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Estaba en una tienda observando un par de vestidos, ninguno me gustaba ya que los precios estaban muy elevados, estuve viendo unos minutos más pero nada me llamaba la atención, suspiré al no encontrar un buen vestido.

—¿Sabías que hay mejores vestidos en la parte de atrás?— dijo alguien detrás de mi.

—Lo se, pero sus precios me indican que me quedé viendo estos vestidos de menor precio— le dije sin voltear a verlo —¿qué quieres Tony?— le dije ya volteandole la mirada.

—Lamento lo que dije de Steve— dijo el, a lo que sigo observando los vestidos.

—¿Así que a eso viniste? a que te perdone— le dije observando más vestidos —Tony, entiende que Peter es un adolescente al igual que yo, así que no sabe obedecer reglas. El no ha vivido todo lo que nosotros y además intenta hacer lo correcto pero lo único que ves es destrucción— le dije ya dedicandole toda mi atención.

—Lo único que intento hacer es protegerlos, no quiero tener en mis manos la muerte del mocoso o incluso la tuya, Steve era amigo mío y me equivoque con el sobre lo que sucedió— dijo el un poco serio.

—Tony, te perdono pero yo no quiero hacer esto, no quiero el trabajo de superheroe, perdona a Peter y dejalo usar denuevo el traje— le suplico.

—Tuve que hacer muchos arreglos y necesito que el comprenda lo que hacen sus acciones— dijo el a lo que asiento —cambiando de tema, Steve dejó todo lo que el tenía y tu al ser su hija debes de tomalo— dijo el dandome una tarjeta de Credito —usalo, tiene el dinero que Steve nunca quiso ocupar— la tomé y le agradecí. —me tengo que ir antes de que alguien se de cuenta y llame a la los reporteros, nos veremos pronto— dijo retirándose de ahí y subiendo a un automóvil negro.

Miré unos segundos la tarjeta de Crédito y suspiró, miré la firma de Steve en la parte de atrás de la tarjeta además de tener su nombre un poco borroso ya que habian puesto mi nombre encima de la de el, tomé un vestido azul que me pareció lindo y me lo medí, me quedaba bien y no era incómodo o pesado además de que no me hacia tener comezón y no me quedaba muy largo, al asegurarme de que ese era el vestido que llevaria fuí a un vestidor a cambiarme mi ropa e ir a pagarlo, en lo que me hacian la factura del vestido y los últimos detalles de la entrega decidí mandarle un mensaje al chico sobre el color que había elegido para mi vestido.

—Me gusta el color de tu vestido— escuché a mi lado, por lo cual miro de quien se trataba.

—Gracias Liz — le dije a lo que le sonrío mientras que me entregan mi vestido en una bolsa especial para el.

—Sabes, ninguna de mis amigas pudo venir a acompañarme a comprar el vestido— dijo ella agachando un poco su mirada —¿podrías quedarte y ayudarme a encontrar un vestido para mi?— me pregunto a lo que yo asentí.

—Claro, no tengo nada que hacer— le dije a lo que ella me sonrió a lo que la acompaño a ver unos vestidos, se podría decir que me la pasé bien con Liz, era amable y atenta y se sentía bien convivir con alguien más que no fuera Peter o Ned, cuando ella encontró un vestido rojo sencillo que termino comprando, seguimos caminando por el centro comercial donde también compramos un par de tacones y unos helados.

—Me alegra que Michael te invitara al baile— dijo ella cuando nos sentamos en una banca mientras disfrutábamos de nuestros helados —el siempre preguntó por tu nombre desde que te vio con Peter y Ned en la cafetería y no se atrevía invitarte a una cita— dijo alegre, le sonrío —como a sus padres le dieron un nuevo trabajo se van a mudar después del baile, me alegro que te invitara antes de irse— dijo mientras comía su helado.

—A ti Liz, ¿quién te invitó al baile?, siempre te vi ocupada con los preparativos del baile— le dije a lo que ella asintió.

—Apenas hoy me invitarón— dijo con una sonrisa  —me invitó Peter al baile— dijo con una sonrisa, yo la miro sorprendida.

Alas || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora