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Estaba una familia preparando su día de campo, un retirado Clint Barton y su hija practicaban tiro con arco, mientras que su esposa Laura preparaba Hot Dogs y sus dos hijos practicaban lanzamientos de Béisbol.

—Apunta elevando el codo, mueve tu pie un poco adelante y endereza tu espalda —le ayudaba a acomodarse para sostener su arco —¿lista para tirar?— le preguntó a lo que ella asiente —¿segura, qué ves ahora?— le decía tapándole los ojos con su cabello a lo que ella reía negando su falta de visión —toma la flecha con tres dedos— le decía apartandose para darle espacio para tirar la flecha.

—¿Quieren mayonesa, mostaza o ambas?— se escuchaba la voz de su madre a lo lejos a lo que mira a su padre antes de hablar.

—¿Quién le pone mayonesa a una salchicha?— le preguntó bajando el arco.

—Tus hermanos— le dijo en un susurro antes de voltear y mirar a su esposa —¡Dos con mostaza por favor, gracias mamá!— dijo para regresar su atención a su hija quien se preparaba para tirar la flecha —sube un poco el codo— le corrigió para que después lanzar la flecha la cual dio al centro de la diana para después felicitarla —tienes ojo de halcón, ve por tu flecha— le dijo a lo que su hija obedeció.

—Oigan, no más práctica, es hora de comer— escuchó a su esposa a lo que la mira unos segundos.

—Ya vamos, tenemos mucha hambre— dijo el para voltear a ver donde se supone que estaba su hija, pero lo único que había era una pizca de polvo en el aire —¿Lyla?— preguntó pero no tuvo respuesta a lo que voltea a donde se supone que se encontraba su familia pero no había nadie ahí —¿amor, niños?— preguntaba observando a su alrededor, pero ya no estaban ellos, solo el.

—Ya vamos, tenemos mucha hambre— dijo el para voltear a ver donde se supone que estaba su hija, pero lo único que había era una pizca de polvo en el aire —¿Lyla?— preguntó pero no tuvo respuesta a lo que voltea a donde se supone que se encontraba ...

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Música sonaba en una nave en el espacio, estaba a la deriva a millones de años luz del planeta más cercano. En ella se encontraban dos personas jugando Fútbol de dedos, eran Tony y Nebula quien apenas aprendía las reglas del juego.

—No tienes que hacer eso— le decía Tony al verla atrapando el triangulo de papel —no lo tienes que hacer porque no debes de moverte— el juego se hacía más entretenido por las ganas de Nebula de ganarle a Stark hasta que en un momento estaban empatados por puntaje —¿sientes la tensión?, es divertido— le dijo lanzando su tiro pero este falla —es tu turno, si anotas este tiro tu ganas— le dijo acomodandose para después Nebula tirar y hacer una anotación —felicidades, tu ganas— le dijo a lo que Nebula lo mira sorprendida.

—¿Gané?— le pregunto asombrada, era la primera vez que le ganaba a alguien, sin contar la vez que le ganó a Gamora en el planeta de Ego.

—Así es— le dijo Tony estrechando su mano como signo de derrota —¿te divertiste?— le preguntó a lo que ella asiente a lo que le dedica una sonrisa antes de irse al centro de mando de la nave donde tomo su casco y se acomodo en el frío suelo de la nave donde lo encendió.— Señorita Potts, en cuanto veas esta grabación no la subas a las redes sociales porque es demasiado trágica, de hecho no se si la veas o si estás ahí— dijo antes de suspirar y volver a hablar — espero que si estés ahí, bueno, hoy es el día 22 después de lo que pasó y la infección ya cedió gracias a la villana azul que tengo de compañía, las celdas de energía se dañaron en la batalla pero descubrimos como revertir la carga iónica y conseguir 48 hrs. más de tiempo de vuelo pero estamos a la deriva a mil años luz del planeta más cercano— dijo tallando se su cara en la cual se podía apreciar lo cansado que estaba —el oxígeno se acabará mañana temprano y Pepp, te dije que no habría más sorpresas pero admito que esperaba darles una última pero ya sabes lo que sucede— dijo recargando su mano en su frente —no te sientas mal por eso y si quieres llora un par de semanas y después sigue con tu vida, creo que sería mejor dormir un poco, pero te aseguro que cuando duerma será como todas las noches, estaré bien y voy a soñar contigo porque siempre estas en mi cabeza— dijo el antes de apagar el casco y acomodarse en el suelo para quedar profundamente dormido.

Alas || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora