posaron en el.

—El no quiere visitas.

—Solo queremos verlo un momento.

El chico parecía molestarse por la insistencia de Bucky —tal vez no escuchaste, no entraran a esta casa, ahora lárguense.